9-¿Crees que tengo miedo? Vamos, apretar el gatillo

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sabella

La fina capa entre la realidad y la fantasía se encontraba justo en frente a mí, como una delgada línea tentándome a escoger uno de los dos bandos. El lado de la fantasía era de color azul verdoso, con millones de brillosas estrellas que parecían decir mi nombre, mientras que el lado de la realidad se conformaba por un fondo gris cubierto de salpicaduras de sangre. Miré cada uno de mis opciones con detenimiento y paciencia, ya que el sonido de las estrellas esta vez cantando a coro mi apellido me distraía.

Estiré una mano hacia el bando de la fantasía y al tocar su superficie sentí un pequeño cosquilleo en las puntas de mis dedos recorriéndome hasta llegar a mi pecho donde millones de mariposas se extendieron en mi estomago. Sonreí feliz y miré las estrellas, que ahora cantaban una melodía desconocida para mí mientras que algunas estallaban en risas y me invitaban a unirme a ellas. El aroma de aquel lugar era una mezcla entre humedad, agua de rosas y pino fresco. No era mi aroma favorito, pero en aquel momento me pareció haber presenciado el ambiente más delicioso que haya olido jamás. De un momento a otro, colores vivos empezaron a explotar en el cielo y a llenar aun más de alegría el lugar. Parecía algo parecido a una Aurora Boreal, algo que había esperado toda mi vida de presenciar.

Y de repente, alguien gritó.

Era de la parte de la realidad, y cuál fue mi sorpresa al encontrarme a Mags tirada en un pedazo de cartón con mi suéter de lana blanco que ahora tenía un color parecido a beige sucio combinado con verde vomito. Alguien más gritó y esta vez, voces se mezclaron con llantos y suplicas. Ya no era una sola persona, si no varias conformadas por Perrie, Hunter, Zayn, Niall, Peter, Danielle y Mandy. Fruncí el ceño y me pregunté en qué lugar se encontraban los faltantes del grupo y sobre todo él porque nadie había corrido a auxiliar a Mags, pero aquellas dudas desaparecieron al notar un pequeño punto gris hasta el fondo. Era algo parecido a una lápida donde se encontraban tres personas arrodilladas llorando a todo pulmón.

<<Descanse en Paz

Harry Edward Styles.

1994-2013>>

--¡NO!—grité tan fuerte como pude mientras me tapaba la boca con la mano--¡No! ¡No! ¡No! ¡No!

Entonces me derrumbé en el espacio exterior, viendo como la realidad se iba destruyendo poco a poco. En aquel momento, me pareció tan fácil dar tan solo un paso hacia la fantasía hasta que esta me succionara y olvidara todos los malos recuerdos. Ya no sentiría cada mañana una parte de mí morir lentamente, la realidad ya no me carcomería sin piedad ante los ojos expectantes del mundo. Era demasiado fácil. Un solo paso, y los problemas se acabarían.

Pero yo no era una cobarde.

No importaba las circunstancias, ni el dolor, ni lo que yo sintiera en este momento cuando pudiera ayudar a la gente que me importaba. Si ya había superado millones de cosas, entonces ¿Por qué no podría enfrentar esto? Si alguien más pudo, ¿Por qué yo no? ¿Por qué sería diferente conmigo? Yo tenía todas las malditas oportunidades que los demás, y aunque no las tuviera, las conseguiría, porque yo era una luchadora, y porque dentro de mí sabía que Isabella Smith era algo más que solo un patético pedazo de carne que se derrumbaba en las noches a llorar. No necesitaba que nadie más me dijera que podía lograrlo, ni que nadie más me alentara o que incluso quisiera atravesar conmigo los prados del miedo, porque yo sabía lo que valía tanto como sabía lo que podía lograr.

Yo era Isabella Smith, carajo.

Así que, sin mirar atrás, atravesé la fina capa de la realidad y me zambullí en lo que fuera que me esperara ahí adentro.

Just can't let you go-2da temporada de secuestradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora