8. Hablemos -part. 2

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Ese día Mark se quedó a dormir y a la mañana siguiente estaban los tres amigos desayunando juntos. Mark junto a Jackson y este frente a Bambam. Jackson con Mark estaban en su propio mundo ignorando a Bambam, dándose de comer en la boca, mandándose sonrisas y de vez en cuando guiñándose el ojo y no se daban cuenta del ambiente incómodo que se formaba para Bambam, hasta que este golpeó la mesa con ambas manos haciéndoles dar un saltito de susto a sus amigos.

- ¡¿Qué les pasa?! Saben que aún estoy aquí? -exclamó el tailandés con el ceño fruncido, le habían hecho perder la paciencia.

- Lo siento Bambie -se disculpó Mark, obviamente sin sinceridad y siguió comiendo tranquilamente con una gran sonrisa.

- Pregunté qué pasó -se cruzó de brazos mostrando la poca paciencia que le quedaba.

- Ayer tuve sexo con Mark...

A Bambam y Mark se les pusieron los ojos como platos y Mark se atoró con el pastelito que estaba comiendo

- ¿Qué? -Bambam no podía creer que de verdad su torpe amigo fuera capaz de decir algo así tan tranquilamente. Ni si quiera Mark se creía lo que había escuchado y tuvo que correr a tomar agua para desatorarse.

- Lo que escuchaste, fue nuestra primera noche juntos y estamos muy felices por eso -finalizó con una sonrisa que a Bambam le pareció estúpida.

El tailandés definitivamente no se encontraba nada cómodo en esa situación y se arrepentía de haber preguntado, pero ya no podía hacer nada, ya había preguntado y ahora estaba rojo de la cólera que le provocó escuchar eso tan frescamente.

- ¿Estás bien Bambie? Tu rostro está rojo ¿tienes fiebre? -preguntó el chino preocupado.

- ¿Ah? - "Tú me enfermas, pues" pensó el tailandés en su mente- Estoy bien -respondió muy serio.

- Yo no te veo bien- Jackson insistió y se acercó para tomar la temperatura del tailandés juntondo sus frentes.

Bambam se enojó más y terminó empujando a su amigo -Ya te dije que si estoy bien ¿no entiendes?!

- ¿Por qué estás tan enojado? -el chino de verdad no comprendía la razón del enojo de su amigo, cosa que sacó de quisio a Bambam justo cuando Mark volvía de haber votado todo el pastelito que se le había atorado.

- ¡¿Acaso no lo entiendes?! ¡¡A mí también me gusta Mark y tú me dices como si nada que tuviste sexo con él y me ignoran como si yo no existiera o no les importara! ! ¡¿Acaso solo piensan en ustedes dos?! Creo que Mark ni si quiera notó que yo sí vivo aquí, pero si quieren solo tienen que decirme que me vaya!!!.

El ambiente se volvió de lo más incómodo para todos y Mark se sentía un poco dolido por las palabras del tailandés. En realidad era la primera vez que se había sentido muy feliz olvidándose de sus problemas por lo que no había podido controlar esa emoción y Jackson le había seguido el juego porque sabía perfectamente como se sentía Mark y por su puesto, porque también quería que Mark se sintiera cómodo con ellos sin tener que pensar en sus asunto familiar.

- Creo que mejor me voy -repuso Mark rompiendo el silencio, con una cara muy triste- Gracias por dejarme pasar la noche aquí, hasta luego -se apresuró a decir y antes de que pudieran detenerlo, ya se había ido.

Jackson miró a Bambam con cara de "mira lo que hiciste" a lo que el tailandés solo levantó los hombros con indiferencia, pues aún seguía enojado, cosa que no le duró por más tiempo porque su enojo se convirtió en tristeza. Empezaron a caer algunas lágrimas de sus ojos y rápidamente se las limpió con su mano para que el chino no se diera cuenta. Pero no logró su objetivo.

- ¡¿Y ahora qué?! -preguntó un poco enojado, Jackson- ¿primero votas a Mark y ahora lloras?

Bambam no supo que decir, pero sentía que si hablaba rompería en llanto, por lo que dándole la espada, corrió a su cuarto,se encerró y se dejó caer al suelo sentado recostándose en la puerta, no tenía ganas ni fuerzas para ir siquiera a su cama. Sabía que no debió decir todo lo que dijo y no contuvo más las lágrimas y continuó llorando en silencio hasta que escuchó unos pasos acercarse.

- Bamie... No llores por favor, lo siento -habló Jackson preocupado y triste- No entiendo qué te pasó y sé que necesitas halar... En realidad yo también quisiera hablar contigo... -no hubo respuesta y se recostó de espaldas en la puerta- No quiero que te sientas mal o triste... Por favor háblame...

Bambam se limpió los mocos que colgaban de su nariz- Lo siento Jackson... Fue mi culpa, a pesar de sentirme mal no debí hablarles así, yo lo siento... - se escuchó su voz suave y arrepentida- Yo... Estaba celoso... -se puso de pie, aún recostado en la puerta, quedando espalda con espalda con Jackson a través de la puerta.

- ¿Puedes abrir la puerta por favor? -sonó casi como una súplica- No podía decirlo porque Mark estaba presente, pero en realidad ya hablamos y él lo pasa muy mal en su casa, por eso quería que no recuerde sus problemas cuando está con nosotros... Aún así lo siento por haber hablado tan directamente, no pensé que te afectaría...

- ¡Es que eres idiota! -lo dijo casi riendo entre su llanto, sí, la estupidez de su amigo lograba sacarle sonrisas a pesar de estar triste- Aveces de verdad eres muy tonto -abrió la puerta de improviso y Jackson casi cae sobre él pero se agarró a tiempo del marco de la puerta- ¡¿Estabas recatado en la puerta?! ¡Casi me aplastas! -se quejó exagerando su mueca de indignación.

Jackson ignoró los comentarios de su amigo y al ver a Bambam con su carita toda roja e hinchada y aún así sonriendo; no pudo evitar darle un fuerte abrazo.

- ¡Qué bueno que éstas bien! -le dió un beso en la frente de la emoción y Bambam si no fuera porque su cara ya estaba roja, se hubiera puesto colorado en ese momento- Te quiero mucho Bambie y no quiero que estés triste, Mark y yo...

- ¡No hay problema! -exclamó rápidamente cortándole la palabra- si es contigo, no importa si no soy yo al que Mark ama, me alegra que seas tú y no otro -Jackson lo miró con un poco de duda- En serio, hacen buena pareja -apartó al chino deshaciendo el abrazo- Les doy permiso para que estén juntos -dijo con tono arrogante.

- En realidad... Bueno~... Gracias Bambie -rió y dejó otro bezo en su frente.

- ¡Ya no hagas eso! -se quejó el tailandés un poco avergonzado porque por un momento su corazón se aceleró.

- ¡Me gusta cuando te a vergüenzas! -Jackson trató de darle otro beso, esta vez más juguetonamente y poniendo boca de pato para molestar a su amigo, pero esto lo detuvo tapándole la boca con ambas manos.

- Dije que basta, ¡en serio Jackson! -corrió al baño a lavarse la cara y para escapar de su molesto mejor amigo- ¡Guarda tus besos para Mark! -bromeó.

- ¡¡Cierto!! -exclamó recordando algo importante- Tienes que disculparse con él, ¿de acuerdo? -dijo poniéndose un poco serio y Bambam salió del baño.

- Está bien, entiendo -repuso algo fastidiado, no le gustaba que nadie le recuerde lo que tenía que hacer y menos el bobo de Jackson- Me alistaré rápido e iré a buscarlo -frunció levemente el ceño.

De pronto Bambam se sentía ansioso y no estaba seguro de porqué. Se alistó rápidamente y salió a buscar a Mark casi aventado la puerta tras de él.
A Jackson le pareció que por alguna razón Bambam se había puesto de mal humor nuevamente, pero esperaba que solo sea su imaginación.

I won't let you go《MarkSon》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora