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El pequeño castaño, andaba tan contento por una nueva ciudad, paseando, siendo alguien que no era, porque hasta cierto tiempo no tuvo memorias de lo que pasaría. El Operador se había encargado de dejarlo lejos y vivo con el fin de volver a usarlo una vez más, cuando fuera necesario. Ya que ese chico era imparable por su habilidad de no sentir dolor. Así que solo implantó recuerdos falsos, seguro de que no volvería a recuperar ni la mínima parte de su memoria. Sabiendo del sufrimiento del menor cuando lo habían alejado de su nueva y dulce familia, siendo un ser despiadado que hasta con las amenazas que le había dado de desmembrarlo y hacerle torturas psicológicas no había logrado hacerlo ponerse en contra de aquellos amigos suyos.

A medida que el tiempo pasaba. Solía tener pesadillas o pequeñas fracciones de sus recuerdos anteriores, así que comenzó a escribir todo en un cuaderno, para acordarse luego, para darse cuenta que todas las historias que soñaba no eran solo sueños. Era parte de su vida.
Y cuando recuperó cada fragmento de de su memoria, también venía incluido el número de Bloody Painter, porque aquel muchacho era su mejor amigo. Así que tal vez podría ayudarlo.
Pero simplemente un día dejo de contestarle los mensajes, y dijo que parara, él debía hacer su nueva vida en la ciudad, teniendo en cuenta que era libre, irse donde los límites del Operador ya no llegaran. Ahí temió lo peor. ¿Le habían lavado el cerebro?

No era así, se reunió con Painter, se abrazaron y recibió unas lágrimas por parte del pelinegro. Aunque también un golpe en la cabeza por haberse desaparecido y ni al menos dejar que este lo acompañara a escondidas. Puede que Bloody hubiera terminado muerto si las cosas se dieran de esa forma, pero al menos estuvieron unos momentos juntos.
Y Tobías, sin perder ni el mínimo de tiempo había preguntado por Tim, recibiendo noticias no gratas por parte de su amigo, pensó en que hacer. Dio vueltas en su cama durante muchas noches, sus ojeras habían aumentado y se notaban muchísimo más en aquella tes tan blanquecina.

— ¡Aquí se acaba y empiezas una nueva vida! — Se gritó a si mismo y luego hundió la cara en la almohada.

Oh, Toby, tan pequeño y tan indefenso, si lo hubiera pensado mejor no ocurrirían eventos desafortunados. Pero se levantó de su cama, y se vistió, decidiéndose por viajar a donde estaba aquel antiguo y frondoso bosque en el que solía trabajar. Miraba ansioso el pasar de los árboles por la ventana del solitario colectivo y se durmió unos minutos mientras mataba el tiempo para su llegada.
Ingenuo en el amor, ingenuo ante lo que era el gran mundo y aferrándose a alguien que era muy inestable para poder mantenerlo de pie. O tal vez no, tal vez Tim era perfecto para Tobías, solo que el menor tenía el complemento faltante para convertir el blanco y negro, en más colores, no solo esos.

Despertando de su sueño, sin perder ni un maldito segundo, estaba listo, había llegado y le pidió a Painter que lo esperara en la estación, pero en su lugar había alguien más. Estaba Brian, con una sonrisa había recibido al menor, apretándolo entre sus brazos, pidiéndole disculpas por no haberlo podido proteger al principio.
Pero Rogers dijo que hablarían de aquello luego, estaba feliz de volver a ver a Brian pero el tiempo no le daba para demasiado. Así que aclaró que lo llevara con Tim, no le importaba si era Masky en esos momentos, si lo golpearían, porque siempre supo los sentimientos que tenía el muchacho con él. Pero dejaría claro los suyos, nunca tuvo la oportunidad de hacerlo sin trabarse o que le diera un ataque de tics.

Corriendo, como si fuera el fin del mundo, corriendo porque era su última oportunidad de estar entre los brazos del mayor recibiendo un cálido abrazo, estaba listo. Y tardó unos diez minutos en llegar con aquel paso apresurado suyo. Entró sin preguntar y gritando a todo volumen el nombre del castaño, y ese mismo, el de la máscara, estaba sentado en la escalera interior. Esperando como le había prometido al más pequeño.
El de la máscara se había levantado, para acercarse al menor aunque el mismo se le había abalanzado sobre este en un cálido y dulce abrazo.

— He aquí y para siempre que te he amado y te amo. —  Pronunció Toby.

Friends || Ticci MaskDonde viven las historias. Descúbrelo ahora