47. Una dura confrontación

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Marco: ¿Están listos?

Janna: Claro que sí.

Tom: Listo.

Billy: Con esto lo acabaré.

Elliot: Cuando tú digas, Marco.

Marco: Entonces vayamos a buscar a Star.

Cuando todos nos reunimos, Billy llevaba un bate de beisbol con él. Al principio creí que era una mala idea, pero enfrentaríamos a alguien que podría seguir armado. Nos fuimos a la estación de autobuses y abordamos uno con dirección a San Diego. Durante el camino, Elliott y yo estuvimos hablando, mientras que los demás estuvieron callados mirando hacia la ventana; Janna, que tenía una expresión de preocupación notoria, y Tom iban tomados de la mano.

Marco: Espero que todo salga bien.

Elliott: No lo sabremos hasta que lleguemos allá.

Marco: ¿Tu padre sabe de esto?

Elliott: No, lo que significa que tendré problemas al regresar a casa.

Marco: Yo estaré contigo para cargar la mitad de esos problemas, amigo.

Elliott: Gracias. ¿Y cuál es el plan?

Marco: Ir primero a ver a la familia de Justin; les diremos que somos amigos de la escuela y que lo venimos a buscar para que nos enseñe la ciudad.

Elliott: Hay que tener un plan B por cualquier cosa.

Marco: Pues...

Elliott: Déjame eso a mí, Marco. Por lo pronto, es mejor que tratemos de estar calmados y mentalizados sobre salvar a Star.

Marco: Gracias, amigo (Star, ya vamos por ti. Ya voy por ti).

Mientras tanto, en la bodega abandonada

Star: ...

Justin: Toma, debes comer.

Star: No tengo apetito, gracias.

Justin: Star, por favor...

Star: Lo que sí te acepto es la botella con agua, quiero lavarme la cara un poco.

Justin: Está bien, toma.

Star: Gracias.

Justin: Y... ¿Qué has...?

Star: Ya te dije lo que pienso Justin, no me harás cambiar de opinión, así que...

Justin: Mira, traje algunas cosas: fotos, recuerdos de nuestros momentos juntos. ¿Recuerdas cuando fuimos con Hilary a Sea World?

Star: ¿Cómo... ha estado tu hermana?

Justin: Las últimas veces que hablamos me ha dicho que le gusta un chico.

Star: Ya veo.

Justin: Y mira...

S: Las horas seguían pasando y trataba con mucha dificultad de mantener mi temple. La desesperación empezaba a hacer mella en mi mente y, por más que busqué, no encontré por donde o algo que me ayudara a escapar. Solo podía esperar un milagro.

M: Cuando llegamos a San Diego, buscamos en un mapa la dirección de la casa de los padres de Justin; y cuando la obtuvimos nos dimos cuenta de que estaba a una media hora de la central de autobuses. Gracias a Tom, que llamó un transporte mediante una aplicación, pudimos llegar en un tiempo menor. Y cuando estábamos cerca, nos dimos cuenta de que entrábamos en una especie de barrio residencial de clase media, se veía todo muy agradable.

El lugar donde encontré el amor (Star vs las fuerzas del mal - AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora