CAPÍTULO I

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Son las 5:00 am, el Sol se asoma en la ciudad de Mullingar y también en el anexo que está en las afueras de la ciudad.

 Elizabeth despierta con los ojos llorosos, desde que llegó a aquel infierno ha tenido pesadillas cada noche, siempre es el mismo horror, cada noche cuando Elizabeth duerme reaviva el primer momento en que la torturaron en el anexo de alcohólicos, las primeras noches no podía dormir, sin embargo con el paso del tiempo se acostumbró pero no del todo, pues aún tenía la misma pesadilla sólo que ahora podía seguir durmiendo a pesar de lo terrible que sea ésta.

Como era de costumbre, Elizabeth se levantaba temprano sólo para contemplar la pequeña vista de exterior y olvidar la pesadilla que diario la atormentaba, luego de un rato voltea a las demás chicas que dormían tan tranquilas, ¿cómo es que pueden dormir plácidamente cuando se encuentran en el peor lugar?, pero a pesar de ello Lizzie agradecía que los encargados del lugar separaron los cuartos entre mujeres y hombres, pues había otros anexos en donde se juntaban a ambos sexos, era lo único de lo que ella estaba agradaba de ahí.

Pasos se escucharon en el pasillo que lleva a la habitación “D”. La habitación en donde se encontraba Lizzie.

Rápidamente, Elizabeth vuelve a la colchoneta morada al lado de Bonnie, ella finge estar dormida.

-¡Despierten, imbéciles!, muevan sus asquerosos culos a trabajar, pero primero hagan una jodida fila.-

Todas despertaron al instante con el grito de aquél hombre, era algo obeso, calvo, sus rasgos eran hostiles y duros, tenía un bigote negro y su nombre era Gordon.

Bonnie revolotea sus largas pestañas y se reincorpora rápidamente de manera asustadiza, Lizzie al igual que todas se levanta pero ella no se comportaba como las demás ante los jefes, no podía mostrarles lo aterrada que estaba, ellos se alimentaban del miedo y ella no les iba a complacer con aquello, no quería demostrar debilidad como lo hizo en un principio.

El principio, recuerdos de aquellos momentos donde conoció lo peor, lo que nunca antes había vivido, sin darse cuenta lágrimas se quieren asomar por esos ojos azules grisáceos, pero rápidamente las reprime y suelta un suspiro.

Gordon junto otro viejo formaron a las jóvenes y las condujeron a la sala de “rehabilitación”, algunas veces iban allí para hacer sus “reuniones de ayuda con la bebida”, aunque más bien era de advertencias, gritos e insultos. Todos salían de las habitaciones, alrededor de 80 hombres y mujeres iban formados con dirección a la sala, así es, el anexo era mixto, pero los cuartos no.

Llegan a la sala de rehabilitación y todos los que alcanzaron una caja de madera para frutas que era usada como un banco toman asiento, mientras que los otros se quedan de pie. Bonnie y su amiga no alcanzaron lugar como  era de costumbre.

Todos ya estaban reunidos, desde el fondo se escucha que se estaba arrastrando algo parecido a un costal de rafia, esos costales que contienen grandes porciones de azúcar.  Tal y como se suponía, era un costal que estaba siendo arrastrado pero encima de éste había un cadáver, era Albert.

-Miren, cabrones, vean lo que les puede pasar si no se ponen las pilas. Este gilipollas murió por alcohólico, por no entender- dijo Gordon mientras mostraba el cadáver.

Bonnie se asusta, y se tapa la boca con la mano. Elizabeth cierra los ojos, sus pensamientos se repiten una y otra vez “Sé fuerte”, luego de repetir lo mismo en su mente ella abre los ojos. Observa detenidamente el cuerpo inerte, varias moscas rondaban alrededor del cuerpo de Albert, el olor a putrefacción se hacía presente, los ojos del chico estaban blancos, su boca estaba abierta  y rota con manchas algo negras y rojas, pero en realidad era la sangre que ya estaba seca; las náuseas se hicieron presentes en Elizabeth y voltea a mirar a Gordon con algo de odio.

Después de la “reunión”, salieron de la sala y a la mayoría de las personas los llevaron a otra habitación, ésta era algo diferente a las otras, pues tenía algunos azulejos desgastados y había un grade bote de 200 litros y al lado de éste había una cubeta de aluminio, eso era la único que se usaba para darse un baño.

Varias chicas estaban en formadas esperando su turno detrás de una cortina de plástico para baño. Cinco minutos era lo máximo de duración en el baño. El agua no era del todo limpia y estaba helada, ni siquiera los encargados se tomaban la decencia de calentar el agua.

Al fin llegó el turno de Lizzie, ella hizo la rutina, paso la barra de jabón por su sedoso cabello, ella era afortuna pues a pesar de que las condiciones del lugar su cuerpo seguía conservándose y los maltratos no eran muy notorios.

Terminó de bañarse y se puso un nuevo atuendo, antes Elizabeth solía tener un armario lleno de ropa y ahora, ahora sólo tenía 3 atuendos.

Cuando iba a ponerse su sudadera se escuchan pasos y la cortina se abre rápidamente, dejando expuesta a Lizzie ante Gordon.

-Hola perra, hoy no usarás eso- dice el hombre y le lanza un atuendo sexy pero algo usado, Elizabeth asiente y va a su habitación a cambiarse de nuevo. El nuevo atuendo consistía en una negra cinta de cuello y un negro vestido corto sin tirantes que se ajustaba a su cuerpo, de tal manera que su busto era resaltado al igual que su trasero.

Varias veces a Lizzie  le había sucedido la misma situación como a todas las chicas, Gordon  llegaba y les entregaba un atuendo sexy, pero todo eso llevaba a una razón, era momento de prostituirse.

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DEDICADO A : _xDreamsx_ :) UNA GRAN ESCRITORA AUNQUE DUDA DE SU CAPACIDAD

¡OH NO! VAN A PROSTITUIR A LIZZIE, AHH Y "HOLA" JEJEJE, PERO NO SE PREOCUPEN POR LIZZIE PORQUE LAS COSAS CAMBIAN, MUAJAJA NO TIENEN IDEA DE CUÁNTO CAMBIARÁN PARA ELIZABETH.

 ESPERO Y LES GUSTE EL CAPÍTULO :)  EN MULTIMEDIA LES DEJO PARTE DEL ATUENDO QUE GORDON LE DIO A ELIZABETH.

SALIENDO DEL TEMA SÓLO QUIERO DECIR: AHHHHHHH COLAPSAMOS VEVO :') SOMOS LEYENDA- HARRY. :) SI SUPIERAN QUE ELLOS TAMBIÉN LO SON. 

*AVISO : SÓLO LES DIRÉ QUE ESTA HISTORIA TENDRÁ ALGO DE CONTENDO ERÓTICO ASÍ ES QUE NO ME REPORTEN POR FAVOR. *

IRONIC [en revisión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora