Capítulo 1

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Burbuja

Bajo del auto muy nerviosa y ansiosa. ¡Estoy en la universidad! Un paso más para mí y para mi familia. Estoy tan emocionada. La Universidad Williams es más grande y llamativa en persona que por fotos. Veo muchos chicos y chicas con el buzo violeta con letras doradas representando a la institución. Van de aquí para allá con libros, bolsos y valijas. Leí que tiene más de mil alumnos por año de distintas cátedras y estudios, realmente muy impresionante. Además de que es una de las pocas universidades estadounidenses que brindan varias becas ya sean académicas o deportivas.

—Por fin llegamos. —dice mi mamá al lado mío abrazándome los hombros. Apoyo mi cabeza en ella.

—Sí... —digo en un suspiro de alivio. Fue un viaje agotador con todas las letras. Saltadilla es una ciudad muy pequeña de Pensilvania y Williamstown es un pueblo de Massachusetts. Fueron cerca de cinco horas de viaje. Tuvimos que alquilar un auto para llegar aquí. —Vamos que ya quiero recibir mi llave de mi habitación.

—¡Sí! —dice con una sonrisa Lucy mientras me ayuda con una de mis valijas. Entramos en un edificio de ladrillo rojo. Hay tantas personas dentro que hace un poco imposible pasar. Hacemos una pequeña fila para llegar por fin a administración.

—Hola, buenos días chicas, ¿en que puedo ayudarlas? —nos da la bienvenida una muy simpática mujer. Saco mis papeles de inscripción y de alquiler de habitación de mi cartera colgante.

—Vinimos por la llave de mi habitación. —le digo para que confirme que cada papel esté correctos junto con la información del ordenador.

—¡Oh claro! —teclea algo rápido y me sonríe. —Señorita Carter, aquí tiene todo. —me entrega un pequeño sobre con una tarjeta dentro. —Residencia Williams, habitación número «144». —se ensancha sus labios en una sonrisa. —¿Alguna cosa más, señoritas?

—Sí, ¿dónde debo hacerme los carnets? —pregunto tomando el sobre con las tarjetas.

—¿Para acceder a la biblioteca y los demás ámbitos de la universidad? —asiento. Ella teclea otros segundos y le da al Enter. Se acerca a la pantalla y luego se aleja. —Bien, los empezaremos a hacer dentro de dos días, el Lunes. El horario es ocho y media hasta las dieciocho, y lo mismo para retirarlos.

—Oh, genial. Muchas gracias. —le agradezco y me doy vuelta para retirarme. Ya hay una fila bastante extensa, y lo entiendo. Aún las clases no empiezan pero lo olvidas un segundo y ya te das cuenta que están a la vuelta de la esquina. También entre tantas cosas que hay que hacer para la uni se te va el tiempo.

Salimos del edificio y, de nuevo, me sorprendo por la cantidad de personas que hay. Lucy me acompaña con una valija y yo voy con la otra. Caminamos por las largas calles que forman a la universidad. Nos guiamos por carteles para llegar a la residencia Williams. Creo que hay otras dos residencias más. Seguro que los demás estudiantes viven en casas compartidas o en Fraternidades. Mi residencia es bastante chula. Tiene los típicos ladrillos rojos, las ventanas con encuadres blancos y tiene también puertas automáticas. Me preocupa solo una cosilla; los baños son compartidos. Sí, ridículo. Estuve con las animadoras y todas se cambiaban y bañaban ahí pero a mí me daba vergüenza. No me gusta que me miren y ser el centro de atención mucho menos.

Entramos al ascensor y tocamos el botón número uno. Hay cinco pisos. No sé si es bueno estar en el primer piso o no. Supongo que si me quedo dormida podré llegar no tan tarde a una de las clases. Caminamos por un pasillo bastante extenso. Hay tanto chicas como chicos con cajas, bolsos, mochilas y valijas entrando y saliendo de las habitaciones. Eso me asusta un poco porque puede significar que la residencia sea mixta. No me malinterpreten. No me molestan los chicos ni nada así, pero ¿compartir baño con ellos cuando ni siquiera lo puede hacer con chicas? Tal vez lo mejor será que no me bañe...

Siempre para ti [#STQAT 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora