—Chat, yo... Perdóname por terminar siendo esto.— pronunció Marinette viendo al suelo apenada, avergonzada, sintiéndose poca cosa.
Aquel akuma la había dejado sin tiempo suficiente para destransformarse en un sitio oculto. Aunque afortunadamente sólo fue alcanzada a ver por Chat, el hecho de que fuese precisamente él le irritaba, le provocaban ganas de llorar, le fastidiaba y le causaba migraña el imaginar la posibilidad de que él la rechazara.
Y es que, siempre fue consciente de los sentimientos del minino hacia su lado heroico, aquel que tenía el poder de la buena suerte incluso con los hombres, al parecer. Llevaba un par de meses en los que había empezado a desarrollar sentimientos por Chat, quien consideraba su mejor amigo; y llevaba aún menos tiempo en la que lla había aceptado que esto ya no era amistad, sino amor.
Pero ¿él le correspondería a su lado más simplón? No, por supuesto que no; su modo civil sólo servía de ser la "mejor amiga" siempre.
¿Ahora cómo le haría para ganar su corazón, siendo que ya sabía él que sólo se trataba de su soñadora e ilusa mejor amiga?
—¿Con que Marinette, eh?— soltó con una sonrisa, se le veía divertido. La fémina abrió los ojos como platos sintiéndose totalmente molesta.
—¿Cómo esto te puede causar gracia, Chat Noir? ¿No ves que estoy sufriendo?— bramó. Él simplemente empezó a reír y se acercó a ella para colocarle la mano en su hombro.
—Ya, ya; descuida bichito ¿O princesa? ¿Cómo te debería decir ahora?— empezó con un tono consolador para después seguir mordiéndose los labios para no soltar la risa. Marinette seguía observándolo un tanto confundida y enojada.
—Eres un bobo, Chat. No puede ser que eso sea lo que más te preocupe en este momento.— cruzó los brazos para después girarle y darle la espalda. El chico soltó una ligera risa divertida por la actitud de la chica de cabello azabache, se acercó una vez más, sólo que ahora la rodeó la cintura. Se le escuchó exhalar enojada, seguro estaba sacando humos por la nariz.— Ya déjate de jueguitos. Tenemos que hablar sobre como seguiremos ahora.
Chat rodó los ojos y la giró para que quedaran frente a frente. La sujetó de sus hombros para que no se moviese y la miró directo a sus ojos, ese par de orbes azules qu quizás ahora, tras aquella revelación, podía leer mejor, podía comprender con mayor claridad el mar de emociones y preguntas que ahora la azotaban.
—No sé por qué te molesta tanto. Sólo yo me enteré, yo me encargaré de que ese secreto no salga a la luz, bichito. Podemos seguir siendo el dúo de superhéroes más asombroso de toda la historia, como siempre.— soltaba con suavidad, un tono cariñoso que la estremecía por completo, que le provocaba el caso creer sus palabras, casi...
Él no comprendió sus sentimientos por él, lo mucho que adoraba estar a su lado.
—Sabes que no es así.— respondió algo estoica.— Ya no voy a ser para ti como la Ladybug que soy para todos, la indestructible e invencible heroína de Paris; sólo seré Marinette.— se le escuchaba triste. Chat acunó su dulce barbilla entre sus manos haciéndola erizar por completo, incluso a través del látex ese chico expiraba tranquilidad y calidez.
—Hey, para mí nunca has sido la Ladybug que eres para los demás ¿Te olvidas que te conocí desde tu primer día de heroína? Literalmente me caíste del cielo.— le cuestionaba riendo, ella no pudo evitar soltar una pequeña risa también.— Además, como Marinette también eres cool. Eres divertida, honesta y sin duda la mejor humana que un gato puede tener.— ella comenzaba a sonreír otra vez, como adoraba ese bendito gesto en ella. Agradecía al felino cielo saber que en todo este tiempo le había gustado la misma chica, así no se sentiría un traicionero pero, todo esto sólo le provocaban unas malditas ganas de robarle un beso de una buena vez a la chica que le sacudía su mundo.
—¿Entonces no va a cambiar nada?— le preguntó con un tonito quisquilloso. "¿Tus sentimientos por Ladybug desaparecieron? ¿Marinette seguirá siendo sólo tu amiga? ¿Qué es lo que realmente pasará con nuestros sentimientos entrecruzados?" Tenía tantas preguntas y la única que le pudo salir de la boca fue esa. Él ladeó un poco la mirada.
—Bueno, lo correcto me parecería que es llevarte a tu casa cargando después de cada misión desde ahora.— soltó fingiendo seriedad. Ella negó divertida.
—Eso jamás pasará.— lo observó de reojo.— Creo que te toca revelarme tu identidad, dime quien eres, minino.— enunciaba desafiante, con esa mirada juguetona que lo enloquecía por completo. Él se rascó la nuca un tanto apenado.
Di algo, maldito gato, di algo.
—¿En serio tienes ganas de verme sin este traje, ma lady?— respondió coqueto.
Mejor calla, maldito gato, mejor calla.
Día 12: Después de la revelación; Palabras: 807
Sé que ya terminó Mayo pero aún así pretendo acabar esta cosa, y más vale tarde que nunca. Perdonen la tardanza.
No quería meter mucho drama, sólo una escénica tierna entre los dos y una Marinette cayendo en cuenta de que está enamorada de su mejor amigo.
He visto que muchos quieren que continúe alguno de mis AUs , así que pónganle en el AU que más les ha gustado "Yo voto por este" y al final de esta obra, el más votado tendrá su propio fic para que vean que los consiento y al segundo más votado le haré un two-shot ¿Qué les parece?
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Drabbles Marichat
FanficTreinta y un relator sobre elocuencia, amor y ceguera; sobre una panadera, un gato y París.