40.

3.8K 369 72
                                    

—¿Éste o éste?

—La camisa, te queda perfecto lo blanco.

ChenLe suspiró frustrado.

Chittaphon rodó los ojos.

—Claro que si, lo haces sonar como si fuera una cita... no es una cita, ¿verdad?—le miró acusador.

ChenLe se sonrojó con fuerza.

—¡Claro que no!—se acercó a su closet.

—Haré que te creo, pues mira, si quieres que ese rockero se fije en ti, usa esa camisa blanca junto a esos pantalones que marcan tus piernas, te aseguro que no dejará de mirarte en toda la noche.

—No es una cita, sólo una reunión de amigos—se acercó nuevamente a la pantalla—. ¿Éste jean? ¿O el rasgado?—enseño ambos.

—Mmm, el rasgado hace resaltar tu trasero, lo he visto en fotos.

—¡Ten!—chilló avergonzado.

—Anda, cámbiate y déjame verte—acomodó la cámara, mientras se arreglaba un par de mechones.

A los pocos minutos, ChenLe apareció, un tanto avergonzado y dejando al pelinegro boquiabierto.

—Oh dios, ChenLe, luces tan sexy que haces dudar mi heterosexualidad.

—¿Tu dices que le gustará?—se paró frente al espejo, ¿realmente hacia resaltar su trasero?

—ChenLe si ese chico no se fija en ti, realmente es un estúpido.

Si celular sonó avisando que tenia poca batería.

—Tengo que cortar, ¡luego te llamo!

Chittaphon rodó los ojos.

—¡Más te vale que me cuentes todo! Adiós, bebé.

—Bye~—sonrió mientras se despedía con la mano y cortaba la videollamada.

Okey, oficialmente era una bola de nervios. Había invitado a Jisung, Jeno y DongHyuck a su casa, principalmente para que los dos últimos dos conozcan al castaño, pero por alguna razón le idea de que el mayor estuviera en su casa le hacía poner nervioso, además de que le había pedido que vaya antes así podían charlar un rato.

Se peinó y perfumó por décima vez, acomodó la camisa y desabrochó los primeros dos botones, dejando ver un poco de sus clavículas.

Entonces, el timbre sonó y ChenLe casi se deja caer el bote de perfume. Inhaló, exhaló y caminó con rapidez a abrir la puerta.

—Ho-hola, hyung—saludó con una pequeña sonrisa.

Su corazón comenzó a bombear con fuerza al verle, vestía simple, con su chaqueta de cuero y unos jeans un poco rasgados, pero aún así ante los ojos de ChenLe se veía hermoso.

—ChenLe... te ves hermoso—rápidamente se arrepintió—. D-digo... tu... t-te-

ChenLe rió al ver al mayor tan avergonzado, haciendo que toda pizca de nervios y tensión desaparezca.

—Tú también te ves hermoso, Sunggie—le tomó de la mano y le hizo pasar.

¡ Sunggie !《JiChen, NCT》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora