¿Y cómo están? Cuéntenme acerca de estos días...
-No sé qué decir...
-Bah...!
- ¿Bah?
- Sí, ¡bah!
-A qué se refiere con bah!
-bah!, es decir... nada...
Creo que esta hora no será muy productiva y a pesar que yo recibo mi paga igual por la consulta, me interesa avanzar con el señor y la señora...
-Hola Karen -Dije al teléfono. – ¿El jardín está disponible ahora?
-Hola Franco, estoy verificando... si, las próximas dos horas estará libre...
- ¿Quieren caminar?
- bah...
Por dios creo que la señora aprendió una nueva palabra....
- ¿bah? ¿Se refiere a bah si o a bah no?
- Yo si – comento el señor.
- ¿Karen?
- Si
- ¿Podrías reservarlo los próximos 50 minutos por favor?
- ¡Pero yo no he contestado!
- Entonces acompáñeme por favor señor...
- ¿Y yo que hago?
- ¿Karen?
- Si, lo escucho... el cuarto de colores también está disponible.
- ¡Perfecto! –Karen a veces me sorprende.
- ¿Podrían acompañarme por favor?
-Siempre tuve dudas de que había detrás de esta puerta...oh.... mas puertas...
- Usted puede quedarse aquí...
- ¿El cuarto de colores? ¿No llegará un loco y me hará algo?
- No señora...
- ¿Un violador?
- Tampoco, usted puede estar tranquila en este sitio -dije mientras abría la puerta- usted puede utilizar cualquier pintura, arcilla, colores, hojas, recortes, ver la tv, escuchar música, o sentarse simplemente y esperar a que volvamos...
- ¿Para que utilizan este lugar? ¿Aquí da las terapias a los niños?
- Bah! -Contesté- levantando los hombros.
-Caballero, ¿le ofrezco un jugo, agua, o algo quizá?
- No, gracias, yo estoy bien...
- De hecho, estoy bastante sorprendido que ella hubiera querido quedarse allí, después de tantos años juntos, nos levantamos juntos, desayunamos, paseamos, nos divertimos, y hasta nos enojamos, pero siempre juntos
-La vida que muchos sueñan, ¿No?
-No se... a veces se vuelve un poco absorbente...
- ¿Ha pensado en separarse de la señora?
- ¡Mil veces!
- ¿Qué ha pasado entonces?
- Nada, no podría hacerlo
- ¿Por qué?- La amo.
Platicamos sin prisas, caminando en un pequeño jardín que logra desconectar a cualquiera. Ignorando las banquitas y cómodas sillas mecedoras distribuidas por el lugar, decidimos sentarnos en un par de piedras, y desde allí continuar la plática.

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Te Escucho
Fiksi RemajaEs fascinante analizar cada pensamiento, sentimiento y emociones de mis pacientes. Lo injusto es que no puedo hablar de ello con nadie. Aun así, no puedo evitar decir "Tuve un paciente que...", no estoy revelando su identidad así que no debe ser ni...