CUARENTA Y UNO

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Lauren POV.

El resonar de mis tacones hacían eco sobre el suelo del último piso del edificio esta mañana. Hoy era mi primer día de trabajo oficial en J.Airlines; quiero decir, porque venia de vez en cuando, cuando aún estaba en la carrera, pero no era algo oficial de todos modos.

Pero hoy definitivamente era el día en el que me integraba oficialmente a la familia de J.A.

—Señorita Jáuregui, buenos días— la chica que sería mi asistente a partir de hoy salió a mi encuentro cuando salí del elevador

—Buen día Emma— saludé sin prestarle mucha atención pero sin ser grosera. En este caso, mi mente cambiaba de chip cuando estaba en la empresa, mi modo empresaria sacaba la parte más seria de mi y siempre parecía imperturbable frente a los demás. Mi padre decía que eso les daría la sensación de que siempre tengo bajo control todo lo que me rodeara.

—El señor Hussey está esperándola— la chica hablaba arrebatadamente mientras intentaba seguirme el paso hacia mi nueva oficina. La oficina presidencial.

Cuando la chica rubia mencionó aquel apellido, mi malestar se hizo presente y no podía creer que así comenzaría mi primer día.

—Necesito que lleves a mi oficina los balances anuales de los últimos tres años— le decía mientras ella me ponía atención— y mira que no se escape ningún detalle Emma— le ordene cuando llegue a la puerta de mi oficina

—Si señorita Jáuregui— fue amable y cuando entre, ella cerró la puerta.

—Hussey— mencioné cuando lo vi detrás del escritorio, parado junto a la silla que parecía demasiado cómoda— ¿que hace aquí tan temprano?, pensé que se quedaría dormido un poco más— yo estaba tratando de no ser amable con el.

—Jauregui...

—Señorita Jáuregui — lo interrumpí para dejarle claro que demandaba respeto

—Señorita Jáuregui — dijo de mala gana— usted me pidió que presentara mi renuncia personalmente, ¿ya se le olvido?— aquel hombre no estaba nada contento. Caminé hacia el escritorio y el se apartó, dejando que tomase mi lugar en aquella silla y el se quedó parado frente al escritorio mirándome

—Es verdad— fingí amnesia aunque había estado esperando esto desde que regresamos de nuestras vacaciones hace cinco días

—Bueno, aquí estoy— su tono denotaba que era lo más obvio del mundo y que estaba siendo avergonzado en ese momento— renunciando

Lo miré por unos segundos. En su cara tenía grabado el egoísmo y el egocentrismos, y su traje negro a la medida me lo confirmaba

—Para su suerte, o su desgracia— dije esto último solo para mi aunque le aseguré de que el lograra escucharlo— no puedo aceptar sus renuncias— me recosté en la silla, si que era cómoda; y lo mire con suficiencia

—¿Que?, pero me dijo que...— sus palabras murieron ahí, obviamente no entendía lo que estaba pasando.

—Créame Hussey, se lo que dije, y nada me haría más feliz que botarlo a la calle, de verdad— fingí soñar inocente y preocupada— pero hay que ser realistas, yo no soy la jefa aqui— mi sonrisa arrogante resurgió al decir aquello— mi padre, sin embargo— me paré de la silla— ha expresado su descontento con la irregularidad de los fondos de esta cede, e insiste, en que se haga una investigación— su expresión había dejado de ser arrogante e hipócrita, y ahora se miraba más perturbado— seamos sinceros, señor Hussey...— recargue mis manos sobre el escritorio para mirarlo de formas más intensa— ambos sabemos que todas las cuentas pasan por el gerente general, y que sería algo imposible creer que alguien haya estado filtrando dinero de esta compañía a sus espaldas

Encuentro No Deseado (E2) -- CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora