LOST IN PARADISE

CAPITULO V

Los días habían avanzado más rápido de lo que hubiera querido, pero ahí se encontraba, sentada mirándose al espejo mientras su maquillista terminaba de dar los últimos retoques. Los nervios se acentuaban en la boca de su estómago, y las manos le temblaban. Estaba preparada, o al menos se lo repetía en su mente una vez tras otra, debía tranquilizarse de alguna manera, aunque mucho efecto no estaba haciendo.

-¿Qué hora es?- pregunto mirando a Alejandra, su maquillista.

-las 13:46, aún queda un poco más de una hora para que te vayas- asintió. Luego con su mirada busco el guion a su alrededor, lo encontró sobre su bolso, se veía bastante arrugado con todas las lecturas que le había hecho, además de llenarlo de post-it y separadores de colores.

Este se había vuelto casi como una parte más de su cuerpo, no lo había soltado desde que José, su representante, se lo había entregado hace dos días atrás, al fin de cuentas era la única manera de aprendérselo de principio a fin, de arriba abajo y viceversa, al menos eso creía.

-¿te falta mucho para terminar?, necesito repasar el guion- llamo la atención de Alejandra.

-terminando... 2 minutos y estarás lista para que repases y tomes una taza de café o algo, siento tus ansias desde aquí.

-gracias pero con los nervios que tengo, no me cabe nada en el estómago.

-tranquila, seguramente te ira bien... eres Irene Ferreiro.- bufo, no le gustaba que supusieran que solo por tener un nombre medianamente reconocido dieran por sentado que las cosas se le dieran con mayor facilidad, menos cuando a una prueba de casting se refiriese, quizás en algunos casos ayudara, por ejemplo para conseguir un trago en alguna fiesta, pero en este tipo de sucesos no era así, o al menos ella se lo tomaba de esa manera, como si todas las personas tuvieran la misma oportunidad que ella de conseguir el papel.

Cuando al fin Alejandra termino su trabajo, no dudo en tomar el guion y comenzar a leerlo, de todas formas aun le quedaba una hora para hacerlo y no había otra manera de que pasara más rápido el tiempo antes de tener que partir a su prueba.

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Se encontraba junto a su representante sentados en la sala de estar esperando su llamada. Solo había 3 mujeres más aparte de ella, una la miraba con admiración y sorpresa, la segunda ni siquiera la había mirado, estaba concentrada leyendo la misma copia del guion que ella tenía guardado en su bolso, y en el rostro de la tercera solo había desprecio y burla.

Quiso imitar a la segunda y centrarse en lo importante, pero la voz de José la saco de sus pensamientos.

-¿perdón?, no te estaba escuchando-

-ya, si ya me había dado cuenta... te preguntaba si necesitabas algo- lo miro por un par de segundos negando con un movimiento de cabeza-... quédate tranquila que todo saldrá bien, y en caso de que suceda algo, ya tengo un plan B aunque dudo que lo utilice- escuchar aquellas palabras la tranquilizaban de cierta manera.

-gracias- trato de sonreír como pudo.

-no hay de que, además estoy seguro que saldrás de aquella sala con ese papel asegurado- el sonido del celular de su representante los interrumpió.

Lo vio levantarse a contestar, y lo observo como caminaba de un lado a otro, mientras con una sonrisa y una simpatía que solo él podía lograr hablaba con la persona al otro lado de la línea.

-Señorita Irene Ferreiro- volteo a ver a un hombre que había llegado a la sala con un papel entre sus manos.

-yo- se levantó de golpe al escuchar el llamado.

-por favor sígame, es su turno- asintió para luego mirar a José, quien seguía con el celular pegado a su oreja. Apenas le pudo hacer señas para avisarle su retirada y de vuelta obtuvo un susurrado "tú puedes" para luego verle voltear nuevamente para seguir en su conversación.

Caminaba detrás de aquel hombre por un largo pasillo que seguramente la llevaría a la sala de audiciones. El camino se le hizo más corto de lo deseado, en su mente traba de controlar sus nervios, al final de cuentas no era su primer casting, aunque lo sintiera así.

Al llegar al fondo del pasillo, a su derecha se toparon frente a frente con una puerta blanca que tenía un pequeño cartel en el cual leyó "Casting: alas caídas", era el nombre de la película, al menos era el mismo nombre que poseía el guion.

Vio como aquel hombre interrumpía en la sala y la invitaba a ingresar. Lleno sus pulmones de aire para luego expulsarlo lentamente antes de entrar, sabían que ahí, dentro de aquella sala, se encontraba su futuro y que dependía exclusivamente de ella.

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NOTA: se que esta avanzando lento pero pronto se viene lo bueno... al menos eso estoy intentando.

La actualización serán entre 2 o 3 capítulos por semana porque la vida no me da para escribir mas que eso. 

Saludo a todxs y gracias por leer :)