Es triste el hecho de referirse a un público a pesar de estar escribiendo para tí mismo, pero todo lo que he hecho y haré ha sido como un diario para mí, un diario público, pero a fin de cuentas un diario
Les dije que no era un adiós, ahora les digo hola una vez más.
He de confesar que, para no subir más capítulos de esta suerte de historia he usado el pretexto de que estaba “ocupado en mis estudios” o “en exámenes” pero la verdad es que simplemente o no estaba inspirado o sencillamente no me daban ganas de escribir. Pueden parecer sinónimos pero les aseguro que no lo son, hablaré de eso más adelante.
He vuelto porque necesito escribir, es exactamente por eso. Es como una necesidad de hablar de algo, te lo reservas y se va haciendo cada vez más grande, no es como si pudieras de pronto meter en una conversación temas como lo influyente que es la infancia de las personas en su vida laboral o cosas así (estoy exagerando, lo siento). Suena estúpido pero, uno necesita escribir para liberarse. La gente generalmente tiene diarios secretos o simplemente no sienten esa necesidad, pero yo sí tengo que escribir, ya sea cualquier estupidez, pero lo necesito.
Hago esto público en vez de tener un diario personal para darle un propósito, suena estúpido pero me gusta saber que ahí está, para que cualquier persona lo lea (aunque nadie lo haga), también para tener un recuerdo de como me quejo de mi vida que en 10 años será un sueño para mí, y yo aquí quejándome, estoy claro en que no tengo una vida compleja o estresante, pero aún así me quejo.
Creo que ya había mencionado mi poca constancia, cuando descubro algo nuevo o empiezo un proyecto le dedico todo el tiempo del mundo a eso, y luego simplemente lo dejo, la verdad eso me ha traído algunos problemas en general.
No sé qué cosas de mí mencioné en los capítulos anteriores, pero no voy a volver a leerme todo eso por tercera vez. Sí, he leído esos 20 capítulos de 2000 palabras cada uno varias veces, y mi salón se queja de las composiciones de 250 palabras que actualmente nos mandan en ciencias, por favor.
Como pueden apreciar, este “nuevo inicio” está siendo mucho más improvisado e informal, pero es que pierdo mucho tiempo en organizar ideas y prefiero soltarlo todo sin más, ya no lo estoy haciendo tanto por lo estético y el tipo de redacción, sino por escribir y listo, sin pensar tanto en la cohesión ni las conjunciones que utilice.
La gente que lee cualquier contenido narrativo y nunca ha escrito nada se piensa que esto es pensar y escribir y ya está, pues no, tienes que organizarte para que la gente entienda tu desorden mental y eso lleva casi que más tiempo que las ideas que buscas transmitir originalmente, así es como funciona
Vean esto más bien como una charla o una conversación, me refiero, esto lo estoy escribiendo como una conversación conmigo mismo, pero si se interpreta como una especie de fanfic en que rayita y Justin Bieber son la misma persona... Desastre.
Acabo de acordarme de que hay que poner puntos al final de los párrafos, voy a arreglar eso porque una cosa es ser espontáneo y otra cosa es ser un animal ordinario, que no me vaya a organizar tanto no significa que voy a llegar a escribir cualquier cosa simple y desarreglada.
Hay que aclarar varios puntos, empezando porque llevo un año sin informar nada sobre el foco principal de este diario público raro, la escuela.
Al momento de escribir esto me encuentro en la recta final del tercer trimestre de 8vo grado, y por las circunstancias del momento actualmente puedo decir que no, la escuela no ha sido ni un poco difícil este año. Me refiero, no es como si pudiera decir “el año pasó volando” o “Necesito más dificultad, esto es muy facil” pero a comparación del año pasado, siento que no me ha exigido tanto.
Han habido momentos en que sí me sentí como debería de sentirme, abrumado por tener un examen al día siguiente, teniendo que buscar una lámina o en mi caso una mampara (busquen en google si no conocen el término), y ese tipo de cosas típicas de la vida escolar. Pero en general todo ha sido muy relajado, como siempre sigue la maldición de la muerte y resurreccion repentina de los profesores de inglés, o en caso de algunos sin resurreción.
Me he convertido en una especie de robot que hace todas las tareas en el salón apenas las mandan, no me refiero a hacerlas en clase el mismo día que hay que entregarlas, sino con anticipación pero en la escuela, de modo que dejo el estrés del colegio en el colegio, teniendo todo el tiempo libre como lo que debería ser, tiempo libre.
El anterior párrafo no pudo ser más redundante, lo siento. En cuanto a la constancia de este retorno, no prometo nada pero iré comentando un poco de lo que ocurra en el mes y 2 semanas que quedan de clases. No pude escoger momento más inoportuno para regresar pero, así funciona la inspiración, es repentina (también ayuda el hecho de que llevo como 2 semanas sin sentir estrés escolar).
Llegó el momento de hablar de la diferencia de inspiración y ganas de escribir. La inspiración es algo mágico que te hace ser productivo en los aspectos creativos, con aspectos creativos me refiero a todo lo que abarque una acción útil de tu parte, desde una tarea hasta dibujar. Las ganas de escribir son, como dice su nombre, GANAS DE ESCRIBIR, y lo que las diferencia de la inspiración es que, tú puedes querer escribir para ser constante, tienes ganas de hacerlo y puede que empieces a escribir, pero generalmente terminas haciéndolo por obligación de tí mismo (sí, puedes obligarte a tí mismo a hacer algo).
Hablando de obligarte a escribir, no volverá a pasarme. En los capitulos anteriores todos debían llegar a más de 1800 palabras necesariamente, es estúpido porque nadie se fija en eso y NADIE LEE ESTO, pero yo tenía mi capricho.
Revisando los anteriores capítulos me dí cuenta de que la última edición que hice fue el 29 de octubre del 2018, escribo esto un 30 de octubre del 2019, parece casi poético, me amo (nada de eso fue intencional, créanme)
Bueno, nos leemos pronto (espero), tras estás 1097 palabras y con una disculpa por mi poca constancia, me retiro.
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Bienvenido A Secundaria
Ficção AdolescenteVengo de primaria, y ahora me toca adaptarme en séptimo grado. Me dicen lo de siempre, "es mucho más difícil que primaria" y yo no lo creo, me imagino que será un año más, con sus pros y contras. Cuando digo "vengo de primaria" no se imaginen que an...