☆Un Omega diferente☆ ♡NamSeok♡ [ TERMINADA ]

◎~ 8 ~◎

Seokmin suspiró aliviado al despedir a su Alfa, habían sido unos días temerosos para todos. Pero, luego de tanto cariño, el Omega ya se sentía mejor.

IU le preparará su desayuno, el menor estaba muy bien atendido. Terminó sus tareas y se sentó en el sofá, veía la televisión cuando el timbre llamó su atención. IU fue a ver quien era.

–¿¡Quien es usted!? – La Beta fue apartada con fuerza golpeándola en la espalda. Seokmin saltó del susto, se acercó a la Beta.

– ¡Ji-eun Noona! – Un agarré de su brazo lo hizó extremecerse, conocía aquel aroma.

– ¡Pequeña mierda! ¡¿Quién te crees que eres!? ¡ Acostándote con el millonario! ¡Le pertenece a mi hija! ¡No a tí ! – Escupió sobre el rostro del menor y golpeó la mejilla del niño. Seokmin no lloró, sería fuerte. –¿¡Qué, no lloras?! – El Alfa agarró el hombro del niño y estalló su puño contra el vientre del menor, robándole las fuerzas y el aire. Luego otro golpe en la nuca y caía dormido al suelo.

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Despertó, aterrado miró el alrededor, observó su cuerpo. La ropa de la cintura para abajo no estaba, pasó la mano por su entrada y se retorció de dolor. Al sacar está, de ese lugar, estaba manchada de semen y sangre. Una arcada y de seguido un vómito. La puerta se abrió y vió aquella figura que le daba miedo. El señor se acercó al menor abriendole las piernas y quitando su miembro para meterlo en el niño. El Omega gritó llorando, escocía, dolía, sentía asco al percibir como se movía dentro de él sin delicadeza. Recibió un golpe, luego otro y otro... Incontables, pero qué podía hacer, se cubrió con los brazos y suplicó por qué Namjoon lo salvará.

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Por la parte de Namjoon, había ido al antiguo apartamento de Seokmin, buscando pistas sobre la dirección de su padre. Cuando una llamada le interrumpió. Cogió su teléfono.

– ¿Quién es? –

– ¿Así saludas ahora? –

– Yoongi no estoy de humor. –

– Bueno, ¿te alegrará saber que estamos de camino de la casa del capullo? –

– ¿¡ES ENSERIO!? –

– Después de lo que le soltaste, Mark buscó la dirección y estamos de camino, te la paso. Nos vemos allí.–

– Si. – Yoongi colgó y Namjoon pudo respirar un poco, recibiendo la dirección y encaminándose a esta.

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Seokmin lloraba y recibía golpes, sentía un fuerte dolor en su pecho. El cansancio y la ansia por ver a su Alfa lo atormentaba.

– H-hyung... – Murmuró.

– Ése Alfa no vendrá. MI hija está con él ahora. No quiere una mierda como tú. –

– M-mentira... – El Omega miró a su padre. – ¡H-hyung no haría eso! ¡No es como usted! ¡Él me qui-! – Una bofetada resonó por el sótano.

– ¿¡ QUÉ TE QUIERE!? ¡¿ QUIÉN QUIERE A UNA MIERDA GORDA COMO TU!? – El sonido del timbre hizó girarse al Alfa. Luego del timbre se hoyó como la puerta se rompía.

– ¡Policía! ¡Salga de dónde este! –

– ¡En el sótano! ¡LO TIENE EN EL SÓTANO! – La voz del Alfa resonó en la cabeza del Omega que no dudó en llorar y llamar por éste. Recibiendo un golpe.

– Cállate. –

La puerta del sótano fue abierta y unos policías entraron y rodearon al padre de Seokmin. Éste sólo levantó las manos. Namjoon bajó y vió a su pequeño, lloraba y su trasero estaba manchado de sangre. No se aguantó y saltó encima del asqueroso qué había tocado a su niño. Ni siquiera Mark o Yoongi pudo detenerlo. Golpeaba al señor aún con los nudillos dañados.

– ¡Nam-Hyung! – La voz quebrada de su Omega le hizó reaccionar.

– ¡AHORA ESCUCHAME HIJO DE PUTA! ¡Seokmin es mío! ¡Lo vuelves a tocar y no vives! – Namjoon fue agarrado y separado del señor.

Vió como un policía intentaba ayudar a Seokmin pero éste se rehusaba a dejar que lo tocarán y sólo llamaba por Namjoon. El Alfa se acercó a su pequeño, lo abrazó como si fuera un cristal frágil.

– H-hyung... T-tuve miedo... E-él... Di-dijo... – Hipaba en medio del llanto.

– Estoy aquí, no te dejaré solo. – La pequeña nariz del menor se posó en el cuello de su mayor y aspiró el aroma de su Alfa. Su cuerpo se sentía asqueroso pero el cansancio lo llevó al sueño. Agarraba con fuerza la camisa de su Alfa.

– Yoongi. Tráeme mi chaqueta. – El nombrado no se negó y le entregó la dicha chaqueta para que en volviera el cuerpo dormido de su Omega. – La ambulancia está afuera. ¿Verdad? –

– Sí, ya les dije que lo llevabas y que no iba a soltarte. Esta Hoseok y Taemin, los pedí exclusivamente, Baekhyun está esperando en el hospital. –

– Yoon. – Yoongi lo miró,con algo de nostalgia al oir el apodo que no decía desde la adolescencia. – Gracias.–

Namjoon subió con delicadeza, no quería golpear y menos despertar a su niño. Hoseok fué el primero en acercarse, éste era amigo muy cercano de Jimin y era enfermero en un hospital muy conocido. Junto a el llegó Taemin, también amigo cercano pero éste caso de Jungkook, el Alfa de Taehyung.

– Dios, está muy golpeado... Pobre... – Hoseok limpió con un paño las lágrimas del menor mientras entraban a la ambulancia.

– ¿Namjoon, puedes dejarlo en la camilla? – Éste miró con furia a Taemin. – Sé que son predestinados y ahora Seokmin está mal no te va a soltar. Pero necesitamos rev- –

– Tiene heridas de violación, hematomas en su torso y rostro, además de marcas de agarres. – Habló serio Namjoon.

– Namjoon, amigo, enserio tenemos que separaros, pero puedes abrazarlo luego, ¿sí? – Hoseok acarició la cabeza del Alfa, éste cedió y dejó con delicadeza a su pequeño en la camilla. Taemin colocó un termómetro en la boca del menor mientras Hoseok miraba la tensión del niño y la respiración. Era esencial saber si estaba muy dañado, las Omega hembra son los más propensos a romperse algo. Pero Seokmin era un caso especial, era hombre pero se había presentado como mujer. Podía ser malo o bueno.

[ • • • ]

Ya se hayaban en el hospital, Namjoon paseaba a lo largo de la sala de espera. Jimin y Yoongi intentaban calmarlo al igual que Taehyung y Jungkook. Hacía mucho que no estaba en un hospital, y la última vez lloró.

– Namjoon. – Todos en la Sala miraron a Baekhyun y, al ver que éste sonreía, soltaron un suspiro de alivio abrazándose entre sí.