5-Diimelo en la cara

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Harry

Era como un mar de incertidumbre y dolor, como si de repente toda la vida hubiera querido enseñarme la lección de caminar y tropezar cada vez más fuerte y hondo. Era como si todas las muertes y robos se multiplicaran por cien y ahora estuvieran regresando hacia mí una por una. Como si yo fuera la persona más sádica del mundo. Como si todo esto en serio me lo mereciera. Tal vez lo hacía, pero a esto era lo que yo le llamaba ''Karma al estilo Styles''. No entendía el cómo ni el porqué de las cosas, pero para mí buena suerte yo ya había dejado de cuestionarme de esa manera desde hacía mucho tiempo ya. Para ser exactos, fue desde que Isabella nos había abandonado. Solamente dejaba que las cosas fluyeran, como lo estaba haciendo justo ahora.

--Van a matarnos a todos—dije, casi riendo

Me retorcí entre la pared, donde mis manos yacían esposadas a ambos lados de mi cabeza por encima del cabello y donde mis piernas permanecían firmemente atadas a un bloque de cemento pegado a la pared. Tenía la ropa rasgada y podía notar como pequeñas gotas de sangre salían de mi nariz gracias al puñetazo que me habían propinado antes de dejarme inconsciente y traerme hasta acá.

--Cállate, estas asustando a Cole—gritó Louis enfurecido desde el otro lado del pequeño cuarto

La estancia en donde nos encontrábamos consistía en una pequeña habitación de cuatro paredes en donde cada una se encontraban enormes manchas de sangre y mugre. Zayn, Niall, Liam y yo nos encontrábamos individualmente esposados y ridículamente pegados a un extremo de pared haciendo que todos pudiéramos vernos cara a cara. En el centro, el cual estaba a corta distancia de todos, se ubicaban Louis y Cole quienes eran los únicos que no podían verse frente a frente ya que se encontraban amarrados a la espalda del otro haciendo que el único roce que pudieran poseer fuera el roce de sus manos.

--Estamos atados, Louis, en un lugar desconocido, donde ninguna alma sabe que estamos en estas circunstancias, donde el único escape es esa maldita puerta que se encuentra sellada con millones de candados y donde no hay ni una arma de autodefensa más que este bendito ladrillo al que nos encontramos todos atados—escupí aun con diversión--¿En serio tú crees que vamos a salir vivos de aquí? Jesús, seamos sinceros con nosotros mismos por al menos esta vez y démonos cuenta de que la única que posiblemente salga con al menos un ojo morado y un brazo sangrante sea Cole. Los demás estamos en el hoyo y cavando

Y, sabía que, muy en el fondo, yo estaba siendo por primera vez en mucho tiempo sincero conmigo mismo. Hasta ahora no había querido aceptar que mi vida era un asco sin remedio, que Isabella posiblemente ya no me amaba, que ella había salido adelante y sin mi ayuda, que ella estaba en peligro, que todos nosotros estábamos en un infierno, que no teníamos dinero, que estábamos varados y hambrientos en la calle, que nuestra única fuente de vida podría ser Derick, que hasta la misma Mamá Rosalie se había hartado de nuestra presencia, que yo había desperdiciado lo que más amaba en la vida y que la había dejado ir, que finalmente mi Karma volvía, que nunca tendría un buen futuro y que era más fácil morir justo ahora y aquí que estar viviendo una miseria.

Listo, yo lo había admitido, y se sentía bien. Finalmente ponía todas mis bastas cartas en la mesa dando a entender que yo había perdido no tan solo la partida, si no todas las rondas siguientes. Al menos, podría decir que las rondas pasadas las había ganado.

--¡Cierra la boca, maldita sea!—gritó Liam—Esta Cole presente, Harry, y si vamos a salir con vida de aquí, que al menos sea para salvarla. Mierda. No puedes darte por vencido ahora…

--¿Y de que me sirve seguir viviendo?—grité pasando repentinamente al estado eufórico—No tengo nada, Liam, ¡Nada! Ni siquiera somos los mismos de antes. Ya van dos veces que no soy capaz de disparar un arma correctamente. Dos veces que Cole sufre por mi culpa. Ni siquiera sirvo para esto ¿Vivir? ¿En serio así se llama a lo que estamos haciendo ahora? ¡Esto no es vivir, si no tratar de sobrevivir! Estamos en la calle, sin comida, sin refugio, sin nada—y entonces, sentí como todo aquello que me había guardado para mí solo, empezaba a salir--¡Ya ni siquiera la tengo a ella! Se fue repentinamente tal y como llego a mi vida ¿No entiendes que sin ella no era nada?

Just can't let you go-2da temporada de secuestradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora