¿Dónde quedó mi corazón? [Yuri]

Confusión.

Creo que soy una chica bastante normal, sin mencionar que soy una 'otaku' a la que le gusta el yuri.

Mi nombre es Mica, tengo 15 años y como ya dije soy una chica.

Nunca e tenido un gusto en concreto, yo crecí con la idea de que si me gusta un chico esta bien y si me gusta una chica bien también, mis hermanas los saben, mi madre no por que es algo delicado y me da algo de desconfianza decírselo.

Mi mejor amiga, Johana me presentó a una chica morena, alta y crespa◀ No exageradamente crespa ▶ llamada kath.

Por alguna razón terminó siendo una de nuestras mejores amiga ◀ Ni idea por qué, pero bueno ▶

Esa hermosa chica todos los días desde que empezaron las clases, ¡todos los días! Se sentaba conmigo.

Llevamos casi dos meses desde abril así, se acerca mi cumpleaños y ella dijo que me daría algo que jamás olvidaría, la verdad es que me da algo de miedo.

Mi cumpleaños es el miércoles y hoy por suerte es domingo... no quiero verla... se me hace raro hablar con ella aveces siendo que tenemos mucho de que hablar.

Hoy quería dormir toda la tarde pero me llegó un mágico mensaje de la nada.

Prendí la pantalla y vi el mensaje que me arruinaría mi día.

Mensaje:

'Estoy fuera de tu casa, arreglate por que vamos a salir.'

Kath.

¡¿Quien mierda le dio mi dirección?!

Me arreglé un poco y salí a encontrarla.

- Te tardas poco - dijo triunfante con una ceja arriba, era una de las cosas que no me agradaban mucho de ella, algo presumida.

- Si, si...Si se puede saber... ¿Donde vamos? - seguía agitada ya que corrí para arreglar un poco mi pelo corto el cual terminé mojando un poco.

- Al centro - me tomo la mano y me llevó hasta un taxi que estaba en una esquina, dimos un recorrido de pocas palabras y nos bajamos frente a un gran mall que habían restaurado hace poco.

- Sabes que odio salir a comprar ropa - realmente lo odio, probarse, cambiarse, colores y eso de probarse algo que alguien ya se puso... no me viene bien.

- En un mall también se puede tomar un helado ¿Sabías? - realmente me debí haber quedado en casa.

Me arrastró hasta adentro y ella no pudo evitar hacerme dar una vuelta por las tiendas de ropa.

◀ ¿Por que vine? Podía decir que tenía gripe y así dormiría toda la tarde pero no, a mi se me ocurrió emocionarme al llegar su mensaje ▶ Cosas así me pasaban por mi cabeza al verla tomar un vestido que se le vería muy lindo.

- Compralo - me miro con una carita de 'Crees que se verá bien en mi'

- Bueno, lo compraré - tomo su talla y lo compro. No me gusta que me haga caso... es raro.

Volvió a tomar mi mano y me llevo al patio de comida donde nos sentamos a tomar un helado. El mío era de chocolate y el de ella frambuesa adornado con unas fruntillas sobre el, se veía lindo.

Dimos un par de vueltas más y me fue a dejar a casa en el mismo vehículo que no dejo en el mall.

- Gracias por traerme, de verdad -le dije caminando hacia mi puerta.

- Ten - me estiró la mano con una pequeña cajita muy linda, la iba a abrir pero no me dejó. - hazlo adentro - dijo susurrando y fue cuando sentí un beso en mi mejilla, suave y tibio.

- Nos vemos mañana - se dio la vuelta y se fue.

Yo aún atontada entre en mi casa y fui directo a mi cuarto ya que aún no llegaba nadie a casa.

Abrí la cajita y era...

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No soy buena escribiendo pero quería intentarlo y salió eso:/

Si llegó a seguirla prometo hacer los capítulos más largos.

Se despide.

Misa