15-Por qué no podemos detener este dolor dentro?

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Isabella

*1 año después*

En la radio sonaba ''classic'' de MKTO. La canción parecía desprender felicidad a pesar del clima lluvioso de afuera. Era lo bueno de estar en este estado, podía sentir todo. Podía sentir el humor de las personas que venían a visitarme, podía sentir la calidez de las cosas, la forma en que el suero corría por el pequeño tubo y llegaba hasta mis venas, e inclusive podía sentir cuando algo cambiaba de posición en el cuarto. También podía oler de una manera inexplicable. No hacía faltar que alguien hablara cuando entraba a la habitación, pues su olor podía decírmelo todo, inclusive la forma en la que se sentía interiormente.

Amaba el olor de Mags, porque a pesar de que su aroma fuera dulce y delicioso, también era inocente. Era puro. Podía sentirlo, y a veces causaba que me estremeciera interiormente. Era todo lo contrario a Harry, que olía a tierra, lluvia, humedad, pero sobretodo a hombre. No puedo explicar cómo me hacía sentir su aroma, pero si podía afirmar decididamente que era uno de los más delicioso olores que habría podido oler en toda mi vida. 

''One of a kind, living in a world gone plastic, baby you're so classic''

Me gustaba cuando Perrie venía a ponerme su colección de discos para que pudiera, según ella, aprender de la buena música. Aunque por otra parte, en mi opinión, esto era una injusticia, ya que había perdido la cuenta de cuantas veces Perrie me había suplicado escuchar sus valiosos y bellos discos con ella, pero por más que lo intentaba, nunca había resultado tal y como ella quería. No podía culparme. Odiaba estar sentada escuchando simplemente música. Aquella no era mi naturaleza.

Aunque claro, ahora las cosas habían cambiando, ya que yo estaba en un coma donde obviamente lo único que podría hacer sería quedarme estática escuchando por horas y horas los 60 tomos de discos que había coleccionado en tan solo 18 años y medio.

El lado bueno es que su gusto por la música no era tan malo, y llegaba a disfrutarlo las primeras 2 horas, de ahí en adelante era como una tortura para mí.

--Me encanta esta canción, puedo escucharla al menos unas 7 veces al día—dijo riendo

Sí, me ha quedado claro después de la tercera repetición en tan solo media hora. Pensé.

Perrie era de aquellas chicas que tenía un talento único. Esa voz tan espectacular que lograba hechizar a todos no se veía a diario por estos barrios. Siempre que la oía cantar, lo único que podía pensar era en como todo ese talento podría ser usado para una mejor causa que asaltar y vivir en esta casa de mala muerte. Éramos una familia, si, y nos queríamos y protegíamos los unos a los otros con nuestra propia vida, pero aun así en el fondo sabíamos que podría haber algo mejor allá afuera esperándonos.

Solo que no sabíamos que.

El tonó cambió drásticamente después de unos minutos a una canción demasiado triste. Ahora, sonaba ''Stay with me'' de Sam Smith.

--Esa canción siempre me pone de sentimental, pero no puedo evitar escucharla. Soy un tanto masoquista—confesó y por como lo dijo, sentí que había algo que no me decía. A parte, su olor había cambiado, ya no era frutal y vivo

Perrie carraspeó, como si quisiera tragarse algo.

--¿Alguna vez te has enamorado? Hablo de amor del bueno. No de esas cursilerías de niñas tontas que creen amar al primer hombre que ven en la calle o en un bar—susurró y sentí como se aproximaba hacia mí como si fuera a contarme el mejor secreto de la historia.

El banco que estaba al lado de mi cama se ocupó. Lo sé porque sentí su color corporal cerca de mí. A lo lejos, la canción seguía sonando, solo que ahora el volumen había disminuido y parecía como si nos quisiera hacer un fondo sentimental.

Just can't let you go-2da temporada de secuestradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora