El mar, la arena y tú: Una historia Juliantina

Fiesta pt. 1

¡Juliantinas! Muchas gracias por sus comentarios, me encantó leerlos. ¡Sigan, sigan, sigan comentando y díganme qué les pareció!

La mañana siguiente llegó más rápido de lo que Juliana hubiera esperado. Tenía un día bastante largo y pesado por delante, ya que iba a acompañar a su madre al negocio de turismo. Quería demostrarle que podía manejar el negocio perfectamente, y que podía tener un futuro en Playa Escondida. Era un tema que tal cual no habían abordado directamente, pero Juliana conocía las intenciones de Lupita para ella: quería que perfeccionara sus estudios. Quería que tuviera una carrera exitosa con la cual pudiera estar asegurada económicamente.

La cosa era que Juliana no quería eso para ella. Entendía perfectamente que su madre sólo quería lo mejor para ella, y sus deseos de que continuara con sus estudios tenían raíz en que Lupita no había podido tener esa oportunidad.

Juliana suspiró y decidió bajar por algo de desayunar. Eran apenas las 7:30 de la mañana, pero sabía que no podría volver a conciliar el sueño de nuevo.

Cuando llegó a la cocina se detuvo en seco en cuanto divisó a Valentina frente al ventanal de la sala de estar con la mirada perdida.

"¿Qué haces despierta tan temprano?" dijo Juliana con voz calmada. Se acercó a la ojiazul, como si una fuerza invisible la atrajera hacia ella.

Valentina se volvió hacia ella. Descruzó sus brazos en cuanto Juliana estuvo frente a ella y le dedicó una sonrisa tan dulce que Juliana sintió que sus adentros se derritieron.

"Buenos días," dijo Valentina tomándola por la cintura y atrayéndola a ella.

Juliana no pudo evitar sentir un revoloteo de mariposas en su estómago ante la acción de la mayor. Se pasó la lengua por los labios y sonrió un poco cuando atrapó a los ojos de Valentina posicionados sobre ellos.

"Eres tan hermosa..."

Juliana sintió que su corazón comenzó a martillar dentro de su pecho cuando Valentina inclinó su cabeza hacia ella y capturó sus labios entre los suyos. La morena suspiró al sentir un sinfín de sensaciones placenteras. Le regresó el beso delicadamente y entrelazó sus manos en su suave cabellera. Valentina suspiró contra ella y Juliana intensificó el beso un poco.

"Juliana..." Valentina gimió contra sus labios.

"Val..."

"¡Juliana!"

Juliana se despertó de golpe. Estaba jadeando, con el cuerpo sudoroso y con una sensación un tanto incómoda entre las piernas. Parpadeó un par de veces antes de enfocar su mirada en su madre, quien la observaba impaciente desde la puerta de su cuarto.

"Juli, ¡Ya son las 8:30! Dijiste que estarías lista para acompañarme a trabajar. ¿Vienes o no?"

Juliana se quedó en silencio por unos segundos, tratando de componerse. ¿Qué demonios acababa de soñar?

"Si quieres ahorita te alcanzo, ma. Sirve que nos preparo algo para almorzar a las dos."

Lupita la observó algo extrañada.

"¿Estás bien?"

Juliana pasó una mano por su cabello. "Sí, ma. Sólo batallé un poco para dormir."

"Bueno... Ya se me hizo tarde así que nos vemos de rato."

Sin más, Lupita salió rápidamente de la habitación. Juliana se dejó caer nuevamente en el colchón, con los ojos un tanto desorbitados. Se cubrió la boca con la mano tratando de organizar sus ideas y calmar su respiración.