Los Juegos Peligrosos del CEO

#6 Nueva York

MATEO:

–Addison, ya te he dicho que no hace falta.

Nuevamente, discuto con ella. Aunque mucho más suavemente que la última vez.

–Y yo te digo que prefiero quedarme contigo. Te prometo que me iré con tiempo para organizar el curso. Tal vez en una semana te den el alta.

–Ya, pero no quiero que esto te joda más de lo que lo he jodido yo.

Me mira con cara sonriente y se acerca para luego besarme. Y entonces sé que ha ganado la batalla.

–Llama a tu hermana. Voy a llamar a Mark, quiero hablar con él a solas. Sé que le enfadó mucho saber que se iba a Nueva York, con Ryan Carter. Además a estas horas tu hermana ya habrá llegado y quiero saber si está bien.

–Vale, amor. Ya me dirás que tal esta mi cuñadito.

Le sonrío de manera triste; sé que Mark no está nada bien. Realmente le enfadó la llamada de Ryan. Es por eso que le pidió matrimonio a mi cuñada. Me refiero, no es que no la quiera, pero lo hizo para intentar retenerla.

Después de cinco tonos, casi infinitos, me responde un adormilado Mark.

–Hola, ¿Cómo estás?

–Bueno... preocupado y adormecido. Me dormí hace unas horas. Supongo que Karina ya habrá llegado.

–Addi, está hablando con ella. Pero llámala. Ella está decepcionada con tu reacción. Para ella es como un ascenso enorme en su carrera y no tiene la culpa.

–Lo sé, es solo que...me cuesta entender. Le he pedido matrimonio, Mat. Y se ha ido sin siquiera volver la cabeza.  Pero bueno, ¿tú que tal estás?

–Bien, me duele la cabeza y me mareo de vez en cuando, joder, me acabo de despertar de un coma. Así que, dentro de lo que cabe, me encuentro bastante bien.

–Vale, iré a correr, compraré unas cosas, me ducho y voy a verte.

–Está bien. Pero estoy bien, preferiría que te tomaras tiempo para ti. Creo que necesitas estar a solas y, además, yo tengo a Addison.

–Ya, a mí me falta su hermana...

–Lo siento, no era mi intención.–cuando me doy cuenta, me disculpo sin cesar, pero sé que no importa lo que haga; ella no está y yo la he cagado.

–Bueno, ya te digo si voy. Descansa y cuídate.

Asiento y me despido, pero ya ha colgado.

Varios minutos después, entra Addison.

–Hola, ¿Que tal Karina?

–Bueno, dice que está bien. Que aterrizaron hace una hora.

–Bien. Mark me ha dicho que está enfadado y que obvio, no está bien. Tal vez pase por aquí. Pero lo he dicho que se tome tiempo para él.

–Vaya mierda. No le digas nada a mi hermana, si hablas con ella. Eso lo tienen que solucionar ellos.–asiento, no muy convencido de que esto salga bien.

KARINA:

Aterrizamos a las doce y media de la noche del día 22 de febrero de 2019. Hace un rato que intentamos comer algo, pero casi todo está cerrado, por la hora. Mi hermana me ha llamado hace un rato. Hemos hablado de cuando vendrá y de que vamos ha hacer Melisa y yo, aquí y ahora.

–Bueno. Tu loft ya estará listo para que te instales ahora, ¿Verdad?

–Sí, el antiguo dueño me dijo que le enseñara el documento de la compra del piso y mi identificación al portero y me daría la llave. Se supone que él sabe quien soy.