∆Business Are Business∆ {Chaelisa}

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Pov's Lisa

-¿Y si dice que no?- Dije mirándome al espejo, estaba nerviosa, hoy era el día de mi boda con Rosé.
-Te ama mucho para decirte que no- Habló Mina.
-P~Pero, ¿Si se arrepiente?- Pregunté de nuevo.
Estaba muy nerviosa, tenía a Jeongie, Hyuna, Mina y a Chaeng en este tipo de cuarto para prepararse.
Hyuna se acercó a mí y agarró mi cara.
-Mira, pendeja..- Me pegó una cachetada -Te va a decir que si, o la mato- Asentí con la cabeza, Hyuna cuando dice algo, lo hace sin dudas.
-Lalisa, mírate, estás hermosísima, como todas las mujeres, va a caer a tus pies- Dijo Jeongyeon. Tenía razón, llevaba un smoking, me veía al espejo y veía a una Lalisa a punto de casarse pero luciendo sexy.
–Faltan.. 15 minutos– Mencionó Chae.
–No mames, no me lo digas que me pongo nerviosa– Me tapé la cara. Ellas eran mis damas de honor, creo que las de Rosé eran Jennie, Jisoo, Nayeon y Momo.
–Lalisa, eres muy idiota en este tipos de situaciones– Dijo Hyuna.
–Tú no te casas porque estás más sola que un zorrillo– La miré.
–¿Y ustedes que saben?– Respondió.
Abrí los ojos como platos y las demás se sorprendieron.
–¿Quien es la persona afortunada?– Preguntó Chaeyoung.
–Kim Min~Seok muchachas..– Era el chico más cute, lindo, sexy, simpático de Corea que toda chica quisiera tener.

En ese momento abrieron la puerta y era mi padre.
–Hija...– Lo miré –¿Estás lista?– Por esas dos palabras supe que era la hora de ir hacia afuera, caminar al altar, esperar a Rosé y si ella quiere, casarnos.
–S~Si, vamos– Dije para después hacer una seña de que las damas de honor vinieran conmigo.

Caminamos por la gran alfombra blanca hasta llegar al altar llenas de aplausos.
Nos acomodamos y primero iba Jeongyeon, segunda Mina, tercera Chaeyoung y la última como siempre, Hyuna.
–Necesito oxígeno– Susurré y las miré.
–Estas en el aire libre llena de árboles y plantas, mamona– Dijo Mina.
Devolví mi mirada al frente y cerré los ojos, suspiré y los volví a abrir.

Oí que los invitados aplaudían, y ya sabía porque... Semejante belleza merece su aplauso.
Ver a Rosé en un vestido blanco, disminuyó mis nervios.
Venía de la mano de su padre, Bo Gum, las damas de honor de ella se estaban acomodando.
Ví a Hansol y estaba emocionado.
Su padre soltó su mano en el altar y ahí conectamos miradas.
–Estas hermosa– Le dije, ella se sonrojó.
–Tu también– Sonreí.

El cura tenía pelo azul y creo que una barba falsa, raro.

–Bien– PINCHE DAHYUN.
–¿Tofu?– Pregunté.
–Me cacharon– Se sacó la barba.
Todos los invitados rieron.
–Sigamos..– Sacó un libro de Harry Potter –El matrimonio– Dijo con voz gruesa –Okno, vayamos al grano– Abrió el libro de Harry a la mitad –Queridos hermanos, hoy estamos reunidos para celebrar la unión de Lalisa Manoban y Roseanne Park– Nos señaló –Esta pareja ha pasado por mucho y han decidido recurrir al matrimonio para no pasar por más– Mierda, Dubu, te debo un Oscar a la mejor cura –Roseanne Rosie Rosita Rosalía Park– No aguanté la risa y las personas tampoco, miré a mis suegros y a mi padre y estaban sonriendo.
Una niña vino caminando hacia nosotros con un almohadón y dos anillos costosos.
–Gracias, corazón– Se los dió a Dahyun y ella agarró los dos anillos sin el almohadón –Rosé, por favor sostén este anillo– Se lo dió en la mano –¿Aceptas a Lalisa Manoban como tú legítima esposa, y prometerle serle fiel, en la salud y en la enfermedad, en la prosperidad y adversidad, y así, amarla y respetarla todos los días de tu vida?– Todos tenían las miradas posadas en Rosé.
–S~Si, acepto– Sonreímos.
–Rosé, hazme el favor de colocar el anillo en el dedo anular de Lalisa– Estiré mi mano y ella empezó a colocarlo lentamente. Dubu me miró a mí.
–Lalisa, ¿Aceptas a Rosé como tú legítima esposa, prometerle ser fiel, en la salud y en la enfermedad, en la prosperidad y adversidad, para así respetarla y amarla todos los días de su matrimonio?– Tragué en seco.
–Si, acepto– Dije sin remordimientos.
–Ahora, Lalisa– Dijo Dahyun dándome el anillo –Pon este anillo en el dedo anular de Rosie– Tomé el anillo y agarré la mano de Rosé, la miré a los ojos, no dudé más y puse el anillo en su dedo.
Escuché un chillido de todas las damas de honor.
–Lalisa, puedes besar a la novia– Otra vez no dudé, puse mis manos a los costados de su cabeza, la acerqué a mí y nos dimos un beso, nuestro primer beso de matrimonio.
Todos aplaudieron y no sé de dónde salieron flores.
Nos separamos y sonreímos.

1 hora después

–¡No puedo creer que mi hija esté casada!– Celebró mi padre.
–Ojalá mamá estuviera aquí– Miré hacia abajo.
–Siempre está aquí contigo– Subió mi mentón con la palma de su mano –Y más aquí– Señaló mi corazón, sonreí y lo abracé –Ve con tu esposa– Se alejó de mí.
Observé todo el salón y Rosé estaba sentada en una mesa con su familia hablando.

Me acerqué a ella y su familia notó mi presencia.
–Amor– Rosé agarró mi mano –E~Esta es mi familia– Los miró –Mi tía Seulgi, mi tío Sehun, mis primos D.O, Yeri, Suho y Chen, mis abuelos Mark y Tzuyu– Los señaló a cada uno.
–Buenos días a todos– Hice una reverencia.
–Pero que buen pez pescaste, Roseanne– Dijo su tía, sonreí y me senté al lado de ella.

–¿Sabes a dónde vamos a ir de luna de miel?– Me susurró al oído.
–¿Australia?– La miré y sonreí sin mostrar los dientes.
–Si tu quieres– Acarició mi brazo.
–Pues si quiero, mi querida esposa– Reí y nos dimos un pequeño beso.
–Muchos besos por hoy– Dijo Hansol separándonos.
–¡Oye!– Dijo Rosé cruzándose de brazos –Ya te quiero ver a ti casándote– Hansol la miró serio.
–Yo no me voy a casar– Reímos con Rosé.
–En algún momento de la vida lo tendrás que hacer– Hansol se enojó conmigo y se fue de brazos cruzados.
–¿Celebraste mucho con tus damas de honor?– Preguntó.
–Si, ¿Y tú?– Acomodé un mechón que molestaba en su cara.
–Bastante– Me abrazó.
–Todavia no puedo creer que estamos casadas– Me mordí el labio.
–Yo tampoco– Dijo acariciando mi cuello.
–Te amo mucho, Lalisa Manoban–
–Te amo mucho, Roseanne Park.. Manoban– Sonreímos..

–Y esa fue la historia de cómo tu madre y yo nos conocimos– Le dije a Soojin.
–Y entonces.. ¿Se extrañaron mucho esos 6 años?– Preguntó la pequeña.
–Muchísimo– Sentí unas manos acariciar mis hombros.
–Pero ahora estamos juntas, ¿Verdad?– Le sonreí a Roseanne.
–No lo niego, Park– Reímos las dos y besé su mano.
–Para siempre...–