☆Un Omega diferente☆ ♡NamSeok♡ [ TERMINADA ]

Prólogo

Un pequeño Omega se adentró en una empresa repleta de Alfas y Betas, y algún que otro de su misma característica. Sin más se dirigió a paso apurado hacía el mostrador, el recepcionista lo miró algo sorprendido por el menor de expresión aterrada que observaba a sus lados con pánico.

– ¿Le sucede algo? – El joven recepcionista se acercó al más joven, cuando la puerta principal se abrió fuertemente logrando sorprender al par de Omegas.

– ¡Pequeña mierda! – Gritó un Alfa algo mayor acercándose al niño que  colmando en el pánico se acercó al empleado.

– Ayúdeme... – Pronunció en un susurro bajo únicamente audible para recepcionista que se encontraba abrazando el tembloroso cuerpo del menor.

– ¡Ven aquí! – Sin más empujó al empleado haciendo que golpeará su espalda en el mostrador. – ¡Por tú culpa perdí de vista a la Omega! ¡Te vas a arrepentir! – El Alfa alzó su mano, golpeando con fuerza la mejilla, algo huesuda, del pequeño Omega. El aroma de este se hizó más fuerte, llegando a la planta donde dos Alfas trabajaban. Min Yoongi fue el primero en reaccionar, mirando el tenso cuerpo de su amigo.

– ¿Hueles eso? – Yoongi se levantó de su silla, tomó su chaqueta con rapidez.

– Sí;¿Vamos a ir? – El Alfa suspiró ante la penetrante mirada de su mejor amigo.

– Vamos Namjoon. – Y cómo si una vida estuviera en juego bajaron rápido las escaleras. Mientras que en la recepción, el Alfa seguía con sus golpes. Nadie hacía nada hasta que el Omega, que anteriormente había consolado al menor, se alzó sobre el padre intentando que este soltará al menor, recibiendo un golpe en el abdomen y otro en la espalda, nuevamente contra su puesto de trabajo.

– ¡Padre!... Déjelo... No lo golpeé... – Suplicó al borde del llanto el pequeño Omega. Por suerte de los dos,  Yoongi llegó a tiempo y logró separar al Alfa del menor. Dándole tiempo al jefe de la empresa para soltar su aroma intimidando al señor. El Padre al girarse fue atrapado por los Guardas que en un segundo lo tumbaron. El jefe ordenó a los guardias llevar al Alfa mayor a comisaría.

Yoongi se acercó al menor que lloraba y gimoteaba de dolor. La pena inundó el corazón del Alfa al ver como iba vestido aquel Omega y como tenía su débil cuerpo. Con delicadeza levantó al pequeño y lo llevó hasta la Sala de descanso, seguido de su jefe que llevaba al empleado herido.

– ¿Como es tu nombre pequeño? – Preguntó Yoongi mirando al menor secarse los ojos del llanto.

– Seokmin... Park Seokmin... – Pronunció débilmente, hacía bastante que no comía o bebía y su cuerpo empezaba a necesitar aquello.

– ¿Comiste algo? – Recibió una leve negación de Seokmin. – Bien, iré a por algo de comida y agua para tí. Namjoon vigila si necesita algo mientras no estoy. – Golpeó amistosamente el hombro de su jefe y se retiró.

– Duele, mi espalda... – Se quejó el empleado, Namjoon bufó y sacó el botiquín, curó el pequeño moretón que le salía por la espalda baja. Su vista se posó en el pequeño niño que abrazaba sus delgadas piernas y cabeceaba cayendo en la pesadez del sueño.

– Taehyung, llama a tu Alfa y tómate el día libre. – El Omega hizó una reverencia y salió de la habitación. El Alfa se sentó al lado del menor y lo observó. – ¿Estás cansado? – Él más joven asintió con suavidad. – Descansa entonces. –

– Sí hago eso... Padre me golpeará... – Un sentimiento de asco y furia colmó el humor del Alfa, tomó la cabeza del menor y la posó con delicadeza en su pierna.

– No te volverá a tocar. – Su voz fue dura, imponente, pero al Omega le dió una pequeña razón para volver a llorar, está vez contra la pierna del Alfa. Sintiéndose protegido se acurrucó terminando el llanto en el hombro del Alfa, su nariz contra el cuello del Alfa, aspirando el aroma de este. Tierra con Hierbabuena y un toque de Jazmín, un aroma simplemente atrayente para el Omega. Sintiendo su cuerpo relajado se durmió entre los fuertes brazos de Namjoon. – Yoongi traerá comida en un rato, te despertaré cuando llegue. – Acunó la espalda del Omega, y besó la sien del pequeño. – Descansa Seokmin. –