Un tenue rayo de luz atraviesa lo que se conocería como "ventana", una ventana es aquel espacio que deja pasar la luz en la oscuridad usando lo conocido como vidrio; pero en este caso sus dimensiones no son apropiadas para dejar pasar la luz, tiene varios pedazos de madera con demasiadas astillas fuera que sirven como abarrotes, no hay un vidrio pero lo que si hay es una cantidad de periódicos antiguos, por lo que parece son como de los años 90 y aún así sirven para evitar dejar pasar al helado frío de invierno junto con la madera y una delgada y malgastada tela que imitaba a una cortina.
Elizabeth vuelve a despertar como todos los días y suelta una sonrisa sin ganas, pues no era muy común ver aquel rayo de luz atravesar la única "ventana" de la habitación compartida por otras jóvenes, una serie de colchonetas llenan el suelo del cuarto en donde se encuentra, cada joven comparte una manta igual de desgastada que la cortina, pero servía como un aislante durante esta época de invierno.
El suelo de la habitación no tenía loseta, así es que el piso era de cemento alisado, y en la esquina de ésta habían dos viejos botes de pintura vacíos, éstos eran usados por las chicas uno para defecar y otro para orinar, por lo que el olor en el cuarto no era muy agradable pero descansar era más importante que eso.
Elizabeth deja de observar el rayo de luz, voltea y mira los ojos cerrados de su amiga, ella tenía un lindo rostro que contrastaba con su bronceada piel y su cabellera oscura como el ébano, con unos rizos muy definidos sin necesidad de usar algún producto para mantenerlos de esa manera, que realzaban su bello rostro y sus ojos verdes, su nombre era Bonnie. Bonnie era muy diferente a Elizabeth, al igual que Bonnie ésta también era dueña de una gran belleza, sus cabellos castaño claro, aunque era más parecido a una cabellera rubia, con ligeras ondulaciones, unos ojos azul grisáceo, una nariz ligeramente respingada, unas pestañas enchinadas de manera natural, una cejas delgadas y bien delineadas, tenía un cuerpo de infarto a pesar de que Bonnie tenía más pecho que ella, Elizabeth sabía sacarle provecho. En fin, ella irradiaba belleza junto con su personalidad extrovertida, pero su defecto es el no poder medirse, su carácter la conducía a una vida de placeres y diversiones, no sólo era hermosa sin usar maquillaje, sino también era hija de una familia rica, su padre Tom era un gran empresario de Inglaterra y su madre Lucy solía ser modelo pero lo tuvo que dejar por cuidar a Lizzie como solía llamarla, la única hija de aquella familia algo poderosa.
Cada viernes era día de fiesta, sin adultos, sin restricciones, sólo diversión para Elizabeth y ¿por qué no? algunas veces también era sexo. Así era la vida de Lizzie, así era ella y así terminó aquello.
Sin embargo, Elizabeth no era la única, también Bonnie quien era más que su amiga y con el mismo problema que ella, no supieron controlarse.
Tras cada noche de fiesta sin saber que Lucy empezaba a sospechar. Así es que una noche regresaron más borrachas de lo que solían estar, y para su mala fortuna esa noche su madre no se encontraba en su sueño pesado como usualmente lo era, esta vez fue a la cocina por un vaso de agua, cuando escuchó pasos y muchas carcajadas en la sala de estar y al asomarse comprobó sus sospechas. Las cuales fueron comprobadas pero juzgadas mal, Lucy pensó que su hija y su amiga tenían problemas de alcoholismo, una adicción que le daría mala fama a la familia, por lo que Lucy y Tom decidieron junto con los padres de Bonnie llevarlas a un anexo de alcohólicos algo alejado de su hogar, Londres.
Sus padres podían llevarla a un centro de rehabilitación costoso pero pensaban que ella no merecía más lujos, sino un castigo más severo que cualquier otro que haya tenido Lizzie.
Pero lo que nadie sabía es que en aquellos anexos de alcohólicos anónimos estaban muy lejos de ayudar al adicto a las bebidas embriagantes, detrás de aquél sitio electrónico que mostraba una maravillosa vista y buenas críticas era sólo una máscara, más bien, era un lugar de abusos y más adicciones, un lugar donde habitaba la prostitución, un frecuente maltrato emocional y psicológico, un lugar en el cual no sólo se vivía el alcoholismo sino también la drogadicción, un infierno era en la realidad.
Nada impidió que ambas amigas terminaran en ese lugar, pero ésta no es la historia de chicas sufriendo en un anexo de alcohólicos, más bien es la historia de las ironías de la vida, de la ironía del amor.
¿No es irónico que sus padres piensen en ayudar a su hija al enviarla a un anexo para rehabilitar a alcohólicos anónimos pero que termine siendo todo lo contrario y no una ayuda?, ¿que en lo que se cree como una equivocación termina siendo lo correcto y viceversa?, ¿es irónico que Elizabeth no pensará jamás enamorarse y que conozca a su amor en el lugar menos esperado?
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HOLA, LES HABLA SU SEXY AUTORA OK NO xD COMO VERÁN ESTA HISTORIA ES DIFERENTE A LAS OTRAS QUE HE HECHO, NO ES UNA HISTORIA COMO LOS TÍPICOS CASOS DE LA ROSA DE GUADALUPE O ALGO POR EL ESTILO.MÁS ADELANTE SE DARÁN CUENTA DE ELLO ;) .
PD: EL VÍDEO DE STEAL MY GIRL LO AMÉ DEMASIADO,AHH DEBEMOS DE COLAPSAR VEVO :) SI SE PUEDE.
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IRONIC [en revisión]
FanfictionIronía, ironía e ironía ¿qué esperas de la vida? Si ésta puede a llegar a ser una total mierda o demasiado placentera, pero por poco se me olvida que el amor también lo puede ser y una combinación de mierda y placer puede surgir. En la vida hay amor...