EL INSTITUTO[EDITADO]

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EL INSTITUTO

Me baje del taxi. Le pague al señor y saque mis maletas azules del taxi. Camine hacia las puertas de la academia y un joven unos dos años mayor a mí se me aproximo, les puso una etiqueta con mi nombre en las maletas me guiño un ojo y se fue... Comencé a inspeccionar el lugar había un cartel gigante con el nombre de la academia pero envés de tener letras tenia bailarines en poses para formar el nombre....

Entre y ya habían muchos chicos ahí. Supongo que son los nuevos que vienen a conocer. Al igual que yo.

-Hola - me saludo una chica muy simpática por mi forma de ver. (Siempre tuve un don de saber cómo son las personas hasta antes de conocerlas).

-Hola. Mmm. ¿Me ayudas? Necesito llegar a la sala de la directora para que me diga en que habitación estoy.

- Ohh. Si claro. -comentó la chica- Mi nombre es Lara. Mucho gusto.

- Mi nombre es Amber. Mucho gusto igual.

Caminamos por los jardines principales hasta llegar al edificio de la directora en silencio. Nos paramos frente a la puerta y Lara me hizo gestos con las manos para que entre.

-Te espero afuera- me dijo.

Toque y entre. La habitación era de color azul eléctrico y el escritorio de caoba oscuro. La directora estaba sentada en su silla de cuero negra muy elegante, ella era muy guapa pero no tan joven. Llevaba un moño alto y tenía lentes en forma de media luna. Alzo la vista y me miro.

-Mucho gusto señorita. Mi nombre es Mia. Bienvenida a la academia "Reset Your World" - dijo

-Mucho gusto directora Mia. Mi nombre es Amber. Disculpe como veo en que habitación me toca.

-Espere déjeme ver.

La directora abrió una carpeta roja y comenzó a buscar en la letra A mi nombre. Al parecer había muchos chicos y chicas. Cuando lo encontró paso su dedo leyendo mis datos.  Movió su silla hasta un cajón donde según yo ha de ver más de mil llaves. Saco una con el número 713.

-Señorita Castillo. Le toca la habitación 713. Está en el edificio del ala Norte en el tercer piso. Como vera hay dos llaves. Una para su habitación y la para su locker. Si quiere lo utiliza pero si no tranquilamente la puede devolver.

-Gracias directora Mía.

Cogí mi maleta y salí del despacho.

- ¿Qué tal? - Preguntó Lara.

-Súper... Dije alzando las cejas. La directora me cayó muy bien.-

-Sí. A mí también me cae bien. Es así de buena con todo el mundo.. Siempre sale de su despacho para saludar a los alumnos.

-Mi habitación queda en el ala norte... ¿Me llevas?- pregunte.

- Claro. Mi habitación también queda ahí. ¿Cuál es tu habitación?

-La 713- dije.

-¿ENSERIO? ¡Sí!-chillo Lara.

-¿Qué te pasa?- dije tapándome los oídos.

-Estamos en la misma habitación. ¡Que coincidencia!

-¡Sí! ¡Wow! ¡Que chévere!- dije con alegría.

Caminamos hasta el edificio 1 del ala norte. Cada habitación tenía el número que le correspondía con un una bailarín de color oro sosteniendo este. Cada vez que aparecía alguien conocido para Lara lo saludaba y me lo presentaba. Hasta ahorita ya conozco una chica llamada Valeria (que está en nuestra habitación), una Estefi, una Carla y un chico muy agradable llamado Juan.

Subimos en el ascensor donde había una chica con piel un poco morena con bastantes churos.

-Hola Lara...-dijo esta.

-Hola Cielo-

¿Cielo?

Entramos en el ascensor mientras la chica salía.

-Oye Lara- ¿Esa chica como se llamaba?

-Se llama Cielo, es un raro nombre... ¿No cierto?

-¡Sí! Nunca he oído ese nombre antes-

El ascensor se abrió... Y salimos, caminamos hasta la habitación. Lara sacó sus llaves y abrió el cuarto.

Este era muy grande había cuatro camas y cuatro armarios un escritorio con una laptop, una televisión y una mini refrigeradora, también había cuatro pufs de colores enfrente de la tele. Tres de las camas ya estaban con edredón. Arriba de cada cama había un nombre de madera. Encima de la cama celeste decía Cielo, de la morada decía Valeria y de la rosada decía Lara. Encima de la cama vacía había un edredón color verde limón y mi nombre en tonos verdes y pegatinas a un lado para decorarlo. Deje mi maleta pequeña encima de la cama y vi que abajo esta ya estaba mi maleta grande. Comencé a desempacar y en mi armario vi una ropa deportiva para ensayar, unos zapatos especiales para no resbalarse en la pista y unas zapatillas de ballet completamente nuevas.

-¡Me encanta esto!- grité entusiasmada.

El Secreto del Rebelde [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora