PÈSOLS [ANOE X ASAHI]

❁epílogo❁

Las vacaciones terminaron. Bueno, tal vez ellos no podía llamarle "vacaciones" a esas dos semanas pues se las habían pasado doblando el lomo en el huerto o al menos esa era la versión oficial de los hechos... Ya que eso fue lo único que fueron capaces de contar a sus respectivos amigos cuando estos les preguntaron inocentemente: "¿Qué tal estás semanas?". Solo tenían valorar para hablar de guisantes y nada más.

Ellos dos siguieron en contacto por teléfono y como la ciudad no era grande podían verse los fines de semana por el centro donde tuvieron varias citas. Tuvieron que pasar un par de semanas hasta que arrejuntaron coraje para decir en voz alta que estaban saliendo juntos. Sí, como novios.

Todavía se sonrojaban vivamente al pensar en ello.

Eso sí, solo lo confesaron ante sus amigos, el tema de las familias requeriría mucho más tiempo. Naturalmente todos sus compañeros se alegraron de la noticia aunque si bien se extrañaron al principio. Les inflaron a codazos en el costado y frasecillas sin mala intención sobre "lo callado que se lo tenían". Y aunque insistieron -mucho- no lograron sacar morbosos detalles de hasta dónde habían llegado como pareja pues cuando salía el tema se ponían rojos hasta las orejas y solo eran capaces de balbucear apartando la mirada, no obstante aunque no lo contaban sí lo recordaban, lo harían toda su vida. Pues nunca pudo ninguno de los dos imaginar una forma más dulce de que le hicieran el amor que como se lo hizo el otro aquella última noche de las vacaciones de primavera.

Eran todavía ingenuos e inexpertos en el amor, dos corazones sensibles cuyos caminos la vida se esforzaba en cruzar para presentarles al uno al otro y ahora que lo había logrado ya nunca los iba a separar.