Capítulo 13

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Llegue al parque que teníamos cerca de casa, donde me pasaba todas las tardes de pequeña jugando con mi poco a poco para no romperla.

"Querida Kate:

Supongo que sí está leyendo esta carta es porque ya no estoy allí, supongo también que te habrás enterado del pequeño regalito que te he dejado, si te estas preguntando que regalo es, es esa pequeña situación comprometida en la que te he puesto, lo siento, pero si me iba, iba a ser a lo grande.

Espero que estéis bien por allí y no hayáis llorado por mí, ya sabes que no me gusta mucho el sentimentalismo. Sabes, echare de menos aquellos momentos en los que nos podíamos pasar horas y horas hablando, pero sobre todo echare mucho de menos tus continuas quejas sobre cuando me ponía filosófico (te aviso que esta carta va cargada de argumentos filosóficos).

Sabes todo esto que me ha pasado me ha servido para pensar, pensar en todo, en mi familia, en mis hijos, en mis nietos, pero sobre todo he pensado en el amor de mi vida y sí, es quien piensas, tu tía. Ella me complementa, me llena, me ha dado lo que más quiero en este mundo y sin duda lo que más echare de menos, una familia. Todo este tiempo, todos estos trece años que han pasado, he estado pensando mil formas de echarte la bronca por haberte ido, huyendo de los problemas. Pero ahora, ¿qué absurdo no? Me tienen que detectar un cáncer para darme cuenta de las cosas, la cosa es que ahora me he dado cuenta de que el motivo por el que fuiste no era huir, que es lo que todo pensábamos incluso tú, sino que tenías miedo, y aunque tú todavía no lo veas, yo que tengo la suficiente experiencia en la vida, te digo que tenías miedo. Pero esta vez era un miedo diferente, no era el miedo que tenías cuando me dijiste que te gustaban las mujeres, era más bien el tipo de miedo que tienes a la hora de amar, te dio miedo ese sentimiento extraordinario pero terrorífico a la vez, ese sentimiento sincero pero que te engaña en la magnitud que puede alcanzar. Te dio miedo enamorarte y amar a Danielle.

Cuando te fuiste Danielle lo paso mal, en su casa ya no era aceptada por el hecho de querer a una mujer, ella se pegó más a nuestra familia, venía a las comidas familiares, se encargó de buscarle un trabajo a Adriana e incluso cuando supo lo de mi cáncer estuvo más que nunca encima de mi intentando buscar alguna solución. A cada comida que venía con discreción, sin que se notara mucho preguntaba por ti, yo me daba cuenta, pero no decía nada. Por eso pienso que si ella se juntó más con nosotros fue por ti, por intentar tenerte un poco más cerca, aunque siguieras a la misma distancia.

Quiero que me concedas un último deseo, quiero que le des una última conversación, hablar las dos, dale una oportunidad para que ella te cuente su historia y tu hagas lo mismo. Te aseguro que no te vas a arrepentir, quítate esos absurdos miedos de encima. Recuerda que el rencor nos ahoga y el perdón nos oxigena. Yo ya me he dado cuenta de que has encontrado a tu amor verdadero ahora solo os tenéis que daros cuenta vosotras, pero antes tienes que saber dos cosas que te ayudaran a entender la magnitud de este sentimiento:

La primera, el primer amor es para siempre, las almas gemelas lograran amarse incondicionalmente y nada lograra separarlas.

Y la asegunda y la que te tienes que grabar a conciencia, el primer amor es el que más duele, pero no por eso es el que menos se disfruta o el que menos dura. Y si es el que más duele también es el más fuerte.

Creo que era Paulo Coelho el que decía que "Cuando quieres una cosa con todas tus ganas, todo el universo conspira para ayudarte a conseguirla". Con todo esto no te quiero obligar a que vuelvas con Danielle, todo lo contrario, pretendo que habléis y veáis lo que ocurre. Y si no ocurriera nada, si no queréis volver a estar juntas por los motivos que sean, entonces si te obligo a una cosa, se feliz, con quien sea, donde sea o cuando sea, solo se feliz y quiérelo con todas tus ganas que entonces el universo te lo dará.

Y con esto me voy despidiendo, pero antes tengo que decirte una cosa que no te dije aquel día de tu gran confesión;

No llores por eso, no dejes que nadie te vea llorar al admitir que te gusta una mujer, creerán que pueden herirte con eso, que nadie te haga sentir menos por ser tú, que nadie te haga sentir menos por amar, ¿de acuerdo? Esto también se lo dije en su momento a Danielle y quería que lo supieras.

Recuerda que siempre te querré allá a donde yo vaya, no te olvides de tu familia que siempre estará allí para apoyarte en los momentos más duros, piénsate las cosas dos o mil veces antes de actuar y también se feliz, se tan feliz como yo lo soy incluso en días como hoy.

Te amo, Charlie."

Deje de leer la carta y me limpie con la camiseta los dos ríos de lágrimas que me estaban cayendo desde el principio. Todos los niños que pasaban por al lado mío me miraban raro, seguramente les extrañaría ver a una persona mucho más mayor que ellos llorando como una niñata, pero me daba completamente igual. Me levante sacudiendo la suciedad que tenía en los pantalones e indirectamente sacudiéndome todos esos demonios que se habían despertado en mi con las palabras de mi tío. Con eso me fui directa a mi moto de nuevo para ir a entregarle su carta a Danielle, le debía una conversación a ella y el último deseo de mi primo, pero no sería hoy, por hoy ya había suficientes emociones, creo que esa conversación podía esperar un par de días.

Razones por las que nunca te olvidéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora