Su corazón palpitaba con fuerza, tenía un estúpido nudo en la garganta. Sus manos temblaban y su mirada se volvía turbia del coraje. ¿¡Cómo carajos permitió que pasara esto!?
Era un tremendo idiota. Salir demasiado con ella sin temer a las cámaras, a la farándula; permitirle saber a todos quién era la persona más importante para él actualmente. Debió pensarlo dos veces, debió protegerla más.
Ahora aquel villano la tenía capturada, justo ahora varios transeúntes la sostenían de todas sus extremidades siendo controlados por aquel akumatizado mientras ella continuaba inconsciente. Él no podía hacer nada, se encontraba en las mismas condiciones; tenía unas ganas inmensas de usar su cataclismo para liberarse, pero no quería lastimar a nadie.
Maldito Hawk Moth, se ha de regocijar.
—Ya dame tu Miraculous, cariño. Por favor.— rogaba aquella divertida akumatizada. Una fan de su forma felina que jamás pensó tener que se murió de celos al percatarse que Marinette y él estaban saliendo en un intento de cita. La chica no tenía la culpa, por supuesto; pero ahora no hacía más que repudiarla. Le lanzó una mirada de coraje.
—Ya te dije que la sueltes primero.— en su tono se escuchaba, si era liberado no tendría piedad contra aquella villana. No mostraba duda, tampoco piedad, su mirada derrochaba una rabia inmensa, un total y enorme odio que incluso la fémina retrocedió algo temeroso, triste de escuchar al hombre de sus sueños hablándole así. Ladeó la mirada, horrible azabache ¿Quién diablos era esa y por qué era especial para él?
Conocía a la malnacida. Era una compañera de un grado un año más grande que ella; la tonta siempre se estaba tropezando y cometiendo un montón de torpezas, siempre recibiendo la lástima de todos y llamando la atención de más de un chico. Esa chica sin duda no estaba a la altura de alguien tan heroico y asombroso como Chat Noir, aquel rubio que un día la salvó de caer un edificio y la hipnotizó con sus ojos verde esmeralda.
Ella quería ser su Mary Jane.
—Ni siquiera la conoces; si vieras en la escuela a esa ridícula sabrías que yo soy mejor para ti.— lo vio reír con ironía ¿Por qué no lo lograba convencer? ¿Por qué si ella estaba probándole su amor él le contestaba con ese gesto tan descortés? Sentía su corazón romperse, destrozarse...
"Quítale su Miraculous y él se verá obligado a amarte, Minnie Noir" le susurró el súper villano parisino a la chica. Ella sintió una lagrima resbalarse por su mejilla. Negó.
—No quiero obligarlo a que me ame.— tiró afligida mientras lo veía ¿Qué le estaba haciendo? ¿En serio se atrevía a lastimarlo? Empezó a negar aún más asustada, sintiendo como algo en su pecho le empezaba a arder.— Ya no quiero hacerle daño.— susurró en forma de súplica. Escuchó a Hawk Moth reír.
"Realmente no mereces su amor, ni siquiera te atreves a luchar por él. Por eso Chat Noir la prefiere, al menos ella es valiente."
—¡No es cierto!— gritó enojada cubierta de lágrimas.
"Lo tienes ya ente tus manos y tienes tanto miedo de tomarlo. Me da asco tu cobardía, seguro a él también."
—¡Cállate!— se tiró de rodillas y empezó a tapar sus oídos. Chat alzó la mirada, la chica se veía incluso peor que él ¿Qué le estaba pasando?
"Sólo mira cómo te observa a ti y recuerda cómo la observaba a ella ¿En serio piensas que vales más que ella?"
—¡Ya para!— siguió suplicando la chica mientras se tapaba aún con más fuerza, sintiendo que sus oídos se desgarrarían por el filo de sus palabras.
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Drabbles Marichat
FanfictionTreinta y un relator sobre elocuencia, amor y ceguera; sobre una panadera, un gato y París.