Capítulo 11

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Luke.

Vertí otra cucharada de sopa en el tazón para Kate, el sonido de la ducha se había apagado hace mucho tiempo. Esperaba que mis chicas regresaran. Había preparado una sopa de queso y brócoli, y filetes, desafortunadamente el pan que había intentado hornear término siendo un desastre entre crudo y quemado. De modo que saque el que tenía en la despensa. Más tarde le agradecería a Duncan y a Moira por tener la casa preparada para nuestra llegada. Moira por supuesto se había ofrecido a ser nuestra cocinera y ayudar en la limpieza, de inmediato descarte la idea. Este era un viaje para nosotros tres, sin sirvientes ni nanas. Además, todo ya había terminado, cuando Park me llamó, lo primero que pensé fue que nuestro plan se había jodido. Habíamos planeado enviar cierta información al bando contrario, los Romano, los cuales peleaban la ciudad. El enfrentamiento era cuestión de tiempo y de saber mover nuestras piezas.

Como afortunadamente todo salió como la planeamos, los Romano acabaron con la vida de Gio y no había nada que nos conectará con esa muerte. Ahora podíamos estar tranquilos. Después de terminar mi llamada con Park sentí la necesidad de ir tras Kate y decirle todo, no lo hice porque ella necesitaba descansar. Así que me fui a la cama, pero no podía dormir y cuando mi pequeña despertó llorando corrí a su habitación para calmarla. Cuando el cambio de pañal y el intento de darle un poco el biberón no funcionó utilicé mi último recurso, la música, había descubierto que a Em le encantaba ser arrullada con música. Así que en su habitación instalamos un pequeño sistema de sonido. Busqué entre muchas de las canciones hasta que llegué a la canción que mi madre bailaba conmigo cuando era pequeño. Estaba seguro de que mi madre amaría a su nieta, pensar en ello me entristeció. Sin embargo, bailar con Emma reemplazo mi tristeza por un inmenso amor. Estaba tan inmerso en este momento que no me di cuenta de que Kate estaba mirándonos.

Sin pensarlo la atraje a nosotros, sentir a mis chicas en mis brazos al fin libres de amenazas me tranquilizo y permitió que disfrutara de esta paz. Y de un sentimiento más profundo por Kate, las personas no se enamoran tan rápido ¿verdad? Quería indagar sobre ese sentimiento. También en ese momento decidí que necesitábamos un tiempo alejados de todo, después de dejar a la durmiente Kate en su cama, preparé un correo para delegar mis obligaciones por un tiempo y dar la instrucción de que solo me podían contactar en caso de ser realmente una emergencia. Al igual que me comunique con Duncan el encargado de mantener el castillo McKellen y esta casa.

Nuestra llegada hasta Inverness fue toda una sorpresa para Kate.

-Estoy muriendo de hambre- Kate me regreso al presente, con Emma en sus brazos. Mi pequeña con su pijama de osos y toda sonrisas. Parece que será más fácil para Emma adaptarse a Kate. La cuál llevaba solo una larga y ancha playera negra, caía un poco sobre su hombro derecho lo que provocó que recordará la noche que nació Emma, aquella imagen de su pecho desnudo. Mierda. Mi mirada viajo hacia abajo, ella tenía piernas increíbles, tobillos y pies realmente bonitos, no solo eso, eran sexys.

¿Desde cuándo pensaba que los tobillos y pies son sexys?

A partir de ahora...Contestó la voz de mi cabeza. Trague duro recobrando la compostura.

-Está noche no, la cena esta lista-tomé los dos tazones que serví, los dejé rápidamente en la mesa para poder retirar la silla para Kate.

-Gracias- respondió, asentí mientras ella se sentaba fui por la silla de bebé que había pedido para Em. Colocándola en medio de nuestras sillas.

-Venga Em, yo te daré el biberón- logré notar un poco de tensión en Kate y como sus brazos se aferrando a Em. Eso me dio esperanza de que iba por buen camino su relación. - Podemos darle ambos el biberón, si así lo deseas.

Amor Tardío- TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora