CAPITULO 14 ESCAPANDO DEL DESTINO

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Calle Bond Strep casa de los Thierry

Victoria: Estas segura Geor que fue el empleado del señor San Román quien te pregunto la información,

Geor: Si señorita, hice tal cual usted me dijo, le conté que sus baúles se dirigían hacia Escocia, y el mozo me dio unas monedas y se fue.

Victoria: bien hecho Geor, en cuanto llegue el carruaje que enviará el duque de San Román, que las damas de compañía de María y Mía suban con las capuchas y hagan mucho ruido con el equipaje que queda, y que los Thierry y Louis se vallan en el carruaje de atrás. Cuando todos se hayan marchado nos traerán los dos caballos a la parte delantera para María y para Mí.

Geor: Pero viajaran sin carabinas señorita, hay tanto rufián en los caminos.

Victoria: no te preocupes Geor, haz como te digo, en cuanto llegue el segundo carruaje subes a dos de las criadas y hacen lo mismo que con el primero que va a la hacienda de los San Román, este carruaje se dirigirá a Escocia y nosotras iremos también a Escocia, pero no en el carruaje, cogeremos la diligencia que sale desde Carlisle hacia Glasgow, viajaremos por caminos alternativos, no te preocupes estaremos bien, sube tu también en el segundo carruaje, necesitaremos de tus servicios en Escocia.

María: ya todo está listo y arreglado, he sacado suficiente efectivo para nuestro viaje, ¿pero realmente crees que es necesario 2 diligencias?

Victoria: Si, por que estoy segura que nuestros primos no están en la hacienda y nos seguirán de cerca, entonces es mejor que no sepan realmente en que diligencia vamos y en caso que nos sigan hasta Escocia, pensaran que vamos en esa diligencia y cuando se den cuenta del engaño se devolverán a la hacienda, entonces perderán mucho tiempo y para ese entonces las fronteras estarán cerradas.

María miró a Victoria con el corazón en la mano, sabía que no podía casarse con el duque pues esto la consumaría, pero llevaba tanto tiempo recordando el primer beso en la glorieta del internado, y ahora último todos sus encuentros, que ya no estaba segura que realmente no quisiera casarse con él. Ella sabía que lo mismo le pasaba a Victoria, estaba enamorada de César, pero no estaba dispuesta a sacrificar su libertad, suspirando, espero a que se fueran los carruajes y que los hombres de los San Román se fueran a informar a sus primos, una vez estuvieron seguras que ya nadie vigilaba la casa, subieron a sus monturas y partieron.

Esteban y César todavía se encontraron en la mansión San Román, les acababan de confirmar que efectivamente habían salido dos comitivas distintas. Ellos estaban seguros que la que se dirigía a la Hacienda no llevaba a Victoria o a María.

César, no se Esteban algo no me gusta de todo esto, fue demasiado fácil descubrir sus planes, nuestras prometidas han demostrado ser demasiado astutas como para que descubriéramos su plan tan rápido.

Esteban, ya lo creo que si.

Georgina: He recibido una carta de Victoria y María, quejándose que las obligaran a casarse mañana en la hacienda sin los rangos que se merecen. ¿Cómo me pueden explicar eso?. Ellas son las hijas de mi prima, sus parientas y por sobre toda las cosas son mujeres de noble cuna, deberían tener una boda a su altura, planeada con no menos de 6 meses de antelación...

Esteban, ¿Por qué le habrán contado todo a su Madre?, ¿pensaran que ella puede detener las bodas?, no son muy inteligentes para eso y saben que nos saldremos con la nuestra.

Madre, ¿Cuándo has recibido esa carta?

Georgiana: Hará unos 20 minutos.

César, toma tu capa y llama a nuestros caballos, lo han hecho para que perdamos tiempo con tus sermones mamá, ellas traman algo, ahora estamos totalmente seguros.

Tres Destinos (completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora