Ella me miró fijo a los ojos, sin decir absolutamente nada por unos cuantos segundos. Yo estaba por decir algo...
—No, yo no tengo nada que pensar —me dijo —No quiero nada contigo...
—¡Eres una necia! —le dije nervioso —¡Ni siquiera porque el chico más sincero y bueno del mundo te lo dice quieres entender!
— ¿Y tú? ¿Acaso lo pensarías? No Jungkook, ¡No seas cínico! A la primera falda fácil que pase frente a ti, te irás corriendo detrás de ella.
—Tal vez tengas razón y no haya nada que pensar... teniendo en cuenta lo poco que me conoces para decir una cosa así —le dije algo molesto —Me ofendes.
— ¿Acaso no es así? No me vengas con que te afecta eso ahora, porque no es verdad. Estoy completamente segura que tienes una lista más larga que la de un hospital público de las mujeres con las que has salido —dijo enojada.
— ¡Pero tú no eres una más de ellas! —le dije nervioso.
— ¡¿No, no lo soy?! ¡¿Y que soy entonces?! —me preguntó con el mismo tono que yo utilicé.
La miré fijo, tratando de encontrar las palabras adecuadas. Pero tampoco exponerme tanto y decir una sarta de estupideces.
—Tú... tú eres lo mejor que he tenido —logré decir luego de un largo rato de silencio.
Entonces vi como sus ojos cambiaban esa forma acusadora, para mostrarme desconcierto y miedo. Ella no quería escuchar eso... no esperaba escuchar eso.
— ¿Otro de tus estúpidos discursos de convencimiento? —Preguntó y dio media vuelta para comenzar a caminar —Con Amanda o cualquier otra estúpida puede funcionar Jungkook, pero conmigo no —dijo sin dejar de caminar hacia su auto.
¡Diablos, ella era tan testaruda! ¡No quiere entenderlo, no quiere aceptarlo!
Digamos que yo tampoco, ¿verdad? Pero aun así, cuando logro decirle algo que me sale del corazón, no me cree. No quiere creerme.— ¡No es un discurso! ¡Es una afirmación! —le dije fuerte ya que se estaba subiendo al auto. Prendió marcha y salió rápidamente de allí. Solté un cansado suspiro y me subí a Betty —Tú siempre vas a estar conmigo, ¿verdad Betty? Eres la única mujer en mi vida que nunca me ha pedido nada... y a ti si puedo decirte que te amo Betty.
La prendí y comencé a manejar hacia mi casa. Me puse a pensar un poco en como estuvieron las cosas en general. Y bueno, no todo salió mal. Por lo menos Taehyung comprendió que no podía hacer nada con _______, pues ella es mía.
¿Es mía? ¿Acaso puedo utilizar ese término?
Si, claro que puedo usarlo. Porque aunque lo niegue, aunque no lo acepte, aunque quiera huir y esconderse, ella sabe que es mía.
Y ahora que Taehyung se hizo a un lado, ya puedo estar tranquilo. En realidad no puedo estar muy tranquilo. Porque en cualquier momento puede salir el psicópata de Caspar al ataque y querer hacerle algo a mi _____.Ay ______, va a ser tan complicado hacerte entender que no eres como las demás. Hasta para mi es complicado de entender. Pero creo que poco a poco me voy dando cuenta de que es así. Pero quizás no lo sea, ¿Y si quizás estoy confundido?
Tal vez lo que me pasa con _______ es pasajero. Yo no quiero lastimarla, ella no se lo merece. Es una buena chica... es una chica inteligente, hermosa, simpática, dulce. Tiene una mirada que logra dejarte hecho un idiota. Y esa forma tan excitante y al mismo tiempo relajante de besar... que juro que podría estar horas y horas simplemente besándola. Pero ya, ya, ya, ya no voy a seguir pensando en esas cosas. No tienen sentido.
Llegué a casa y cuando entré mi celular comenzó a sonar. Lo tomé y miré la pantalla. Número privado, que extraño. Fruncí el ceño y decidí contestar.
ESTÁS LEYENDO
© Dulce Obsesión -𝙅𝙐𝙉𝙂𝙆𝙊𝙊𝙆
FanfictionElla simplemente quiere volverme loco, ella simplemente llegó para acabar conmigo o tal vez para salvarme. ¿Quien sabe la verdad? Lo único que puedo decirles es que ella es una peligrosa obsesión. No sólo para mí sino para cualquiera que se atreva a...