CINCO PREGUNTAS[EDITADO]

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CINCO PREGUNTAS

AMBER

Me desperté por el sonido de mi horrible despertador, saqué la mano de mi hermosa y calientita cama, la puse encima de la mesita de noche y comencé a buscar mi despertador. Moví la mano de un lado para el otro, aun sin abrir los ojos, no encontraba el estúpido despertador y aun no dejaba de sonar.

Intente abrir los ojos y vi el techo color azul.

¿!Qué!? ¡Mi techo no es azul!

Me senté rápidamente y vi que estaba en el cuarto de Liam.

¡Cierto que nos quedamos encerrados! Me reí en mi mente.

Luego me di cuenta de que no era el despertador lo que sonaba, si no era el timbre para la primera hora de clase, pero no me desesperé porque igual no podía ir. Vi al otro lado de la cama y no encontré a Liam. Fruncí las cejas. Me paré de un salto pero tropecé encima de un bulto. Ahí estaba Liam recostado en el piso con muchas camisetas encima formando una manta. Bueno esto es un poco raro, nadie se espera levantarse y encontrar un chico literalmente tenido a tus pies.

-Liam-dije suavemente moviéndole los hombros.

-Liam- repetí

-Liam, levántate estoy aburrida y con hambre.

De la boca de Liam salió un gruñido que casi no se pudo oír ya que él estaba boca abajo.

-Bueno no me dejas otra opción-

Como estaba encima de él ya que me caí, me acomodé mejor a su lado y le comencé a hacer cosquillas. Él se retorció, y no sé cuándo ni dónde pero saco una almohada y me pego con esta directo en la cara.

-¡Liam! Auch- dije mientras me frotaba la cabeza.

-Eso te pasa por hacerme cosquillas- dijo mientras se reía.

-Malo, pero bueno fue mi culpa haberte despertado así. ¿Pensé que estabas en la cama?- añadí

-Ehhh, bueno, digamos que una personita, patea mucho mientras duerme y me saco volando de la cama al piso.

No cambie mi cara, yo sabía que pateaba, todo el que dormía conmigo terminaba con moretones o en el piso.

-Perdón, ¿Pero por qué no te volviste a subir?

-Porque te acomodaste en toda la cama, y no te quería despertar.

-Sabias que yo tengo un hermano que ya es mucho mayor que yo y que cuando éramos pequeños yo sin querer le botaba de la cama el traía literalmente un balde de agua y me mojaba la cara para que me levante. Era horrible, un día me dio pulmonía porque me hizo eso, casi muero- el me miro sorprendido-. Bueno, yo ya te dije que tengo un hermano ahora cuéntame tu algo- añadí.

Él se sentó.

-Bueno, yo no tengo mucho que decir, pero comencemos, tengo cuatro hermanas, una de ellas ya tiene una hija, que es mi sobrina obviamente, soy el único hombre en la familia, mi papá murió cuando yo tenía seis, no me acuerdo casi nada de él, porque pasaba trabajando, así que no me duele su pérdida, no fue un buen padre que digamos. Y mi abuela de parte de mamá está divorciada y solo tiene dos hijas que son mi mama y mi tía que no tiene hijos.

-¡Bueno! Que se siente vivir alrededor de puras mujeres, ¿Seguramente tú las cuidas a todas?

Dudo un momento antes de contestarme.

-Mmm, si claro- dijo pero un poco nervioso. Lo único que pude pensar en ese momento fue en "Momento Incómodo".

-Bueno, esto va a parecer tan cliché, pero te parece si hacemos las 5 preguntas o algo así, no me acuerdo como se llamaba, es que estoy muy aburrida.

El Secreto del Rebelde [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora