CAPÍTULO V

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He cumplido con lo que dije en Avisos, el capítulo es de gran extensión pero creo que lo dividiré en dos partes todo depende de ustedes. Espero sus votos.

La noche estaba preciosa al ser iluminada por varias lumbreras y una hermosa luna llena.

El sonido del canto de los grillos se escuchaban por todo el camino, ningún auto pasaba por lo que el camino se sentía algo solo.

El clima era frío, faltaba muy poco tiempo para el día de la Navidad y el frío sólo empeoraba, por suerte, el chico rubio usaba ropa abrigadora.

La hermosa luz de luna resaltaba la blanca piel del chico, quien daba pasos decididos y mantenía una postura recta, a pesar de que tenía miedo de encontrarse con algún oso, él sabía cómo demostrar lo contrario.

Con cada paso suyo se hundía el verdoso césped y cesaban algunos cánticos de los grillos, pero luego de un rato volvían. Mientras el frío descendencia y al parecer iba a caer alguna helada.

Un movimiento fue captado por el chico, pues un arbusto algo grande no paraba de agitarse violentamente. Asustado, el chico de tez blanca apuntó la luz de la linterna a aquella planta, entonces algo empezó a salir de ahí, un grito grave fue emitido por Niall.

Un gruñido de pronto se escuchó en aquél arbusto, rápidamente el rubio se quedó inmóvil, tal vez así el oso no le atacaría. En eso, el animal salió a la vista, una ardilla roja, un suspiro aliviado se escuchó de sus labios carnosos.

—Me asustaste amiguito...¿o eres niña? — el rubio la iba a acariciar cuando se percató de que una gran cantidad de espuma blanca brotaba de la boca de la ardilla, quitó su mano justo antes de que ésta le diera una mordida (SEGÚN EN MI EXPERIENCIA CON ARDILLAS NO ES NADA LINDO QUE TE MUERDA EN EL DEDO :O).

Niall corrió lejos del animal pues éste lo empezó a perseguir, afortunadamente llegó al lago en menos tiempo de lo supuesto, además de que el animal le dejó de seguir, ya que el rubio tenía una buena condición física a pesar que de que acababa de comer en grandes cantidades (QUISIERA TENER SU METABOLISMO).

Cansado, se inclinó de tal manera que colocó sus manos en sus rodillas y su cabeza estaba agachada, exhalaciones e  inhalaciones profundas y rápidas empezaron a disminuir, ya relajado se reincorpora, sus ojos se iluminan de asombro al ver tan precioso paisaje, el lago era un inmenso azul, el césped lo rodeaba al igual que algunos cuantos sauces llorones, el clima era templado y muy frío pero eso no impidió que el hermoso cielo se llenara de tonos azules y grisáceos, la luna estaba reflejada en el agua, el lago estaba alejado de las actividades humanas, todo parecía irreal.

Niall se acercó al lago y tiró una piedra en éste, varias ondas se formaron en el agua helada, esto era lo que a él le encantaba: ver la naturaleza, sumirse en ella y no ver todo el mal de la humanidad, parecía que había más bondad en una pantera que en un humano, y no sólo lo decía por dedicarse a estudiar la naturaleza sino porque desde pequeño había tenido malas experiencias con hombres y mujeres.

Siguió caminando a lo largo de la orilla de Slevin's Lough hasta que se detuvo para poder sacar su botella de plástico guardada en un bolsillo y se inclinó con la finalidad de llenarla de agua generando que se congelara su mano al entrar en contacto con ésta. Cuando terminó de llenar su prueba de haber cumplido el reto siguió caminando, algunas veces se topaba con unos sauces llorones que solían ser verdes y frondosos y ahora estaban secos sin ninguna hoja, en eso se topa  con un trébol y se inclina a tomarlo entre sus manos, con gran delicadeza lo observa a la altura de su vista a una distancia muy cercana, éste era un trébol de cuatro hojas, según las creencias encontrar uno de este tipo era tener un talismán en donde cada hoja representaba fe, esperanza, suerte y amor. Él no creía en aquellos mitos pero le era extraño encontrar uno en pleno invierno y menos con la helada que se avecinaba por llegar. El chico deja de observar al trébol y enfoca su vista en el otro extremo del lago, una gran construcción se hallaba allí, extrañeza se mostró en aquellos ojos, no recordaba aquello cuando había visto el lago por primera vez, pues aquél jardín no estaba tan cuidado y la casa parecía que había sido fortalecida y arreglada, parecía tan lejos de ser una abandonada "casa" en ruinas a la que solía ser. En su primera visita a Slevin's Lough entró a lo que solían ruinas, se imaginaba encontrar algún gnomo o hada ahí dentro pues según a las anécdotas estos seres fantásticos se paseaban por ahí, pero él nunca encontró uno.

IRONIC [en revisión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora