Inesperado | Jinsu

Efecto

–Veinte minutos para salir chicos.

Voces de afirmación se escucharon y el personal se apresuró a tener todo listo para los miembros que faltaban. Seokjin observó como alguien del staff levantó a Yoongi y a Hoseok de sus lugares, entregándoles su vestuario para que se empezaran a cambiar y no pudo evitar echar un vistazo al Omega vistiéndose.

Ahora que sabía cómo era estar con Yoongi de esa manera, no pudo evitar recordar cómo se había sentido el cuerpo del rapero bajo el suyo, cómo era pasar sus manos por esa tersa piel clara de sus muslos y cadera.

Se reprendió internamente por seguir pensando en Yoongi de esa forma cuando notó que algunos asistentes entraban a la sala y mejor salió del lugar, un poco nervioso por haber estado ojeando descaradamente a su compañero Omega frente a todos con tanto... deseo.

Si, habían quedado de acuerdo que el asunto nunca había pasado, pero Seokjin no podía dejar de recordar cómo había tenido las piernas de Yoongi alrededor de su cintura y sus manos apretando sus hombros mientras empujaba su cuerpo contra el calor del Omega...

Sacudió la cabeza, su lado Alfa se estaba apoderando de sus pensamientos (otra vez), se abanicó con las manos ¿Estaba haciendo calor o solo era él? Tenía que controlarse.

A pesar de que fué Seokjin el que había sugerido dejar lo sucedido en el pasado, parecía que solo pensaba en eso. Ahora el rapero abarcaba todos sus sentidos.

Yoongi lograba alborotar sus instintos.

–Hyung ¿quieres un poco de fruta?

Recordó las veces en las que Yoongi lo había llamado su Alfa, en ésos momentos no pensó que fuera algo que realmente sintiera el rapero, ya que en la primera ocasión, estaban tratando de conseguir algo para Taehyung y había sido parte de algo fingido, y durante la segunda situación no habían estado en forma racional al haber bebido.

–¿Hyung?

Pero sí había provocado algo en él, esas palabras en la boca de Yoongi le causaba externar sus sentidos Alfa, ¿Al llamarlo por lo que era? ¿Por su estatus? Seokjin se volvía loco con eso.

Algo muy dentro de él le decía que aceptara lo que su lobo interior quería.

–Jin-hyung.

Ser el Alfa de Yoongi.

Una mano se posó en su hombro y Seokjin recibió un olor dulce a su nariz, pero la sonrisa que tenía en su cara se vió forzada cuando giró su cabeza y no vió a la persona que había estado en sus pensamientos, en cambio, vio a Jimin cargando un tazón de fruta.

–Ah, no gracias Jimin-ah – dijo rápidamente mientras veía como el Beta se posicionaba a su lado, y ahora que lo tenía más cerca, pudo oler por que se su nariz le había jugado una broma a su cerebro. El Beta olía como Yoongi.

Seokjin sintió una rabia empezar a formarse dentro de sí, pero se controló cuando el chico siguió hablando –. Oye ¿Estás bien?

–Si, si.

Yoongi lo miró en cuanto había escuchado a Jimin preguntarle a Seokjin si estaba bien –. Lo haremos bien, no te preocupes – el menor colocó el tazón de fruta en la mesa frente a ellos y pasó un brazo alrededor de Seokjin, inconsciente de lo que realmente estaba pasando por la mente del mayor.

–¿Qué pasa?– escuchó preguntar a Yoongi, tratando de acercarse más a ellos.

Nononono, no te acerques.

Sintió otra mano en su hombro, y su nariz recibió el olor característico de Namjoon.

No se había dado cuenta de que se había interpuesto entre Yoongi y el líder, evitando así que el otro Alfa estuviera cerca de su Omega, hasta que Yoongi dijo su nombre.