Paso 5

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» Verifica sus horarios y gana su confianza «

México estaba casi preocupado, eran días libres y la Universidad les permitía salir por una semana a ver a su familia y todo eso,  para celebrar que aprobaron, México organizó una gran fiesta para todos los países y sus estados, aun estos últimos se negaron a ir, pero Guatemala aun no llegaba, el chico había dicho que vería a sus estados y luego iría a la fiesta pero eso ya había sido desde hace una hora, así que decidió llamarlo.

No esperó demasiado en lo que contestaba el guatemalteco.

«— Ontas?

— Eh.... Pues aquí hay un árbol — dijo la voz de Guatemala del otro lado de la linea, México rió un poco y otra risa del lado de la linea también se escuchó, era una risa contagiosa y extrañamente familiar.

— ¿Hay alguien más contigo?—  preguntó el mexicano encarnando una ceja. Salió de su casa donde todos estaban de fiesta y se sentó en la el andador de la calle.

Guatemala se rió un poco y silencio la risa de quien estaba a su lado.

— Esta es como una de esas escenas de tus telenovelas, donde la esposa llama al marido y ese tipo esta con otra vieja — explicó el pelinegro y casi de inmediato escucho las negaciones por parte de la otra persona — Voy a poner el alta voz.

— Boludo hijo de mil putas, apenas te conozco ¿Y ya querés garchar conmigo? — México rió, Si, ya reconocía la voz — La concha de tu madre que eso no va a pasar, el pito flácido de EUA que no...

— ¡Argentina! — a México la voz del argentino le había causado una extraña alegría de repente que si hubiera notado lo emocionado que estaba, se abría asustado.

— ¡Salta muros! — exclamó el argentino con alegría, casi aplasta a Guatemala cuando se lanzó más cerca del teléfono donde hablaba el mexicano.

— ¡hijo de las tunas! — se quejó — Chucho embustero, quita para allá, joder. Parece que me vas a besar

— Puta que asco — se alejó el chico haciendo muecas y soniditos de disgusto que tanto al guatemalteco como al mexicano le parecieron jodidamente tiernos, tenía su nariz respingada fruncida y los labios apretados dándoles un color más rojizo, Guatemala sabía de los sentimientos del latino por su pendejo amigo amante del picante, así que no dudo en cuanto le tomo una foto al argentino y se la mando al mexicano.

— ¿Me tomaste una foto?

— No — respondió mandando la foto.

— Aja, y el pinche flash no me dejo ciego, claro — refutó el argentino.

Ignorando la pelea recién comenzada por parte de los otros dos, México miraba la foto.

— Joder — soltó tapando su cara, en la foto argentina tenía en su carita un puchero que en otra persona hubiera quedado horrendo, sus labios se veían esponjositos y suaves, más llevaba su cabello rubio alborotado que internamente le hizo preguntarse si acaso  "¿Podía verse más lindo?" y a la verga que sí, pues también tenía sus mejillas infladas que le daban ganas de ir a donde sea que estuviera a estirarlas y apretarlas hasta que se pusieran rojas y estaba casi seguro, de que eso solo lo haría ver más adorable. Y finalmente traía un conjunto de ropa que como su puchero, a otra persona se le vería horroroso.

— Si niñas, las dos son hermosas, ¿Ya pueden dejar de pelear? — dijo México saliendo se su trance.

Guatemala hizo un exagerado sonido de indignación que hizo virar los ojos al otro pelinegro.

La decepción, la traición hermano.

— Nos dijo niñas — dijo casi en silabas el pelinegro — mi yo de cuatro años esta llorando en este momento, puchica.

— Ya wey, no te llame para esto ¿Por que aún no llegan?

Escuchó un quejido de Guatemala y por un breve momento la respiración de argentina.

— México — lo llamó — Chupame las patas, ¿Vos sabes cuanto hemos caminado? ¡No, verdad! Una mina ya me agarro las nalgas y la concha de mi madre que si no me sentí violado.

— Argentina, camate po  favo —  México levantó la mano en señal de calma casi por instinto aun que el chico no pudiese verlo — Si se perdieron, no sean pendejos wey.

Escuchó a Guatemala gruñir.

— Toma una foto y enviármela para ver donde están — hablo con un tono calmado y cargado de diversión.

— ¡Ya estas cabrón! — Guatemala dijo desde atrás, escucho el sonido del viento en lo que tomaba la foto y luego, la notificación de su teléfono.

*Guatebolita de mi kora ha enviado una foto*

¡Oh, ya se donde! Mira no me se el nombre de las calles pero se como llegar, yo te guió

— Sigo preguntándome como has logrado sobrevivir, en serio — dijo Guatemala con falso fastidio, México soltó una risa, pero luego guardo silencio recordando el camino »

****

Cuando término de darle las indicaciones a sus amigos, México aun se quedó afuera pensando ¿Que verga le estaba pasando?

Había visto mil veces a Guatemala desnudo, a EUA, a Francia e incluso a Canadá y no había reaccionado de esa manera que cuando vio a argentina y eso que el chico si traía ropa, eh.

¿Esto que significaba?

Se sentía raro pensar, lo bueno que hubiera sido morder los esponjosos labios del chico, a que olería su cabello o lo sensible que seria su piel si dejaba marcas en su cuello y que tan rojas se verían.

¿Marcas en el cuello?

Oh, genial. Estaba pensando hacerle lo que odiaba a una persona que estimaba mucho, pero en su defensa.... No tenía nada en su defensa.

— ¿Qué me haces Argentina?

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¡El 18 de Junio esta historia cumplió un mes y se me olvido, yeeeeeei!

Me parece que muchos aman a Perú, jaja.

Bueno, yo solo quiero decir que me ayudaría mucho si me dicen jergas y expresiones que conozcan de algunos países que sepan, no se si confiar del todo en wikilenguas

Como Arruinar La Reputación De Tu Enemigo Sin Ser Descubierto En El Proceso [EdiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora