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Tan solo tomaron dos semanas para que Tobías estuviera de nuevo intacto y jugando rudo con todos los de su alrededor. Ver su sonrisa brillante y escuchar la risa, era lo mejor, incluso sus compañeros estaban más tranquilos.
Aunque Brian aún tenía culpa rodeándole la mente, e incluso debía retirarse del cuarto de a momentos para encerrarse en el baño a llorar. ¿Qué hubiera pasado si Tobías hubiera muerto? ¿Y si en la próxima vez eso sucedía? ¿Y si terminaba como Jay?
Esas dudas atormentaban la cabeza de Brian, y no pidió ayuda, él nunca lo hacía. Solo debía quedarse solo y ya.

Toby lo buscaba para jugar o hablar, ya que eran sus amigos. Y hablando del menor, este se andaba atando los cordones antes de salir a su próxima misión, las hachas ya estaban en aquel cinturón suyo, el bozal tapando su boca pero no se podían evitar mirar sus ojos brillosos de la emoción de que ya volvería al trabajo.
Al menos le divertía, ya que el Operador inculcó desde pequeño que eso estaba bien.

Alguien tocó la puerta de su cuarto y luego de esperar unos segundos una respuesta abrió sin preguntar ya que este se solía negar cuando estaba cambiándose o algo así.

— ¿Ya te vas, enano? — Habló Brian.

— ¡Sip! ¡Volveré rápido, lo prometo!

Era un maldito rayo de luz, y Brian siempre había quedado maravillado con él, lo veía como un chico bastante bonito.
Se acercó al menor y pidió que lo mirara, ahí le colocó una bufanda al cuello para abrigarlo al menos un poco y cuidar su garganta, Ann dijo que agarrara el menos frío posible en esa zona luego del incidente.

— Te la busqué del color que te gusta, y si ves a Rake solo sube a un... — Fue interrumpido.

— Sube a un árbol. No estas capacitado para pelear, Toby. — Dijo el menor imitando la voz de su jefe —.¡Lo se, Brian! Iré con Tim. Así que dudo que algo pase.

— ¿Con Tim? Ah... Solo cuidate y corre si ves que empieza a toser. Faltaría que te pase algo otra vez.

El menor asintió y abrazó a Brian quien solo rió y revolvió los cabellos de este diciendo que ya era hora de que se vaya. Solo tenían que ir a vigilar el bosque como costumbre pero nadie sabía lo que podía pasar en tan solo segundos.
A pesar de que Tim no había tenido ningún incidente en esos días, aún era constante desconfiar de él, pero Tobías no, afirmaba que ese era su Tim. Porque ya habían sufrido que Masky se hacía pasar por Tim y lo imitaba a la perfección.

Ambos habían salido, Toby, por su parte, daba saltos alegres de poder volver a la acción, así que miraba todo a su alrededor y pateaba las hojas secas del suelo, era imposible que el menor se tomara en serio su trabajo si es que no estaba en una batalla cuerpo a cuerpo o en una misión específica. En cambio, Tim andaba observando al chico mientras lo seguía a un paso lento y suspiró algo irritado rascando un poco su nuca. No había dormido bien, eso era todo. Bueno, también se agregaba el hecho de que Tobías aún no le dirigía del todo la palabra.

— Toby. ¿Qué pasó qué terminaste así? — Preguntó el mayor.

— Rake. — Resumió dando un leve salto para agarrarse de una rama y amacarse un poco en esta —. Solo eso.

Dudoso, aceptó lo dicho por el pequeño castaño sin discutirle ni nada por aquel estilo. No quería ponerlo incómodo. Aunque quería creerle pero estaba resultando complicado hacer eso.
Ya no sabía que era real y que no, su mente se había colapsado tanto con el tiempo que ya le costaba creer completamente en las palabras de sus compañeros y amigos. E incluso aceptaba que estos tuvieran desconfianza de él.

Friends || Ticci MaskDonde viven las historias. Descúbrelo ahora