[💌ten]

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La otra noche ambos la habían pasado de maravilla, comieron las hamburguesas que Jae llevó con tanto amor a Brian, y bebieron toda la botella de vodka ellos solos, acompañándole con todos los aperitivos que Brian había preparado en platillos de cóctel. Luego de un rato les dio hambre y se pusieron a hacer papas fritas en medio de la madrugada, de pura suerte ninguno se quemó con el aceite caliente del sartén cuando tiraban las papas en él, estaban bastante ebrios.

Estuvieron haciendo karaoke con las lyrics de YouTube en la smart-tv y sus manos echas puños como micrófonos, rieron y bebieron como no lo habían hecho en meses, luego dejó de ser chistoso cuando Brian devolvió toda la hamburguesa mezclada con maní y papas fritas, vodka y etc, encima la mesita de centro y piernas de Jae. El cual iba a reclamar pero terminó por acompañarlo al baño mientras acariciaba su espalda preguntándole cada dos segundos si ya había salido todo.

-No amor, fue bastante alcohol por hoy, aparte no hay nada abierto a esta hora, son las??- miró su teléfono con el ceño fruncido, veía borroso- ¡las putas cuatro de la mañana!-

-¿Y quién dijo que iría a comprar?- se acercó al mueble alto de la cocina sacando dos sojus de quién sabe qué año estaban ahí sin refrigerar- tadaan!

Jae comenzó a reír como retrasado mientras pasaba sus manos por su cara frustrado pero divertido. "Insaciable" pensó.

-Pero amor- seguía riendo sin control y Brian no entendía el porqué, se esperaba algo como "oh Brian eres el oasis en medio del desierto" o algo por el estilo.

-¿Amor qué?- su expresión cambio a un semblante de enojado/tierno ya que hacía un puchero acompañando a su ceño fruncido.

-Están raaancias!!!- se las quitó de las manos.

-¡Oye!, ¡devuélvemelas son mías!- pateó el suelo con uno de sus pies mientras tenía sus manos en puño al costado de su cuerpo, una posición bastante infantil.

-¿Las quieres?- Cada segundo Jae daba un paso más atrás atrayendo a Brian a él, tal como un ratón va tras un queso.

-Yah! Jaehyung!- al ver que ser agresivo no funcionaba, tomó otro rumbo- Jae bebé~ porfis, aún tengo sed, vomitar me dio sed- y ese fue el detonante para que Jae se largara en una carcajada por milésima vez en la noche.

-Amor ¿en serio?- su estómago y espalda dolían de tanto reír. - ¡¿Te quieres intoxicar?!- Brian asintió con una sonrisa tonta, estaba muy muy borracho.

-Entonces ven- Jae ya había llegado al sillón y Brian sin dudarlo se subió en su regazo a quitarle una botella de la mano, pero antes de que se levantara a buscar algo para abrirla, Jae se había aferrado de su cintura con posesividad sin dejarle escapatoria.

-Ahora qué quieres?!- Jae lo calló estampando sus labios contra los suyos, moviéndolos con desesperación, seguido de eso Brian le dio acceso para que sus lenguas se juntaran en una batalla sin fin, tiró la botella de soju en el sillón y enredó sus manos en el cabello y nuca de Jae queriendo intensificar el beso.
Las manos inquietas del mayor se metieron por debajo de la polera de Brian recorriendo su torso, llegando hasta sus pezones y presionándolos despacio sacándole gemidos agudos. Con toda la fuerza que logró reunir, tomó a Brian dejándolo debajo de él, lanzándose de inmediato a su cuello, mordiendo con fuerza ganándose un gemido entre dolor y placer, Brian tomó las orillas de la sudadera de Jae en claro gesto de querer sacársela, a lo que respondió rápidamente despojando también a este de su polera con pequeños rastros de vomito y olor a alcohol, ahora ambos estaban desnudos de la cintura hacia arriba, Jae que no podía resistirse ante la piel lechosa del menor, mordió su labio mientras observaba el cuerpo bien formado de su novio, se sintió tan feliz y afortunado de saber que sólo él tenía el privilegio de verle así, en su plenitud.

-¿Vas a seguir comiéndome con la mirada sin hacer nada?- acababa de sacar a Jae de su embobamiento.

-Mejor te como con la boca- se lanzó nuevamente a su cuello, hundiendo su nariz ahí, embriagándose aún más con el delicioso olor que desprendía su cuerpo, llegó hasta sus clavículas lamiendo y chupando, dejando múltiples marcas rojas que luego cambiarían a un color morado, Brian se estremecía bajo su cuerpo, su entrepierna dolía, y sus manos viajaban por la suave espalda desnuda de Jae, el cuál dejó de entretenerse en su cuello y subió hasta sus labios, besando y mordiéndolos hasta sacarle sangre y luego limpiarla con su lengua, las manos de Brian bajaron hasta toparse con el pantalón de Jae, empezó a desabotonarlo con torpeza y a bajar la cremallera.

Todo pasaba demasiado rápido ante los ojos de ambos, estaban cegados por el placer y el alcohol, lo que hacía las cosas un tanto más interesantes, Jae había descubierto que tener sexo con Brian mientras estaban borrachos hacía que esté gimiera sin vergüenza, y jamás creyó venirse escuchando sus gemidos y endurecerse de la misma manera, parecía un ciclo sin fin, un ciclo placentero y adictivo, en el cual acabaron por hacerlo de distintas maneras en variadas partes del departamento, el culo de Brian sufrió bastante, esa madrugada no fueron versátiles, únicamente Brian recibía y Jae daba, viniéndose en él incontables veces mientras Brian manchaba el sillón, o el piso, o la boca de Jae.

Terminaron derrotados en la cama a eso de las 6 de la mañana, tapados por una sábana, sudando como si hubieran corrido una maratón, sus músculos dolían como un carajo, aún tenían la respiración acelerada, y sus párpados pesaban del cansancio.
Antes de caer rendidos en el sueño, se miraron y no pudieron aguantar una carcajada, vaya reconciliación habían tenido, aún así pensaban que no podía haber resultado de una mejor manera.

Compartieron un pequeño beso y un "te amo" mientras con sus manos entrelazadas Jae le proporcionaba caricias con su dedo pulgar, quedándose dormidos al instante logrando al fin descansar de esa noche de locos.

𝐶𝘩𝑜𝑐𝑜𝑙𝑎𝑡𝑒; Jaehyungparkian Donde viven las historias. Descúbrelo ahora