☆Un Omega diferente☆ ♡NamSeok♡ [ TERMINADA ]

◎~ 31 ~◎

El día de hoy, ya habían pasado 4 meses desde la boda de la pareja y estos se encontraban de visita en la casa de Ilsan. La Alfa de cabello negro le tendió una taza con té caliente pero no demasiado.

— Entonces, vas mejor.¿no? – Preguntó la señora Kim.

— Si. Dentro de un mes tengo la hospitalización para el futuro parto... – Sonrió casi sin ganas.

— Seokmin, soy tu suegra, pero no quita el hecho de que soy madre. Puedo ver que algo ronda tu cabeza. –

— La verdad... – Miró la taza acariciando el borde de esta. – Envidio un poco a Joonie... – Miró al jardín donde su esposo jugaba con su sobrina e hija.

— Te sientes solo, ¿no? –

— Más bien... Fuera de lugar... – Aclaró.

— No deberías sentirte así, eres el esposo de mi hijo. Eres de nuestra familia. – Habló la Alfa.

— Mamá tiene razón, ¡eres mi pequeño cuñadito! – Geongmin saltó al sofá abrazando el cuello de Seokmin.

— Te queremos y eres como mi hijo. – El Omega comenzó a llorar y abrazó a la señora Kim. Gracias a su embarazo estaba muy sensible, no lo negaba. La puerta corredera resonó pasados 5 minutos y unos gritos resonaron en el Salón.

— No~ Tío ñooo~ – Corría la pequeña niña de 2 años mientras era perseguida por su Tío que llevaba a la pequeña Lunna en brazos.

Los tres pararon nada más oyeron el pisotón de la Alfa.

— Vayanse a lavar, en casa no se anda con zapatos ni llenos de barro. – El Omega sonrió ante el puchero de su Marido.

— ¡Vamos pequeñas a ducharnos!– Gritó el Alfa.

— Joonie, no revoluciones a Lunna ni a Chanji. En una hora tienen que cenar y ir a la cama. – Habló su Omega, el mayor lo miró y sonrió. Asintió y el menor sonrió bobo. Cuando el contrario se giro Seokmin habló. – Termina rápido, quiero mimos y besos... – Reclamó.

Pasarán apenas  2 horas y Namjoon estaba en el sofá con Seokmin y la pequeña Lunna dormida en la panza de su "madre". La mano del mayor pasaba por el pelo del menor dando caricias cariñosas. El más joven ya había caído dormido.

— Te ayudó, yo llevaré a la pequeña a su cuna. – Habló su madre.

— Gracias. Papá vuelve mañana del viaje, ¿no? –

— Sí, a primera hora. – La madre retiró a la pequeña niña de encima de la panza del esposo de su hijo.

— Bien, y gracias por llevar a Lunna. –

— Ya es la segunda vez. – Musitó su madre llevándose a la pequeña. Y el alfa solo pudo sonreír.

—Qué lindo eres mientras duermes...– Susurró este sonriendo.

Besó la frente de su esposo y sintió como se removía, los ojos del, ahora, pelirosa se abrieron rápido y tapó su boca. Namjoon no tardó en ayudarlo a sentarse al ver el gesto, pero el menor palmeó su pecho dándole de entender que estaba bien.

— ¿Quieres agua?¿Otro té?¿Comida? – Preguntó el Alfa, su preocupación hizo sonreír al Omega.

— Agua estaría bien, gracias... –

— Sólo tienes que pedirlo, mi amor... – Besó la frente de Seokmin y se levantó llendo a la cocina.

— Tienes que calmarte, pequeño asustaste a Papá... – Sonrió el Omega acariciando su vientre. El timbre le sorprendió, miró a la puerta, la madre de Namjoon no tardó en bajar.

— No te preocupes, ya abro. – Nada más giro el pomo de la puerta el padre de Namjoon se cayó en los brazos de su esposa. Temblaba y soltaba quejidos. – ¡Hokeon! – Seokmin levantó la vista y no evitó llamar a su Alfa que acudió de inmediato a la entrada a ayudar a su madre. Seokmin se levantó del sofá y permitió que Namjoon recortará a su padre en aquel lugar.

— Seokmin será mejor que subas a dormir. – Habló su Alfa.

—¿Qué? – El menor frunció el ceño. – No pienso subir en éste monen- –

— ¡Te estoy pidiendo una puta cosa! – La voz de mando hizó que el menor agachará la cabeza y asistiera. Sin embargo la madre de Namjoon lo golpeó.

— ¿Cómo se te ocurre utilizar tu voz de mando con tu Omega en estado? – Le replicó su madre.

— Lo hago por- –

— No lo regañe... – Hizo una pausa.– Él tiene razón... I-iré a mi cuarto... – Con cautela se dirigió a las escaleras, subiendolas poco a poco. Sollozó. Poco tardo en entrar a la habitación meterse en la cama. Volvió a sollozar.

Sintió una mano en su hombro y al girarse vió a Namjoon. Después del contacto visual de unos segundos, Seokmin desvió su mirada.

— Lo siento, no quiero que te alteres y se me salió de control la situación... Es mi padre, supongo que me aterra que algo malo le éste pasando... – La mirada de Seokmin se volvió a conectar con la de Namjoon.

— Está bien, pero no lo hagas de nuevo... Me sentí rechazado de tu parte... –

— ¿Qué puedo hacer para recompensarlo... ? –

— Dame besitos y... Dormir conmigo. – Sonrió el Omega.

— Eres tan infantil a veces. – Rió en bajo. – Está bien me quedaré está noche. – Besó la frente de su esposo.

— ¿Y tu padre...? –

— Mi madre le llevará al hospital, mañana me dirá como se encuentra. –

— Todo saldrá bien... Ya verás... –