Capítulo 7

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No volvería a pasar por lo mismo, así que opté por alquilar un departamento, ya que comprar uno me daría mucho trabajo y papeleo, y realmente no estoy para eso. Observe la gran avenida, las calles luminosas y la enorme luna que decoraba la hermosa noche helada de Londres y no pude envitar ver a Malfoy, no podía quitarle los ojos de encima en ningún momento.

_Hemos llegado-hablo él deteniendo el  auto.

Draco observo el edificio lujoso que se imponía ante ellos. Un lugar majestuoso de categoría. Miro a Hermione por el retrovisor del auto, su mirada parecía ausente. Ella bajo del auto y camino por la angosta entrada hacia la portería del edificio, el bajo del auto e hizo lo mismo siguendo sus paso.

_¿Qué crees que haces?-preguntó  ella dándose la vuelta para mírarlo.

_Debo asegurarme que el lugar sea seguro y luego podré retirarme.

Ella puso los ojos en blanco y suspiro cansada.

_Pero hazlo rápido, necesito una ducha y una cama en estos momentos.

Draco asintió con la cabeza y camino hasta la portería del edificio. La puerta se abrió dejando ver a una mujer canosa no muy entrada en edad de ojos azules que se llamaba Anastacia, eso decía su tarjeta de identificación.

Bienvenido, los he estado esperando-hablo la mujer. Ustedes deben ser el matrimonio Granger, ¿verdad? Pero que hermosa mujer tiene usted señor-continuó hablado ella.

Hermione levantó una ceja y observo a aquella mujer parlanchina.

_Disculpe, pero creo que se está confundiendo. No somos un matrimonio, el espartano es de la señorita Granger-contestó Draco.

_Oh, disculpe, como leí señora di a entender que se trataba de un matrimonio. Que tonta pido disculpas .

Hermione de acercó a la mujer y estiró su mano.

La mujer parpadeó varias veces.

_Mis llaves, ¿que está esperado?-preguntó Hermione con su brazo extendido.

_Claro-dijo ofreciéndolas. Ella se las arrebató de la mano y camino hasta los ascensores sin siquiera mirar atrás.

_Disculpela ella está algo cansada por su largo día. ¿Puedo pedirle un favor?

_Dime, hijo con gusto lo haré.

_¿Podría cuidar de ella? No es de aquí y creo que necesitará ayuda.

_No se preocupe, lo haré.

_Gracias, señora Anastacia-leyo su nombre.

_Llamame Ana. Así me dicen los amigos.

_Bien, gracias, Ana-contestó él regalandole una bella sonrisa.

_¿Qué esperas Malfoy? No tengo toda la noche-hablo Hermione parada en la entrada del ascensor.

_Debo irme.

_Pero que mujer tan maleducada, debería tratarlo un poco mejor, ¿qué clase de novia es eso?-preguntó la mujer mirando a Hermione.

_¿Novia?

_¡Malfoy!-grito otra vez ella.

_Debo irme.

_Debería decirle que no sea así contigo, hijo. Ve antes de que se ponga peor-dijo Anastasia dándole una palmada en el hombro.

Él asintió con la cabeza y camino hacia Hermione.

_Por Ron-dijo Hermione entrando al ascensor.

_No debiste ser tan maleducada con esa señora la regaño él apretando el botón para cerrar las puertas del ascensor.

Tacón y punta. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora