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Seokmin abrió pesadamente sus ojos, sentía aún un leve rastro de calor en su cuerpo, había estado, ya 3 días, encerrado en casa. Pero no estaba solo, Namjoon había dejado a Jisoo, su ama de llaves, a cargó del menor.

Cuándo la Beta le preguntó por la preocupación hacía el menor, él solo respondió que Jimin le había suplicado aquello. Era una mentira. Simplemente Namjoon no podía aceptar su preocupación por el niño, era difícil para él.

-No puede ser. Me niego. - Se repetía otra vez, desordenando su pelo, frustrado, el no saber como estaba el menor no lo dejaba continuar con su rutina de trabajo.

- Namjoon. ¿Estás bien?- Yoongi miró al mayor, solo escuchó un fuerte suspiro. Se levantó de su sitio y se puso enfrente del Alfa.

- Yoongi. No es nada. Estoy cansado. - Mintió. Si, eran amigos. Mejores amigos. Pero el mayor no cedería por sus supuestos "sentimientos". Volvió a suspirar.

- Entonces vete, descansa. Yo haré tu parte. -

- Siento que abuso de ti. Yoongi.-

- Es eso o te mueres trabajando y eres mi mejor amigo. - Namjoon cedió y se levantó colocándose su chaqueta.

- Volveré mañana. Lo que no puedas hacer me lo dejas en el escritorio. -

- Esta bien jefecito. - El Alfa bufó divertido para luego reírse junto al otro Alfa.

Namjoon se sentó en su auto, se recargó en el asiento y cubrió su rostro soltando todo el aire de sus pulmones. Estaba cansado. Soñaba con el menor, tenía a su ama de llaves cuidándolo, lo había cuidado y, lo que más le frustraba, no podía ser rudo con el menor. Le era imposible. ¿Por qué? ¿Por qué se le hacía cálido un abrazo de él? ¿Por qué quería estar con aquel Omega? Su presencia calmaba a su Alfa interno. Llenaba de paz a su mente.

Destapó su rostro y suspiro. No amaba al Omega, o eso quería pensar él, solo era familiar su aroma. Un aroma suave y delicado; Rosas, frutos rojos y un leve toque de fresas, un aroma que era normal en Omegas hembras. Namjoon miró pensativo el manillar de su coche. "¿Por qué Seokmin tiene ese aroma?" pensó Namjoon arrancando el coche. Gruñó en señal de molestia al ver como su mente se hundía en la imagen del menor. Sin esperárselo ya estaba enfrente del pequeño edificio donde residía el menor.

Dentro de la casa, Seokmin estaba en la sala envuelto en cobijas, calentito, y la Beta acariciaba su cabello. El Alfa había hecho bien en dejar a la Beta al cuidado del niño, cada vez que éste dormía recordaba cada celo pasado con su padre o hermano y comenzaba a llorar. Antes tenía a Jimin para calmarlo, pero ahora no, vivía solo. Jisoo puso el canal de dibujos favorito del menor, ambos miraban la televisión.

-Muchas gracias Noona...- Jisoo rió en bajo y siguió con las caricias.

-No agradezcas pequeño. Sabes que estoy aquí para lo que necesites.-

- Noona, usted sabe cosas de Namjoon Hyung.. ¿Verdad?- Preguntó el menor con algo de carraspera, por culpa del celo.

- Lo conozco desde hace más de 12 años, claro que se cosas sobre él.¿Por qué preguntas pequeño? -Seokmin sonrió tímido.

-Podría contarme algo sobre él... Hyung... Siempre habla lo justo...-

- Eso es algo que Namjoon te tiene que decir... Lo siento pequeño...-

-Lo entiendo...- El timbre de la casa sonó sorprendiendo a los dos individuos. La Beta se levantó y se aproximó a la puerta.

-¿Quién es?- Preguntó la Beta ya cerca del manillar de la puerta.

- Abre, soy yo.- La voz fue reconocida de inmediato por la Beta y abrió la puerta. El Alfa levantó su mano en forma de saludo.

-Pase señor, pase. - Jisoo se apartó para dejar pasar a su jefe. Éste se adentró en la casa, sintió un alivio al oler aquellas feromonas que en el Fondo le gustaban. Revolvió su cabello y miró con detalle la casa mientras Jisoo cerraba la puerta. - Está en la- -Antes de que la Beta terminará el pequeño Omega ya se estaba asomando al recibidor agarrando aún las mantas.

- Hyung... - Las mejillas del menor tomaron un leve carmesí, una imagen tierna a vista de la Beta y extrañamente cómoda para el Alfa.

- ¿Qué tal estás?-

- Bien, pero más ahora que lo ví a usted... - Una sincera sonrisa hizó que el Alfa quisiera sonreír, no una sutil, si no una grande y mostrar lo bien que le sintió oír esas palabras. El menor se volvió un tomatito al ver que su Hyung no respondía.- ¡L-Lo siento!- Con las cobijas cubrió su rostro.

- Jisoo, ve a preparar la cena.- La Beta se fue sin reclamar entendiendo que su jefe pedía, indirectamente, tiempo a solas con el Omega.

Namjoon tomó la muñeca del menor y lo llevó al salón para sentarlo en el sofá. Ambos estaban en silencio hasta que el mayor se armó de valor para hablar.

-Tu celo está por terminar, ¿no?- Preguntó.

- S-sí...- El menor movió incómodo sus piernas.- Hyung... Yo quería pedirle algo...- El Alfa miró confuso al menor que miraba sus manos envueltas en las mantas.

-Y bien. ¿Qué es?-

- Yo... Quiero conocerlo más...- El cuerpo de Namjoon se tensó;¿Conocerlo más?. Por un pequeño instante el Alfa interior del mayor aulló de alegría, pero fue callado al recordar la promesa. La promesa de amor eterno hacía un Omega y él no podía romperla, aún no.

- Mi vida es privada. - La voz seca de Namjoon desconcertó al menor, y a la vez, creo un mar de tristeza en éste.

- Entiendo...- La vista del menor seguía sobre los puñitos de manta. Quería llorar, pero no podía. No enfrente del Alfa. El aroma del menor se torno más amargo. La nariz del Alfa percibió Mango con canela, pero el toque de fresas seguía ahí.

-¿Vas a hacer un berrinche? Por decirte la verdad. No somos nada más que conocidos. Te salvé un par de veces. ¿Y qué? No somos nada. - El Omega sollozó esas palabras clavaron justo donde de verdad le dolía, creía que el Alfa lo veía como un amigo, que le quería. Todo fue destruido y sus lágrimas cayeron por sus mejillas.

- Váyase...- Pronunció con dificultad el niño.- ¡Si no somos nada váyase!- El Alfa miró el rostro del Omega, enseguida se arrepintió e intento tomar las mejillas del menor siendo rechazado.- ¡No se acerque a mi! - Finalizó el menor sorbiendo su nariz.

- Yo- - Intento hablar el Alfa pero fue interrumpido por Seokmin que chilló llorando.

-¡¡Váyase, lárguese, no vuelva!!¡¡Lo dejo todo claro!!¡¡ Ahora salga de mi casa!!- Rendido el Alfa se levantó y vió a la Beta que miraba triste la escena. Se marchó por la puerta con un sabor amargo en la boca, la había cagado. Necesitaba a su mejor amigo. Era hora de que hablaran sobre esto. Tomó su teléfono y llamó. Un toque... Dos toques...

- ¿Namjoon, sucede algo?-

- Tenemos que hablar...- Su voz estaba apagada por el llanto retenido.

- ¿Qué paso?-

☆Un Omega diferente☆ ♡NamSeok♡ [ TERMINADA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora