Numero Equivocado

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No había terminado de llegar del trabajo a mi apartamento, ubicado en el piso 59 de la torre 432 Park Avenue en Nueva York, cuando el cartero había llegado con un paquete que necesitaba desde hace días. Lo firme con mi nombre ("Angélica Collins") y entre rápidamente a abrirlo. Era mi dosis semanal de antidepresivos. Y si, sufro de depresión ¿desde hace 10 años?, no me acuerdo muy bien. Mi psiquiatra dijo que tal vez se deba al estrés generado por mi trabajo. Trabajo en el departamento de contabilidad en una empresa comercial, y eso tal vez suene bien, pero es el peor trabajo del mundo. Mis jefes son unos malditos cerdos machistas y mis compañeros son una mierda. Pero no lo puedo dejar, es lo único que puedo hacer. (Es eso o prostituirme.).

También me dijo que la raíz de la depresión puede ser mi deplorable vida amorosa y sexual. Los últimos novios que he tenido me han sido infieles y siempre con chicas ¡más jóvenes y sexys que yo! Tampoco es que esté tan vieja, solo tengo ¿39 años?, (¡Maldita sea!, creo que esas drogas me están haciendo perder la memoria). Otra cosa que me dijo el psiquiatra fue que la depresión se pueda deber a la mala relación que tengo con mi familia. Antes de mudarme a Nueva York, vivía en un pequeño pueblo a las afueras de Nashville con mi padre y mis 5 hermanos mayores. Ya que mi madre murió después de que yo naciera, tuve que hacerme cargo de las labores de la casa desde que tenía 4 años, y algo que siempre me repetía constantemente mi padre era "!Las mujeres como tú solo sirven para 2 cosas: parir y cuidar la casa, así que no me vengas con tus idioteces que quieres estudiar y cosas así! , ¡NO ME SIGAS JODIENDO!. Además, él y mis hermanos, criaban caballos de carrera, y nunca me dejaron montar uno de ellos, mis hermanos decían "Esto es para hombres, mejor vete a jugar con muñecas o a limpiar la casa jajaja"

Luego que mi padre muriera asesinado por unos mafiosos italianos por venderle un caballo "Pura sangre y campeón". Me fui a vivir con mi tía, cuando tenía 13 o 14 años. Ella me educo, entre a la secundaria, me gradué con el promedio más alto de la promoción y me dieron una beca para estudiar en la Universidad de Columbia en Manhattan, una de las 10 universidades más prestigiosas en el mundo. Estudie contabilidad, me gradué con honores, conseguí trabajo, y todo lo demás es historia.

Tome uno de los frascos de la caja, lo abrí, me tome 2 pastillas, y luego me fui a dormir. Justo antes de lograr dormirme, escuche el teléfono de color rojo de la sala sonar estruendosamente por toda la casa, ¿Quién podría ser? ¿Quién demonios llama a las 11 de la noche? Me pregunte molesta. Camine hasta la sala, tome el teléfono y conteste con un "¿Alo?" sin ganas.

Se podía oír a través del teléfono varias voces de ultratumba entrecortadas que me decían:

-Te Mataremos angélica, este será tu fin...

...

Colgué de inmediato, asustada y confundida me pregunte: ¿Qué mierda estaba pasando? ¿Qué fue esa maldita llamada?, deben ser unos malditos bromistas, juro que matare a esos malnacidos...

No había terminado de maldecir, cuando comenzaron a tocar fuertemente la delicada puerta del apartamento. ¿QUE COÑO PASA?, ni loca iba a abrir la puerta a estas horas. Le grite al de la puerta que se fuera. E inmediatamente, el tipo abrió fuertemente la puerta...y no estaba solo, el tipo llevaba un traje blanco de gala con una máscara de un cerdo, un bate de beisbol ensangrentado en una mano y una revólver en la otra, y los otros llevaban el mismo atuendo solo que con diferentes mascaras (Una de perro y otra de caballo).

Ellos me atacaron y me golpearon. Intente librarme pero ellos eran más fuertes, intente agarrar el teléfono rojo para marcar al a la policía, a la fuerzas armadas, a la S.W.A.T, a la K-9, a quien sea para salvarme, pero el de mascara de caballo lo tomo y lo destruyo.

Suplique por mi vida pero ellos no escucharon y me dijeron con la misma voz de ultratumba que me hablo por el teléfono

-Te dije que te mataríamos Angélica, este será tu fin...

Ellos me tomaron, ya débil y moribunda. Se podía notar como sus trajes de gala blancos se iban manchando poco a poco con mi sangre...y sin pensarlo mucho me lanzaron por la ventana del piso 59...

Ya estaba, este será mi fin, iba a morir, mi vida paso frente a mis ojos y no fue una buena vida que digamos. Caía lentamente mientras las esquirlas del vidrio roto de la ventana caían conmigo, vi por última vez las luces de la ciudad de Nueva York...y me estrelle contra el piso...

...

Desperté sobresaltada en mi cama luego de esa pesadilla...todo fue un sueño (Que bueno), tal vez un efecto secundario de las pastillas, me dije a misma "Debo dejar de tomar esa mierda"

Fui a la cocina en busca de algo de agua fría y comenzó a sonar cuando el pequeño teléfono rojo de la sala, lo tome y conteste... y una voz conocida me dijo:

-Te Mataremos angélica, este será tu fin...

-Fin-

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