Inesperado | Jinsu

Familia

Seokjin siempre había querido ser el Alfa de su propia manada, después de todo su padre lo era, él junto a su bella esposa omega regían una manada sumamente importante que los llevó a que su padre fuera presidente ejecutivo de una prestigiosa empresa en Corea. Su hyung había empezado también a juntarse con personas que se asemejaban a él, con respecto a sus intereses y claro, también buscaba pareja. Después de todo eso era lo que se esperaba de cualquier Alfa.

¿Y Seokjin? Seokjin sentía que se le acababa el tiempo y él no había hecho nada como para hacer sentir orgullosos a sus padres.

Cada vez que su madre tenía reunión con sus amigas, ellas hablaban de sus hijos y de sus logros, lo orgullosas que se sentían al ver que sus pequeños se habían convertido en Alfas con grandes aspiraciones, y pronto se convertirían en herederos de las empresas de sus esposos, pero su madre siempre se quedaba callada.

Seokjin se sentía opacado, triste, frustrado, y es que la carrera que había escogido no les hizo mucha gracia a sus padres, quienes eran un poco conservadores y en sus tiempos, la actuación no era precisamente un trabajo en el que un Alfa heredero de un CEO, se debía desarrollar profesionalmente.

Por eso, cuando se fue a trabajar a Big Hit, pensó que si alguien lo había reclutado mientras iba caminando por la calle, tuvo que haber visto algo de potencial en él. Así que aceptando, vio una oportunidad para al fin ser el orgullo de su madre y poder seguir estudiando lo que a él le gustaba.

Seokjin nunca había bailado o cantado en su vida, nunca se vio haciendo eso.

Sabía que sería difícil, contando que apenas había entrado a la universidad, y ahora con los ensayos de coreografías, lecciones de canto y demás, se propuso tener disciplina y no fallar en cuanto a sus calificaciones de la escuela para tener por lo menos ese plan "B" de ser actor, por si lo de poder convertirse en Idol no funcionaba. Le dio gracias a quien fuera que estuviera en el cielo que sus padres no lo dejaron completamente solo cuando empezó su tiempo como trainee y que le dieran una tarjeta de crédito "por si necesitas algo" habían dicho.

No se imaginó que seis chicos, serían cada uno, un pilar que lo sostendría cada vez que sentía que no podía más.

Namjoon, Yoongi, Hoseok, Jimin, Taehyung y Jungkook, poco a poco Seokjin ya los consideraba como su familia.

Como su propia manada.

- ¡Jin-hyung!

El grito de Jimin lo sacó de sus pensamientos, mientras volteaba a ver que el pequeño Beta se acercaba junto con Namjoon para colocarse en sus posiciones y poder empezar con la práctica de baile -. Vamos tienes que ponerte en tu posición hyung- Le dijo Jimin con una risilla, haciendo que sus ojos desaparecieran, al ver que Seokjin estaba un poco distraído.

Llevaban ya rato dedicándole tiempo y esfuerzo a estas coreografías, "We are bulletproof" y "No more dream" serían las canciones en las que se dedicarían para su debut en Junio y estas necesitaban de mucho ensayo, querían dar lo mejor de sí mismos y demostrar lo que BTS tenía para la gente, así que con ganas de seguir ensayando Seokjin se fue a su puesto.

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Después de despedirse de su manager, todos querían irse a descansar, pero además de cansancio Seokjin se sentía con hambre, y estaba seguro que los miembros también, después de todo, eran chicos en crecimiento y tenían que alimentarse bien, sobre todo su pequeño Kookie.

En cuanto llegaron al edificio, abrió la puerta del pequeño departamento, se hizo a un lado para dejar que los chicos entraran y ver que no faltara ninguno para después dar un vistazo hacia la calle, ver los alrededores y revisar que algún delincuente o secuestrador no los había seguido para poder cerrar la puerta con seguro detrás de sí.