Antes, intentaba huir, correr, gritar, llorar.
Pero ahora sabía que aquellos ojos no se iban a ir de allí, así que ahora se dejaba caer a su lado y observaba la figura con curiosidad y miedo.
Pero prefería evitar tener contacto físico con aquella cosa, parecía el vacío completo, la firma en la que se movía era tenebrosa, le hacía recordar a un fantasma. Solo que este, arrastraba los pies con cada paso que daba.