No Somos Los Únicos

Capítulo 7

Primero las luces en el cielo.

Luego los hombres de negro.

Ahora su padre.

No entendía.

Todo se le junto en la mente, sentía un pesar como si estuviera cargando con una gran piedra sobre su espalda.

Eva que estaba en la comisaria del pueblo, todavía no entendía nada llegando a su casa y viendo el desastre  llamo a la policía comenzaron a revisar el lugar, recordó que ella no había gritado que encontrarán a su padre ni se había roto en llanto solo se había recostado a la pared de afuera con el teléfono celular de su padre en su mano a pesar de parecer tranquila su corazón latía deprisa y estaba sudando frio temía que si hablaba, que si decía una sola palabra se pondría histérica, sus vecinos a ver las luces de la policía habían ido a ver  y luego miraban a Eva. 

Todos se apiadaban y se compadecían de ella, lo que le ocurrió es horrible y algunos  querían acercarse para tranquilizarla lamentablemente ella se encerró creando sus propias murallas “debe ser horrible perder a tu madre a los 7 años y que ahora que le ocurra esto a su padre tiene tan solo  22 años” ella escucho esas palabras de unas de sus vecinas, después de revisar la escena los oficiales le habían dicho que lo mejor era ir a la comisaria.

“¿Cuándo fue la última vez que hablo con su padre?”

Fue unas de las preguntas que le habían hecho en la comisaria.

En persona hace varias semanas antes de irme de viaje, hable con el por teléfono ya hace ya dos días cuando lo llame para informarle que el paquete de mercancía que habíamos esperado se extravió–Respondió ella –él siempre está preocupado por mí, no es un hombre malo, no lo entiendo ¿Quién le harían algo como esto?

el policia que lo conocia le dio toda la razon a ella. No era un hombre malo, todos en el pueblo sabían que era un hombre que se preocupaba mucho por su hija, sobre todo por su salud ya que Eva era una chica enfermiza, sabían el gran lazo que ellos dos tenían después de todo el hizo prácticamente de madre y padre desde que ella tenía 7 años.

Papá iré ya al pueblo.

Le había escrito cuando estaba en el motel antes de leer el periódico que decía sobre la noticia de la explosión en california.

Él no le respondió,  ella debió se presentirlo su padre siempre le respondía, siempre la llamaba jamás duraba tanto tiempo sin escribirle.

Pero ella había tenido una corazonada lo llamo para avisarle que ya había llegado, él no había contestado ni una sola llamada.

Cuando llego todo estaba hecho un desastre. Los oficiales no dudaron en ir a su casa, todos en el pueblo conocían a su padre desde que había llegado a vivir ahí con su madre.

Siempre fue un hombre amable que ayudaba a cualquier persona.

Dedicado a su tienda de electrodoméstico.

Se dedicó a educar el solo a su hija después de que su madre murió.

Ese que la llamaba una vez por semana para recordarle que debía tomar sus vitaminas cuando tenía que pasar sus días en los campos de la universidad.