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El irritante sonido del despertador me sacó del sueño profundo en el que me encontraba, entre todo lo que me había pasado no había conseguido dormir más de cuatro horas seguidas.

Cogí mi teléfono y acepté la solicitud ya que la noche anterior no fui capaz de ello y pulsé el botón para seguirle.

Di un último repaso a las formulas de las integrales, cogí mi mochila y me dirigí hacia el instituto. Hoy solo tenía un examen así que mi nivel de nervios había disminuido considerablemente.

Llegué temprano y entre mis conocidos solo distinguí a Pablo, el mejor amigo de Javi que me hablo sobré algo que sinceramente no presté ni la más mínima atención, estaba ocupada buscando otra cosa o más bien otra persona.

Pero para mi sorpresa el que apareció por allí fue Javi y después del numerito de ayer, lo que menos ganas tenía era de verle. Seguía completamente enamorada de él pero me sentía humillada y creo que ya era hora de pasar página.

-¿Cómo vais?- Nos preguntó Javi.
-Yo creo que bien aunque estaba comentándole a Julia que no sé si sabré hacer bien el problema de probabilidad ¿Verdad Julia?
-...
-¿Julia?- Me llamaron ambos casi gritándome. Me había quedado profundamente metida en mis pensamientos buscando a alguien en concreto pero ni rastro de él.
-Veo que esto es más de lo que yo creía, que rápido olvidamos Juls.- Al oír las palabras dichas por Javi me puse como un tomate, era increible la manera en la que me conocía y como sabía sacarme de mis casillas.
Le dediqué una mirada fulminante y me fui de allí con la intención de no discutir.

Entré a mi clase y ni rastro de Carlos ni de Sabela ni de nadie, no le di mucha importancia y me concentré en el examen que se me avecinaba.

Al terminar me dirigí hacia el patio donde me encontré con María y Natalia, que discutían sobre si el ejercicio 4 les había dado 34 o 38. Cuando a mí me había dado 7, genial.

Mi gesto de preocupación cambió completamente al verle, llevaba unos vaqueros blancos y una camiseta básica negra más bien ceñida. No me estaba poniendo nada fácil el no fijarme en él.

-Hey Juls, te recuerdo que mañana me debes un café.
-No me olvido- le dije sonriendo más de lo que hubiera querido.
-Toma anda, me voy que me están esperando- Me dijo dejándome un pequeño papelito con su número de teléfono.

Tengo que decir que esperaba con ansías ese café pero no me quiero hacer ilusiones, que luego pasa lo que pasa.

El día pasó de manera rápida estudiando para mi último examen, geografía y cuando me quise dar cuenta eran las 10 de la noche.

Estaba dándole el último mordisco a la pizza que había pedido cuando pensé en hablarle a Carlos, total, era él el que me había dado su número.

Julia: Hola Carlitos ¿Te parece bien mañana a las 7?
Carlos: ¡Perfecto! Yo mañana hago economía así que supongo que no es el mismo horario, ¿Nos vemos a las 7 en la cafetería de la plaza?
Julia: Genial.

Y con ese mensaje me fui a dormir, mucho más relajada que la noche anterior y sin dar tantas vueltas a todo. Lo que tenga que pasar, pasará. Me repetí la típica frase de Sabela.

Terminé el examen sobre las dos de la tarde y en la salida se encontraba Sabela esperándome para irme a su casa a comer y dormir la siesta. Por muy raro que suene, es uno de nuestros planes favoritos.

Dormimos profundamente hasta que una notificación de mi móvil me sacó de mis pensamientos. Lo encendí, las 18:30.

-¡Mierda, mierda, mierda!- Dije vistiendome y gritando haciendo que mi amiga se levantara de un salto.
-¿Qué leches pasa Julia?- Vi como Sabela me miraba con cara de no entender nada.
-He quedado a las siete con Carlos y son las seis y media.
-¿¡Qué has quedado con quién!? ¿Cuándo pensabas contármelo?- Su cara era un completo poema.
-Se me ha olvidado por completo con todo el lío de los exámenes te lo prometo, pero ahora no hay tiempo para hablar de ello, necesito tu ayuda.
-Yo te ayudo, pero te recuerdo que hoy es la moraga en la playa que habíamos planeado con los de la clase.

No podía ser, se me había olvidado por completo y ya era demasiado tarde para dejar a Carlos tirado.

-Iré más tarde- dije suspirando. Menuda tarde me esperaba.

Rápidamente me puse un conjunto que me dejó Sabela, me maquillé un poco para ocultar las ojeras que me habían causado los exámenes y salí corriendo de casa de mi amiga dirigiéndome al tren.

Miré el reloj, las 18:50, con suerte tan solo llegaría 5 minutos tarde, me bajé en la parada más cercana a la plaza y me dirigí corriendo hacia donde habíamos quedado y allí estaba él.

-Perdona me he quedado dormida- Le dije todavía alterada después de la maratón que me había pegado.
-No te preocupes, yo acabo de llegar- Me dijo y otra vez apareció su maldita sonrisa.
Pedimos dos frapuccinos y nos pasamos la tarde conociéndonos mejor y para mi sorpresa conocía a uno de mis mejores amigos, Dave ya que fueron a un campamento juntos.

Mensaje de Sabela: Juls, hemos quedado a las 21:00 en la playa de la virgen, puedes traerte a Carlos si quieres.

Me lo estaba pasando genial con Carlos así que ¿Por qué no?

-Oye, mi clase ha organizado una especie de despedida de bachillerato donde podemos llevar a gente ¿Te apetece venirte?
-Claro- Me dijo con la clara totalmente iluminada, parecía un niño pequeño cuando le dan un paquete de chucherías. 

Y de repente volví a la realidad ¿Juntar a Carlos y Javi en el mismo lugar? ¿Sería buena idea?

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Hola!! No me canso de agradeceros el apoyo de verdad🥰 ¿Os está gustando cómo estoy enfocando la novela o cambiaríais algo? Al ser nueva no sé muy bien cómo llevarlo.

Espero que sigáis apoyándola y me dejéis lo que queráis en los comentarios✨💗

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