3. Un desafío inesperado

1.3K 68 24
                                    

S: Fuimos los tres juntos a aquella tienda en la que Marco tenía que recoger el encargo de su hermana; pero, por alguna razón, él se quedó atrás de nosotras, como si se estuviese aislando a propósito. Mientras estábamos hablando de algunas cosas del torneo, miré de reojo hacia el castaño y estaba con la cabeza agachada y los ojos apuntando hacia la capitana de mi equipo. También noté que sus mejillas estaban coloreadas de un suave tono rosado y su mirada estaba perdida, mas no era lascivo sino inocente, incluso mostraba algo de fascinación. De repente, quise llamar su atención para traerlo de vuelta desde su mundo de fantasía al de los vivos.

Star: ¡Marco!

Marco: ¡Aaahhhh! Qué... ¿Qué quieres, Star?

Star: ¿Qué vas a recoger a esa tienda?

Marco: Mi hermana practica atletismo y mandó hacer unas muñequeras. Y como la escuela queda cerca, pues... ya sabes.

Star: (Así que tiene una hermana deportista) Ya veo.

Jackie: ¿Y tú, Marco? ¿Qué deporte practicas?

Marco: Ah... bueno... yo...

Star: Seguro algo como fútbol. ¿Verdad, Marco?

Marco: Pues... cuando era niño sí lo hacía... pero...

M: De repente, vino a mi cabeza el recuerdo de cuando tenía 4 años, aquel que viene de vez en cuando y termina por atormentarme. Había ocasiones en que era tanta la ansiedad que me sentía sofocado, otras veces terminaba vomitando por culpa de la presión que yo mismo ejercía sobre mí. Eran pocas las veces que lograba mantenerme lúcido ante ese pesado sentimiento; y, de alguna forma, eso pasó precisamente ahora: me mantuve lo más calmado que pude, aunque la chica de cabello platinado hizo una observación.

Jackie: ¿Marco? ¿Estás bien? Te pusiste pálido.

Marco: Lo... lo siento. Es que... De repente me sentí mareado. Pero descuiden, ya me estoy sintiendo mejor.

Star: (¿Qué le habrá pasado? De repente pasó de la gloria al sufrimiento)

Jackie: Espera... ¡Aquí está! Toma, bebe un poco.

J: Vi al pobre chico con un rostro desencajado y con pérdida de ánimo. En eso, recordé que traía una botella con agua en mi mochila, la saqué y se la ofrecí, al tiempo que le sonreía para ver si lograba ayudarlo un poco.

Marco: Gracias... Jackie.

M: Tomé la botella y bebí de ella, cosa que me hizo sentir un poco más aliviado. El amable acto y sonrisa de Jackie me parecieron fabulosos.

Marco: (Quizá... sí llegue a tener una oportunidad).

Star: ¿Ésta es la tienda?

Marco: Ah, sí. Es aquí. Bueno, las dejo. Hablamos después. Aquí tienes, Jackie.

Jackie: Descuida, Marco. Puedes quedarte con ella.

Marco: Gracias... Jackie. Bueno... nos... nos vemos después.

Star: (Se nota que está encantado con ella, aunque le falta algo de tacto). Cuídate, Marco.

S: Cuando Marco entró a la tienda, que era de artículos deportivos, Jackie y yo fuimos a otra tienda, una que vendía accesorios para dama. Mientras caminábamos, continuamos hablando.

Jackie: Entonces, ¿crees que tengamos oportunidad?

Star: Eso espero, Jackie. Son oponentes duros, pero no son invencibles.

Jackie: ¡Me gusta tu actitud, Star! ¡Confío en que podamos ganar por fin!

Star: Yo igual, capitana.

El lugar donde encontré el amor (Star vs las fuerzas del mal - AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora