Aclaraciones. Universo canon. Leve lime (porque no es lemon propiamente). Posible ooc.
A Shigaraki le desagradaba muchas, sin embargo, no solía pensar en ello, pero recientemente, una nueva molestia a aparecido en su vida. Una molestia constante de la que no se podía olvidar.
—Oye, Shiggy.
Canta Dabi a su oído, mientras le toca los hombros, y muerde el lóbulo de su oreja, provocando un escalofrío que le recorrió toda la espalda. Con un quejido lastimero y un sonrojo notable, se gira con la intensión de golpearlo y desintegrarle la cara de ser posible, pero Dabi es astuto, por lo que retrocede con una sonrisa, riendo por la reacción de Shigaraki.
—¿Qué sucede, princesa?
—¿Podrías no hacer eso?
—¿Hacer qué? Habla claro —se acercó nuevamente, sentándose cerca de él, posando su mano sobre su muslo derecho, apretando levemente.
La molestia de la que no se podía olvidar, era inolvidable por que lo veía a diario. Quería golpearlo, quería desintegrarlo, pero también deseaba que lo abrazara, acariciara su piel desnuda y besara las con parsimonia las cicatrices de su cuello.
—Déjalo —menciona tomando la muñeca de Dabi con cuatro dedos, lanzandola a un lado, levantándose de su asiento.
Canina para alejarse, pues sabe que no puede decir que no, a él no le podía decir que no, pero odiaba lo que sucedía luego de que acceder. Odiaba sentirse tan bien, amado, deseado, y que al amanecer estuviese solo en la habitación, sintiéndose usado y abandonado.
Shigaraki siente sus ojos picar, por lo que cruza los brazos mordiéndose los labios, mientras mueve el pie derecho ansiosamente. Dabi es insistente, llega por detrás, tanteando sus caderas, metiendo sus manos dentro de su camiseta, presionando la piel de su delgado abdomen.
Lo odiaba, realmente lo odiaba. Quería desintegrar aquellas manos, pero más era el deseo de ser acariciado y sentirse amado.
Shigaraki tarda, pero finalmente sede al deseo, y se gira, colocando sus brazos sobre los hombros de Dabi, evitando tocar con sus manos aquella ropa. Acerca su boca a los labios contrarios y los besa con un suave toque. Dabi lo toma como una incitación, pasando sus dedos por su columna y apretando su trasero con la mano derecha. Lo pega contra la pared, besándolo suavemente.
—Dabi, vamos a la habitación —menciona Shigaraki.
—¿Te molestaría que alguien nos vea?
—Creo que al que más le molestaría es a tí.
Dabi no contesta, concentrado en acariciar el cuerpo de Shigaraki de arriba a abajo. Y él se deja caer, pues aún sabiendo que despertaría solo la siguiente mañana, por el momento, disfrutaría sentir el amor falso que Dabi podía proporcionar.
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Nota de la autora. Me voy dando cuenta que se me olvido la nota del final. xD Aunque no me gusto mucho el resultado final, para haberlo realizado de a rápido no estuvo mal. Prometo que mañana escribiré algo de mejor validad. Gracias por leer. ❤
