Capítulo cincuenta y nueve.

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Como una intuición de sí misma _______ se puso frente a mí. La miré y no pude evitar sonreír divertido.

— ¿Qué necesitas Caspar? —le pregunté sin dejar de sonreír.

Él no dejaba de mirar a _______. Estaba esperando a que ella le dijera algo sobre lo que acababa de ver.

— ¿Por qué lo estabas besando? —le preguntó él a ella. _______ me miró y luego volvió la vista a él.

—Creo que debemos hablar Caspar, pero no aquí —le dijo ella. Entonces dejé de sonreír y me puse algo nervioso. ¿A dónde quería hablar si no era ahí? Ella se giró a verme —Debo hablar con él, Jungkook.

— ¿No me estarás pidiendo que te deje sola con este idiota? —le dije en voz baja.
Ella levantó su mano y acarició mi rostro.

—Es solo por unos minutos. Iré a hablar con él, le contaré todo y volveré a buscarte.

—No —sentencié.

—Por favor mi amor. Es mejor si yo hablo con él y dejamos las cosas bien en claras.

—No confió en él _______.

—Pero si confías en mí, ¿verdad? —me dijo mientras me miraba fijo a los ojos.

—Si —dije soltando un suspiro. Ella sonrió y se puso en puntas de pie para besarme cortamente. Giró y miró de nuevo a Caspar que estaba rojo de la rabia.

—Vamos Caspar —le dijo ella y comenzó a caminar.
Caspar la siguió y pasó por lado en forma retadora.

—Le tocas un pelo y te mato —le susurré cuando pasó por mi lado.

Él sonrió como si acabara de escuchar un chiste. Y a mí me encantaría ver su cara cuando _______ le diga: Caspar, Jungkook y yo estamos de novios. Lo lamento idiota, pero nunca sentí nada por ti además de lastima.

Reí por lo bajo y decidí ir a caminar un poco para no pensar tanto en que dejé sola a mi novia con su ex.

Pero eso... no es malo, no lo es. Ella misma me ha dicho que nunca lo amó y que solo lo aprecia como a un amigo. Pero él, él es un maldito infeliz.

—Jungkook, ¿podemos hablar? —me giré a verla al escuchar su voz.

—Amanda —le dije y tragué un poco de saliva. ¿Qué es lo que quiere ahora? — ¿Hablar? ¿De qué?

—Jungkook... no sé si tú te has dado cuenta de que yo... yo estoy enamorada de ti —me dijo.

Cerré los ojos fuertemente y maldije para mis adentros. Lo que menos quería escuchar en este momento era la declaración de amor de Amanda.

—Amanda yo... —intenté hablar pero ella se acercó y apoyó uno de sus dedos sobre mis labios. Al instante me alejé.

—Déjame hablar —me pidió. Asentí.

—Voy a escucharte, pero evita tocarme... por favor —le dije. Ella asintió.

— ¿En qué andas? —me preguntó.

— ¿Con qué? —le pregunté.

—Con tu vida... hace como una semana que no te veía. Y no lo sé... ya no sales, ya no estás faltando a clases, ya no eres el mismo de siempre.

—Cambie —le aseguré.

— ¿Cambiaste?

—En realidad me cambiaron.

—_______, ¿cierto? —dijo mientras sus ojos se humedecían un poco.

Sentí un nudo en mi estomago y eso creo que se llama culpa. Me siento mal por ella, me siento mal por haberla ilusionado. Y ahora que amo a alguien se cómo se siente aquello.

© Dulce Obsesión -𝙅𝙐𝙉𝙂𝙆𝙊𝙊𝙆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora