TREINTA

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Camila POV.

Los dias siguientes fueron duros.

Seguía yendo al departamento de Lauren pero ya no de forma tan peregne, quizas empezar a alejárse de a poco era lo mejor. Además, a Lauren parecía no interesarle, pues seguía sin poder hablar con ella y cuando llegaba a su departamento, pareciese como si lo supiese y por eso se iba; pero Vero decía que ella ya jamas pasaba en casa

Sentía como si una parte de mi se estuviese arrancando, pero ya no podia seguir asi, intentaba lo mas que podia estar ahí para Lauren pero sentía que en vez de ser de ayuda, era un estorbo para ella.

Si ella no me quería cerca, no debia forzar las cosas. Tenía que aprender cuando parar, tenía que saber cuando dejar de intentar y debía comenzar a decir adiós.

Quizas lo de Lauren y yo jamas estuvo destinado a ser y nosotras siempre fuímos las que lo presionaron para que se diese. De todas formas, era suficiente, esto me estaba destrozando y ya no veía una salída, y mucho menos un futúro junto a la ojiverde.

Tomar esta decición me dolia mas de lo que deseaba, pero debia seguir adelante, tenia que continuar con mi vida y no dejarme caer otra vez, ya no. Se habia terminado.

Una de las cosas que me aliviaban ahora mismo, era escuchar la voz de mi hermana a travéz del movil. No siempre podiamos hablar, pues Alejandro se mantenía firme en privarnos la comunicación entre ambas porque sabía que eso me destrozaba, pero avéces Sofi buscaba la forma de llamarme aunque sea por unos minútos

---¿Segura que no va a descubrirte?--- pregunté con preocupación ante la idea

---Tranquilizate, el aun no llega de trabajar--- su tono era relajado. Solté un poco el aire y cerré mis ojos tratando de relajarme. Todo estaría bien, sin duda, mientras Sofi mas crecia, se volvia cada vez mas astúta. Estaba por cumplir los doce, pero sabía de sobra que Sofi siempre había sido demaciado lista para su edad, y eso me dejaba mas tranquila

---¿Como es que has podido llamarme?--- le pregunté. Me senté en el pequeño sofá que teniamos en la habitación

---Steve, un amigo del colegio me prestó su movil por el resto de la tarde para que pudiera llamarte--- se me apretó el corazón al escucharla. ¿Como es que Alejandro era capáz de cortarle toda comunicación con el mundo con tal de evitar que hablase conmigo?

---¿Papá aun no te da un movil?--- dije un poco molesta

---No, el dice que aun no tengo la edad--- sonaba triste

---Tonterias, con tu edad eres incluso mas responsable que el---  hablé con ironía al pensar en aquel hombre

---Mila, se que no es esa la razón por la cual no me deja tener uno, tranquila, yo lo entiendo--- trataba de convencerme de ello, pero yo sabia que por dentro, deseaba tener un movil como, probablemente, todos los chicos de su clase

---No, eso no esta bien--- negué--- escucha lo que haremos--- me acomodé mejor en el sofá--- voy a enviarte un poco de dinero para que vayas y compres un movil para ti, ¿si?, tendras que mantenerlo ocúlto de papá y podras llamarme en los tiempos libres de la escuela o cuando el no este en casa--- propúse

---¿Hablas en serio, Mila?--- sonaba emocionada y eso me llenaba de alegría

---Claro que si pequeña, ¿somo un equipo recuerdas?-- le pregunté sonriendo ante mis recuerdos con Sofi en Miami

---Y nadie podra separarnos nunca--- completó la frase que yo le dije antes de venir a Inglaterra.

---Que bueno que no lo has olvidado

Encuentro No Deseado (E2) -- CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora