Tacón y punta.

Capítulo 1

Tacón y punta se repetía en mi cabeza desde que había despertado. La nueva colección otoño invierno que tenía que exponer en la semana de la moda estaba a la vuelta de la esquina. Han pasado más de diez años que no había pisado Londres mágico. El vivir en Australia cambio mi vida me volví más obsesionada con el trabajo, más aplicada descubrí el talento de la aguja y las telas especialmente con los tacones.

Si me preguntaran hoy en día si me arrepenti de marcharme con mis padres le diría que no. No lo cambiaría, mi mundo está en la moda, las pasarelas y sobre todo asombrar a las personas con mis diseños y por que no modelarlos también.

La puerta de la oficina de Hermione se abrió y su secretario entró.

-¿En que puedo ayudarte?-preguntó Hermione revisando sus catálogos.

Su viaje a Londres ya está programado para las cinco de la tarde. La señorita señorita Weasley está en la línea uno. Ah, Ismael quiere almorzar con usted antes de su viaje.

-Marc pasame a Ginny, y dile a Ismael que lo siento. Será cuando regrese y espero que hayas sacado tu boleto de avión.

-¿Disculpe?

-Eres mi asistente, Marc no iré a ninguna parte sin ti-contestó Hermione.

-Entindo, le pasaré a la señorita Weasley.

-Gracias-dijo ella con una sonrisa.

Marc se retiró y cerró la puerta tras él.

El teléfono sonó y ella atendió la llamada.

-¿Hola?

-¡Eres una bruja!-le gritó Ginny al otro lado de la línea.

-Vaya hoy estás de mal humor-contestó Hermione.

-Sí no me entero que vienes a Londres por un maldito anuncio en los diarios y yo ni enterada-hablo Ginny.

-Iba a llamarte, pero estaba ocupada además calmate le harás daño al bebé, Ginny.

-Más daño me haces tú, con tu falta de cariño, Hermione Granger.

-A mi no me chantajes. No sirve conmigo, cariño.

-Bueno lo intente-dijo Ginny soltando una risa.

-¿Cómo te trata tu embarazo?

-Bien. Estoy en mi último mes, no veo la hora que salga, Blaise no me deja un momento a solas-contestó ella.

-Sólo se preocupa, Ginny.

-Lo sé, pero a veces siento que me afixia ese hombre.

-Es entendible es su primer hijo.

+Tambien estoy consciente de eso. ¿Cuándo llegarás?

-Mi vuelo sale a las cinco de la tarde.

-¿Por qué no usas un traslador?

-Voy con mi asistente, él no es un mago.

-Oh, ya veo. Bueno nos veremos en la mañana y no quiero escusas.

-Sí, mamá-rió Hermione colgando la llamada.

-Veo que estás de buen humor, hija-dijo Jean Granger entrado a la oficina.

-¡Mamá!-gritó Hermione levantándose de su asiento y corriendo a abrazarla.

-Vine a verte e invitarte a almorzar junto con tu padre antes de que te manches a Londres, cariño.

-¿Y dónde está papá?

-Estaba estacionando el auto.

-Pero para eso hay personas que lo hacen.