La manada de los lobos del bosque dormían tranquilamente mientras el alfa y unos cuantos vigilaban los alrededores sin notar que una manada más grande que la de ellos los rodeaban con sigilo. El alfa se reunía en un punto cada hora con los demás compañeros a los cuales los detiene. Él viejo akiyama era un adulto ya con varias arrugas y cicatrices al estar en su forma humana, este tenia el cabello era largo y castaño pero este se estaba tornando blanco, era un hombre fornido pese a su aspecto, vestía botas y taparrabos de cuero, sus ojos eran oscuros y tenia una barba larga.
Akiyama -todos atentos tengo un mal presentimiento.-
Mira hacia la luna por unos segundos pensativo para después ,mira hacia el frente al escuchar unos gruñidos y aroma desconocido.
Akiyama -¡¿ustedes son .....?!.... ¡lycans renegados! y ¿Qué demonios hacen vagando por mí territorio?-
Apresen decenas de lycans con pelaje castaño entre la oscuridad de los arboles gruñendo-le al viejo alfa que también se transforma en lobo al saber que no hay una forma de evitar de luchar contra ellos, los atuendos de cuero y piel que vestían terminaban destrozados por la transformación imprevista.
Kanaye -es momentos que sedas tu lugar viejo es momento que la manada prospere, necita volver a ser los guerreros que éramos antes, dominar la tierra y darle su merecido a las sanguijuelas de los vampiros... ¡¿ACASO YA OLVIDASTE COMO NOS TRATABAN?!.... por que yo no juro que pagaran esos engreídos y altaneros vampiros.-
Los lobos se abalanzan a los lobos hiriéndolos, mientras que el alfa apenas puede mantenerlos alejados, pero eran demasiados ataques simultáneamente, el no querría apartar la vista de kanaye, el cual lo ataca mordiéndolo fuertemente en una de sus patas traseras rompiéndole el hueso mientras lo rodeaba y caminaba lentamente a su alrededor buscando aquella oportunidad.
Akiyama -Kanaye malnacido traidor ¡te salve la vida cuando éramos aun unos cachorros esclavizados, te considere mí amigo... mi hermano y... Y ASI ES COMO ME LO AGRADECES DESPUES DE TANTO TIEMPO! Como te atreves en traicionarnos, creí que habías muerto al dejarnos.... ¡llore tu muerte! desgraciado mal agradecido.-
Los demás lobos rodean al alfa herido e incapacitado de defenderse mientras ríen al saber que su fin ha llegado, cada uno mordía sus patas para romperle los huesos, junto con varios mordiscos que terminaban fracturándole algunas costillas, en cuestión de segundos el alfa estaba incapacitado en el suelo mirando con odio, frustración y decepción a su antiguo amigo.
Kanaye - Akiyama por favor yo no soy tan débil como las crías que has educado, parecen un chiste que no sean guerreros, vivir pacíficamente en el bosque ¡mientras los vampiros se autoproclaman estas tierras y dicen que estamos en su territorio!.... ¡abre los ojos Akiyama, este mundo no es para los débiles no somos alimento para ellos ni mascotas!....los años te han vuelto blando..... hasta pronto.-
Sonríe de forma aterradora frente a él antes de decirle a los demás lobos que lo maten. Este se da la vuelta para no ver la escena mientras camina lentamente, pero los aullidos de lamento y quejidos del difunto alfa fueron algo que acompañaran a kanaye por siempre. Todos los lobos se abalanzan sobre el alfa mordiéndolo empezando a salpicar sangre por todas partes hasta que el alfa cae al suelo pero no se detienen y continúan desgarran dolo hasta teñir el suelo de rojo carmesí con la sangre del anterior alfa.
