Estabamos en la puerta de los vestuarios. Mi corazón latía a mil, de tal manera de que pensé que me iba a dar un infarto. Guillermo abrió la puerta y en ese instante mi amiga apretó muy fuerte mi mano:
-Ay Conchuda, me hiciste doler- le dije y creo que ella ni cuenta se dio ya que no me dijo nada.
Al entrar no había nadie. Dónde estarán?
Bueno chicas, busquen a los jugadores que tienen que estar por acá, yo me voy a adelantar algunas cosas- dijo Guille saliendo.
Un poco inseguras continuamos caminando. Cuando giramos por un pasillo, vimos a alguien allí.
Hola, cómo están? Las ayudo en algo?- dijo de modo amable un chico castaño , al cual reconocí inmediatamente, era Jonathan Calleri.
Giré un poco el cuello y vi a mi amiga que estaba en shock, por lo que decidí hablar:
Hola soy ________(tn) y ella es Sol. Estamos acá porque el papá de Sol trabaja acá, Guillermo Rivera. Queríamos ver a los jugadores, pero veo que estas vos solo- respondí mirando hacia todos lados en busca de algún otro jugador.
Si lo conozco a Guille es un atorrante jajaja, no sabía que tenía una hija tan linda - dijo mirando a Sol, y es obvio ella es casi la perfección en persona, pelo castaño claro y con leves ondas en las puntas; ojos celestes; cuerpo de modelo y una sonrisa hermosa. Golpeé con el codo a mi amiga, ya que estaba como ¿nerviosa?, es raro verla así.
Mm..mu..muchas gracias, vos también sos muy lindo- dijo mi amiga mientras ambos se dedicaban una sonrisa. Bueno, se ve que ahora Sol lo cambió a Orión por Calleri.- Me puedo sacar una foto con vos? Me das tu autógrafo? Va, digo, nos das tu autógrafo- le preguntó rápidamente, sin dejarme emitir palabra alguna.
Sí, obvio- respondió muy entusiasmado
Agarré mi celular y les saqué como cuatro fotos, aunque no me crean, parecían novios. Luego mientras él autografiaba una hoja para mi amiga, ella me susurró: ________(tn) me estoy re meando de los nervios.
Por dios tranquila mujer, espera un rato más no quiero que me dejes sola- dije en voz baja con un poco de desesperación.
Bueno chicas me voy, tengo un compromiso fue un gusto conocerlas- dijo mientras nos saludaba con un beso en el cachete, aunque "sin querer" le dio un pico a Sol y le entregó un papel.
AAAAAAAAAAAAH- empezó a gritar la pelotuda de Sol. - Me dio su número de celulaaaaaaar AAAAAAAAAAAA.
Ay boluda te levantaste a Calleri, sos re vos- respondí- y Orión?.
Las posibilidades de que Agustín me dé bola son una en millones, para que ilusionarme- dijo un poco decaída.
Ey , no te pongas así, todavía ni lo conociste, aparte sos re diosa, si te levantaste a Jonathan también te va a dar bola Agustín- dije abrazándola.
Gracias pelotuda, te amo- respondió mientras me correspondía el abrazo- Boluda, ya fue, no doy más voy a buscar un baño- y salió corriendo.
Bueno y ahora yo que mierda hago acá? Encima ni siquiera sé donde se fue la infeliz de Sol. Lo único que me queda por hacer es sentarme a esperarla.
Ya pasaron 15 minutos y la gila no viene. Se habrá muerto?. Un ruido interrumpió mis pensamientos, alguien o algo venía caminando hacía donde yo estaba. Seguro era Sol, la puteada que le esperaba de mi parte era tremenda.
Pero no era ella la que estaba enfrente mío, era él, era el hombre más papu de todos. GAGO ESTABA ENFRENTE MIO y no de cualquier manera, estaba TODO MOJADO Y SOLAMENTE TENÍA UNA TOALLA EN LA CINTURA.
Ay perdón no sabía que estabas. A propósito, quién sos y cómo entraste?- creo que me estaba hablando, pero más interesante era ver su pecho- Em hola, tengo acá la cara- me dijo mientras señalaba su cara.
Pe..per...- "dale ________(tn) yo sé que podes, deja los nervios de lado" me dije mentalmente.- Perdón, no fue ni intención lo que pasa es que mi amiga, la hija de Guille, se fue al baño me dejó sola, vinimos a conocer algunos jugadores y solamente vimos a Jonathan... Y bueno, ahora a vos.
Ah sí, lo que pasa es que teníamos una especie de reunión, pero realmente no tengo ganas de ir- me miró fijo- Estás bien?
Si, lo que pasa es que no puedo creer que estoy hablando con vos. No te das una idea de lo que significas para mi- dije mientras se me caían lágrimas y sonreía al mismo tiempo.
De repente siento unos brazos a mis costados. FERNANDO ME ESTABA ABRAZANDO. Lo abracé tan fuerte que se le cayó la toalla que tenía al piso.
Ay no, que vergüenza- dijo rojo como un tomate, cosa que me dio mucha ternura. Para mi desgracia no estaba desnudo, tenía puesto un bóxer- menos mal que no estaba desnudo, mil perdones.
No me pidas perdón potro, así te veo mejor, te hago mierda, esos entre otros pensamientos se cruzaban en mi cabeza, pero solamente respondí:
Está bien, no hay problema.