Vamos siguiendo su camino. Es incómodo estar con ella porque habla muchísimo y me pierdo en la rapidez de sus palabras bombardeando mis oídos. Yo sólo asentía e intentaba rescatar algo de una frase, pero pasaba a la otra entonces yo intentaba entender esa, pero cambiaba a otra más y así todo el tiempo
— Falta mucho, ¿querés ir a otro lado cerca y yo sigo?— no dudo la respuesta, era un definitivo si
— No, te acompaño
Conocía perfecto que pensaba que acompañarla era una molestia pero quería que igual lo haga y no pienso dejarla al descubierto de los peligros que vive una mina por ser justamente mina.
Entonces se calla por primera vez en las ocho cuadras que llevamos. Entiendo que le pasa algo, pero no quiero preguntarle; a mi no me gusta que me pregunten cuando me ven mal, yo solo con mis mambos puedo. Pero me daba algo en el pecho verle un puchero en la cara, sus ojos caídos y tristes reproduciendo algo en su cabeza que no tengo idea de qué puede ser
—¿Qué te pasa?
— Nada — su voz que siempre suena hermosa, se había apagado y dejado a una cuadra la energía de contarme su pelea con el recepcionista inoperante. Era como si literalmente hace una cuadra era otra persona, sus humores eran personas distintas; en uno podía decir algo que bajo el mando de otro sentía lo contrario o que sus valores cambien en cada uno, como si perdiera la noción de su personalidad por completo
— Es incómodo sin tus histerias, ¿podes hacer una de esa situación?— señalo un perro, atado a un árbol intentando caminar un poco más de lo que su corta correa lo dejaba. Probablemente estaba ahí hace bastante
— Si, pero no ahora. Aunque me da impotencia— arquea un poco la cabeza, como cuando un perro no comprende muy bien una situación —¿Te sale todo bien?— frunzo mi ceño, me mira esperando una respuesta
— No, la mitad me sale mal, ¿por qué?
— Con las pibas te va bien, por ejemplo. Es fácil, se supone — y en mi mente me digo que a la única que podría llegar a querer es a ella, entonces me sale mal, porque no me mira como más que el amigo de sus amigos
— Y quisiera que sea igual — parece recordar algo — No digo que necesite de "amor"— hace comillas con sus dedos— para no tener esta cara, pero a veces la falta de algo, por más insignificante que sea, te deja esta cara — se señala — Porque lo ves en otros y entonces querés tenerlo, te acordas de que ni siquiera te definiste sexualmente y es todo más difícil de lo que parece. — me doy cuenta de que mi boca y mi garganta se secaron con aquello y tengo que tragar saliva y carraspear la garganta. Me sorprendía que me plantee eso
— Pero si pensas menos en eso no es tan grave. Vos le das el nivel de importancia, vos y tus pensamientos y hasta dónde sé, podemos controlarlos — vuelvo a sentir un nudo en el pecho. Que quien te gusta te diga que no sabe si te atrae tu sexo o el opuesto no es tan bueno, y ahora lo sentía; era como ser rechazado en silencio, sin que se den cuenta de que te rechazaron por tener pene o vagina
— me persigue — rueda los ojos aclarándome — ¿Sabes lo complicado que es? — niego, no tenía ni mínima idea de su desesperación y no iba a mentirle. Nunca me perseguía nada, solo lo descartaba de mi lista de pensamientos y se acababa temporalmente
Pero ahora creo que ella confesando esto me iba a perseguir un poco más
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Entran2 en contexto
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lesbian | cro [COMPLETA☑️]
Non-Fiction«te seguía buscando, sabiendo que iba a perder» PRÓXIMA A EDICIÓN COMPLETA